Rosario Piedra Ibarra, miedo a la verdad
Adriana Moreno Cordero jueves 23, Ene 2020La Retaguardia
Adriana Moreno Cordero
- Evade hablar de caravanas de migrantes y de padres de niños con cáncer
- Delgado no se inscribe a Insabi
Ahora, a quien se le plantó la realidad en la cara fue ni más ni menos que a la presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Rosario Piedra Ibarra, quien estuvo ayer en la sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión para comparecer y le fue muy mal y de malas, pues su discurso se redujo a lo monotemático, solo repitiendo una y otra vez que con ella, esa Comisión gasta menos. O sea, austericidio; imitando a su jefe, Andrés Manuel López Obrador y culpando de todo al pasado.
Fue tan repetitivo su discurso, que el senador panista Gustavo Enrique Madero, le recordó su responsabilidad: “Su obligación es defender a las víctimas, no a la actual administración”. Vale la pena agregar también que durante los pocos meses que lleva el frente de la CNDH, Piedra Ibarra no ha hecho nada. ¡¡Aaahh!!, bueno, sí, correr al Chef de la Comisión porque salía muy caro.
Así es que quién sabe qué iría a informar Rosario Piedra a los legisladores. Especialmente los de Morena, -hay que subrayarlo-, se dedicaron a proteger a la cuestionada funcionaria e impidieron que el diputado Porfirio Muñoz Ledo le mostrara a la ombudsperson, un video en el que se puede apreciar la manera en que la Guardia Nacional impide con gas lacrimógeno y otras prácticas que las caravanas de migrantes centroamericanos sigan su paso por México rumbo, la mayoría de ellos, a Estados Unidos.
De plano sus propios correligionarios se le rebelaron a Muñoz Ledo y en plena sesión, lo callaron.
Por cierto, cada vez que la señora Piedra llega al Legislativo, causa empujones y enfrentamientos. Así ocurrió ayer, igualito que cuando rindió protesta en el Senado de la República en medio de una muy atropellada sesión.
Y si alguien tuvo miedo a la verdad, -como dijo el diputado Muñoz Ledo-, fue precisamente la ombudsperson, ya que en ningún momento se pronunció por el despliegue de la Guardia Nacional, en la frontera sur de nuestro país y los métodos para contener a los migrantes.
El senador Madero señaló: “La gente se pregunta ¿dónde está la Comisión Nacional de los Derechos Humanos?” Efectivamente, ese organismo ha sido totalmente omiso y ausente y la señora Piedra no supo contestar cómo está el conflicto en esa zona. Ella está más avocada en el asunto del exchef de la CNDH.
Antes, el propio Gustavo Madero le lanzó a la maestra Piedra, un balde de agua helada al recordarle que “los integrantes del Grupo Parlamentario de Acción Nacional promovimos un juicio de amparo contra su designación, por lo que usted no cuenta con el aval de todas las fuerzas políticas que representamos la pluralidad de nuestro país. El Poder Judicial de la Federación ya ha ordenado admitir el trámite de juicio que promovimos para determinar si su designación cumple con los parámetros constitucionales; también otros involucrados y aspirantes han presentado recursos y amparos”.
Y si Rosario Piedra no cumplió con los requisitos para su nueva responsabilidad, el senador Madero agregó: “ahora también se aplican a los nombramientos que usted está haciendo el interior de la Comisión: José Martínez Cruz, director general de la Primera Visitaduría; Carlos Fazio, director general de la Segunda Visitaduría, y Edgar Sánchez Ramírez, director general de la Sexta Visitaduría, ninguno de ellos cumple con el requisito de ser visitador general de acuerdo al artículo 25 de la ley que establece como requisito que sea título de derecho, Licenciado en Derecho. Al no contar ninguno con esta profesión, esta deficiencia ha llevado a usted a omitir los nombramientos como visitadores y por lo tanto está afectando gravemente el funcionamiento de la Comisión”.
Total, que Piedra Ibarra no supo ni de caravanas migrantes y menos quiso abordar un asunto que definitivamente, le compete a la Comisión. Ayer, padres y madres de niños enfermos de cáncer se manifiestan en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM), para exigir al presidente López Obrador medicamentos suficientes para sus hijos y que tanto dicen en Palacio Nacional que ya hay en existencia para que solo el presidente medre mediáticamente con el asunto.
Con total, absoluta y justa razón, los padres de niños con cáncer manifestaron su rechazo a que el tabasqueño otorgue abundantes recursos para impulsar su deporte favorito, el beisbol. De eso, tampoco habló la ombudsperson, menos está dispuesta a apoyarlos.
Muy probablemente ni se enteró que desesperados, padres y madres de niños con cáncer estaban dispuestos a llegar hasta las pistas del Aeropuerto y todo acabó en un enfrentamiento con policías capitalinos. ¿Por qué es tan omisa la flamante presidenta de la CNDH?, ¿seguirán sus empeños por defender solo a esta llamada cuarta transformación?, así, no hay voto de confianza que valga.
MUNICIONES
*** Por cierto, el coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Martín Delgado, se apersonó en el Hospital ABC, para hacerse un chequeo general. Desde luego lo pagó, pero eso sí, no se “aventó” a inscribirse al INSABI y menos se le ocurrió acudir al ISSSTE. ¿Debería predicar con el ejemplo, no?
*** En el presente año se intensificarán las disputas por los contratos colectivos de trabajo entre el viejo Sindicato Minero, del senador Napoleón Gómez Urrutia, y las diez agrupaciones de la Unión Nacional de Sindicatos Minero-Metalúrgicos y Metal-Mecánicos de México (UNASIM), que agrupa nada menos que a 100 mil obreros. Los líderes de los sindicatos de la UNASIM, Carlos Pavón, Ismael Leija Escalante, Tereso Medina y Javier Villarreal, entre otros, tienen como objetivo crearle un boquete mayor a la membresía del “napismo”, que empezó a reducirse a partir de que Gómez Urrutia huyó a Vancouver, Canadá y trató de manejar a su agrupación de larga distancia, entre 2006 y fines de 2018, en un intento desesperado para frenar la desbandada de mineros, pero sin muchos resultados. La disminución en la representación gremial de Gómez Urrutia aumentó, pero sus datos son falseados, porque incluye a la Confederación Internacional de Trabajadores, que creó, pero en el que cuenta a obreros de Estados Unidos y Canadá que no tienen nada que ver con México.