Tiempos de definiciones
Ramón Zurita Sahagún viernes 4, Mar 2011De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Dos de los principales aspirantes presidenciales decidieron empezar a abrir sus cartas y definir el tiempo en que harán saber sus proyectos futuros.
Los dos se encuentran sumamente posicionados en sus respectivos partidos, por lo que se mantienen a la cabeza de las posibilidades de alcanzar las respectivas nominaciones.
Enrique Peña Nieto sabe de las preferencias ciudadanas de militantes de su partido y de las simpatías que despierta su nombre entre los ciudadanos comunes, aunque prefiere ser prudente en sus declaraciones y aspiraciones, por lo que define que será el 16 de septiembre próximo cuando defina su futuro.
La fecha es simbólica, ya que no representa solamente el inicio de la gesta de Independencia de México, sino que será su primer día como ex gobernador del Estado de México.
Para esa fecha, ya habrán pasado los comicios en su estado, en Nayarit y Coahuila, su relevo estará asumiendo el gobierno estatal y tendrá los ases en la mano, para definir cuántos le pertenecen al partido en que milita.
Peña Nieto no se descarta de la carrera presidencial, aunque mantiene como meta primaria el resultado de la elección mexiquense.
Marcelo Ebrard Casaubond, estableció su calendario electoral a partir de enero, fecha en la que decidirá su participación en el proceso interno de su partido.
Para ese tiempo, Marcelo ya sabrá los resultados de los estados mencionados y también de Michoacán y conocerá del éxito o fracaso de su política de alianzas con el partido de la derecha.
Sin embargo, para el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, lo más importante será saber el rumbo que siguió Andrés Manuel López Obrador y cuál de los dos se encuentra mejor posicionado dentro del partido, si es que siguen ambos dentro de las filas del PRD.
Otro capítulo que ya se sabrá para entonces es el referente al destino de Manuel Camacho Solís, cuya actuación como principal negociar del partido del sol azteca y dirigente del DIA es sumamente cuestionado.
Pero si los dos principales aspirantes del PRI y PRD ya establecen su agenda, dentro del PAN no se asoma uno de los “tantos” prospectos que muestre su definición.
Si acaso los de siempre, Santiago Creel Miranda y Josefina Vázquez Mota, realizan movimientos y dejan saber de su interés en convertirse en candidato presidencial del partido blanquiazul.
Los dos llenan el vacío, aunque a ambos se les pretende hacer descarrilar, para que aborten sus pretensiones presidenciales.
Josefina ha manifestado hasta el cansancio que su pretensión no es el Estado de México, aunque se insiste en que compita por el gobierno estatal como abanderada del PAN y eventualmente de la alianza que se establecerá con el PRD y los demás partidos de la izquierda.
Santiago viene trabajando arduamente desde inicios del sexenio para convertirse en candidato presidencial de su partido, logrando avances considerables, aunque no los suficientes para que emerja como el abanderado de ese partido.
De los otros, Lujambio, Félix, Cordero y Lozano, su posicionamiento es tan raquítico que de no asumir definiciones, pasarán al olvido.
LOS PUNTOS DE PEÑA NIETO
Si algo dejó claro el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, durante la entrevista que le realizó Carlos Loret de Mola, son los avances logrados en manejo de lenguaje, expresión, respuestas bote pronto y preparación política.
Quienes cuestionan al político de Atlacomulco deben haberse llevado una sorpresa por el manejo escénico mostrado y el aplomo y conocimiento con que respondió a cada uno de los cuestionamientos.
Varios son los puntos destacables de esa entrevista, entre los que destacan los referentes a dos personajes que han sido manejados como supuestos lastres del gobernador mexiquense.
De Carlos Salinas de Gortari, Peña Nieto aclaró que no se encuentra detrás de su proyecto político, como tampoco es su asesor ni colaborador. Tenemos una relación de respeto y cordialidad, como la tiene con los otros ex Presidentes de México.
Fue cuestionado sobre Arturo Montiel negó cualquier tipo de encubrimiento y dijo que su gobierno creó una fiscalía especial para investigarlo y que esa información se compartió con otras dependencias federales.
Se refirió al gasto en publicidad de su gobierno y estableció que es menor al de otras entidades gubernamentales y mencionó al Distrito Federal en ese terreno.
Abordó este tema de la publicidad y especificó que ningún político se encuentra ajeno al gasto en medios, ya que es una forma de que la ciudadanía sepa de ellos y del trabajo que realizan. Ningún partido está al margen de esto, insistió.
Negó que sea enemigo de las alianzas o que estas le infundan temor, lo que si critica es que dos corrientes ideológicas contrarias se unan en busca del poder, sin importar sus grandes diferencias.
MOREIRA
Con gran antelación se supo que Humberto Moreira Valdés sería el nuevo presidente nacional del PRI.
La anticipación le permitió posicionarse, ya que antes de ello era un singular gobernador, conocido en algunos círculos por su peculiar estilo de gobernar.
Moreira Valdés un político joven que ni siquiera llega a los 45 años de edad, tiene su propio estilo de hacer política y advirtió que uno de sus métodos será cuestionar a sus adversarios y debatir con los dirigentes de otros partidos, miembros del gabinete y el propio Presidente de la República.
Su manera de hacer política quedó de manifiesto en sus primeros días como presidente electo, cuando sostuvo marcaje personal sobre algunos secretarios del gabinete los que no salieron bien librados de los embates del coahuilense.