Morena ¿saldrá de su crisis?
¬ Augusto Corro miércoles 29, Ene 2020Punto por punto
Augusto Corro
El tema del día y de muchos días es la crisis que golpea al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
El partido en el poder cayó en un pantano de ambiciones de poder y personales que lo paralizaron.
El diputado Porfirio Muñoz Ledo dijo que esa agrupación morenista se empieza a parecer al Partido Revolucionario Institucional (PRI) de hace muchos años.
Del Revolucionario Institucional se decía que era una organización política, pero en realidad se trataba de asociaciones delincuenciales para gobernar y saquear el tesoro público.
Era el interés de los políticos por conseguir cargos en el gobierno para resolver sus problemas económicos.
Esa conducta recuerda a aquel Partido de Revolución Democrática (PRD) que terminó en una guerra de tribus, de todos contra todas, motivados por la ambición del poder.
Es el problema que enfrenta Morena, cuyos dirigentes optaron por sembrar la semilla del divisionismo en sus filas.
Morena y sus militantes se encargaron de llevar a su candidato Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República.
Tras el triunfo presidencial le cambió la vida a Morena. Sus principales dirigentes dejaron la lucha política para sumarse a la cascada de nombramientos para cargos de elección popular.
La morenista Yeidckol Polevnsky fue nombrada para que se encargara del funcionamiento del partido. Los resultados de su gestión política fueron negativos. Esa institución política se estancó.
El partido en el poder ni siquiera pudo responder para apoyar algunas iniciativas de ley promovidas por el mandatario López Obrador, en el Congreso de la Unión.
Reflejan los legisladores de Morena una ausencia de liderazgo. Desde su trono de poder, la dirigente Yeidckol Polevnsky fue testigo de cómo se empezó a deteriorar el partido.
No pudo la presidenta interina aprovechar la situación crítica de los partidos de contrapeso para fortalecer a Morena.
Y lo complejo de la situación es que el conflicto de la cúpula del poder morenistas parece que no tiene fin. Yeidckol Polevnsky no quiere soltar el cargo.
El fin de semana, en un congreso extraordinario, los morenistas desconocieron a la mencionada dirigente como su presidenta.
Inmediatamente ella desconoció los resultados de la reunión. Dijo impugnaría el hecho en los tribunales electorales.
El sustituto en el cargo de Yeidckol Polevnsky, diputado Alfonso Ramírez Cuéllar, dijo que en Morena hay un vacío que tenemos que llenar de manera urgente.
También manifestó que Morena es inexistente en muchos sentidos. Además declaró que es un partido que “se ha achicado mucho”. Palabras, pues, dichas por uno de los principales personajes del partido guinda, con la verdad simple y directa.
Como señalamos ayer en este espacio, en Morena se viven momentos realmente difíciles. Recuperar el partido no será fácil. En el próximo 2021 será sometido a una prueba electoral que nos revelará cual es la verdadera situación del partido guinda en el escenario político.
Se votará por 500 nuevos diputados y 15 gobernadores. Habrá elecciones para renovar congresos estatales. En fin, será un año de intensa actividad política.
Los partidos que se encuentran en la oposición política, es decir el contrapeso al gobierno lópezobradorista tendrán la oportunidad de recuperar lo que perdieron en las últimas elecciones presidenciales. Claro, dependerán mucho los resultados que ofrezca el gobierno federal en materia de economía y seguridad.
Sin embargo, como se encuentra la oposición, en condiciones desastrosas, la oportunidad electoral de mejorar podría ser un espejismo.
Si Morena continúa con sus luchas internas, no tendrá el tiempo suficiente para escoger a los candidatos que aseguren el triunfo. En el 2021 podría presentarse el primer descalabro importante en la mitad del gobierno del presidente López Obrador.
Los dirigentes morenistas en su ambición por mantenerse en el poder ya echaron la semilla del divisionismo en un partido que, tarde o temprano, resultará afectado. Lo mismo ocurrirá con la imagen de sus líderes.
No es un problema fácil el que enfrenta Morena. ¿Saldrá de su crisis? ¿Qué opina usted amable lector?