México paga el muro: Trump
¬ Augusto Corro jueves 30, Ene 2020Punto por punto
Augusto Corro
En un mitin electorero, el mandatario estadounidense, Donald Trump, dijo que a final de cuentas y muy amablemente, el muro fronterizo está siendo pagado por México. Afirmó que le conviene al gobierno mexicano.
“Nos gusta mucho México y nos llevamos muy bien con ellos y su presidente es amigo mío, y está haciendo un trabajo fantástico –en la frontera— y es una situación difícil, pero México está, de hecho, pronto lo averiguarán, pagando el muro”, explicó Trump.
También expresó que se trata de una barrera vital para impedir que drogas mortales lleguen a las comunidades estadounidenses, y “lo que estamos haciendo es deteniendo las drogas en cifras históricas”.
Quizá México no paga en dólares la construcción del muro trumpiano, pero sí colabora en la disminución del flujo migratorio y hasta donde se puede en el control del narcotráfico. En términos generales, la imagen de México se ve afectada por el posible mal trato a los migrantes centroamericanos.
En el presente, hasta el propio Porfirio Muñoz Ledo, convertido en conciencia crítica de Morena, pidió la destitución del titular de Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño, “por las agresiones contra la caravana de migrantes centroamericanos a manos de la Guardia Nacional”.
La última versión sobre lo que ocurre en la frontera sur es que las autoridades mexicanas se niegan a que organizaciones civiles visiten los albergues fronterizos para comprobar que no se violan los derechos humanos de los indocumentados.
La problemática social migratorio es mundial. En los últimos años, se agudizó la crisis migratoria en Latinoamérica. En Centroamérica se incrementó la pobreza y la violencia. Son millones de personas que huyen de la miseria y de las acciones criminales. Todos tienen en la mente radicar en Estados Unidos.
Y el problema surge cuando los migrantes tienen que conseguir los permisos para viajar por territorio mexicano rumbo al vecino país del norte. Y el compromiso de México es frenar o evitar el paso de miles de personas por las aduanas de la frontera sur.
Solo que no todos son pacientes para esperar la autorización oficial que les permita internarse en México. También son cientos de centroamericanos y de otras nacionalidades que cruzan los límites fronterizos donde no hay autoridades que lo eviten.
Por otra parte, el discurso de Trump obedece a la temporada de elecciones en EU y a la conducta frívola del mandatario estadounidense, quien para continuar en el poder no tiene límites en sus discursos y en sus acciones.
No es grato para el gobierno, supongo, que el magnate de la construcción lo felicite para la política de contención que se lleva a la práctica contra los migrantes, es decir, hacer el trabajo sucio a los estadounidenses, como ocurre en la frontera sur de México, donde la GN tiene que distraer sus funciones de seguridad a la sociedad.
El problema migratorio podrá controlarse temporalmente, pero mientras no se vaya a fondo en la búsqueda de una solución, las caravanas de centroamericanos llegarán a México, cada vez con más personas necesitadas en busca de mejores condiciones de vida.
Los compromisos de los gobiernos de los países involucrados en la migración desordenada no se cumplen. Por ejemplo, se habló de inversiones multinacionales para la creación de empleos. Parece que esa iniciativa nació muerta.
En el asunto del combate al tráfico de drogas la participación de Trump es de acuerdo a su conveniencia. Ahí está el contrabando de armas que, por los altos índices de criminalidad, se deduce que las pistolas y los rifles de alto poder terminan en las manos de los criminales. ¿Qué hace el gobierno de Trump para frenar el paso ilegal de armas a nuestro país? Los propios delincuentes señalaron que el muro fronterizo norteño no será obstáculo que evite el trasiego de drogas.
La frontera sur mexicana ya funciona como un muro trumpiano. México tuvo que aceptar controlar el flujo migratorio si no quería que se aplicaran aranceles a sus productos. Ante la amenaza, el gobierno mexicano cedió a las presiones del magnate de la construcción.
El conflicto migratorio continuará. No se ve cercana una solución. Y no la habrá mientras continúen pobreza, marginación y violencia. ¿Usted qué opina amable lector?