Migrantes y derechos humanos
¬ Augusto Corro lunes 20, Ene 2020Punto por punto
Augusto Corro
La contención de migrantes en la frontera sur de México no es, ni será, la solución de un problema social que amenaza con desbordarse.
Alrededor de cuatro mil personas originarias de Honduras y El Salvador pugnan por ingresar a México y continuar rumbo a Estados Unidos.
Ayer los indocumentados fueron controlados por agentes del Instituto Nacional de Migración y de la Guardia Nacional.
Como se sabe, el conflicto migratorio es mundial y en los últimos años se recrudeció en los países latinoamericanos.
Las personas abandonan sus lugares de origen por diferentes razones como la pobreza y la violencia. También porque buscan alguna manera de recibir atención médica.
El drama se agudiza porque en las caravanas también viajan menores de edad expuestos a la falta de alimento, hospedaje. etc.
En algunos sitios reciben la atención de los lugareños, pero en general los niños padecen las mismas carencias que los adultos.
Desde el año pasado, México aplicó medidas severas para evitar la invasión de indocumentados, como política para evitar sanciones económicas de la Unión Americana.
El presidente Donald Trump amenazó con fijar aranceles extraordinarios a los productos mexicanos, si las autoridades mexicanas no reducían el flujo migratorio.
Sin opciones México aceptó contener a los sin papeles, hecho que el presidente anaranjado elogió y aplaudió.
Así, el conflicto tendrá que resolverlo unilateralmente el gobierno mexicano. Quedó en el aire la idea de una acción internacional de México y países centroamericanos para mantener a la población en sus lugares de origen.
Se habló de inversiones conjuntas para promover empleos; pero ya nadie se acuerda del asunto.
Por otra parte, las autoridades mexicanas dijeron que nuestro país no será país de tránsito para los indocumentados que pretenden llegar a Estados Unidos.
También señalaron que sí podrían solicitar su ingreso a México como refugiados. Además, podrían ocupar alrededor de cuatro mil plazas en programas como “Sembrando Vida” y “Jóvenes Construyendo el Futuro”.
Son muchos los problemas que enfrentan tanto las autoridades como los indocumentados; unos para evitar hechos violentos y otros para llevar a cabo sus planes, de manera irreflexiva.
Los enfrentamientos, las persecuciones y detenciones serán constantes. Los agentes del Instituto Nacional de Migración y de la Guardia Nacional deberán observar, en cada acción, el respeto a los derechos humanos. Norma inviolable.
Ya suficiente miseria y dolor padecen los migrantes para todavía ser recibidos con gases lacrimógenos y a garrotazos de los guardianes del orden. ¿Cuál es su punto de vista, amable lector?
Violencia permanente
En los días recientes, en estados como Guerrero y Guanajuato se incrementaron el número de asesinatos.
El pasado viernes, en el municipio de Chilapa, Guerrero, diez indígenas músicos fueron emboscados y asesinados. Trascendió que los ejecutores de la matanza fueron “Los Ardillos”, cártel de narcos enemigos de “Los Rojos”.
Ambas organizaciones libran una lucha sin límites por el control de territorios en Guerrero para la producción y trasiego de drogas, principalmente derivadas de la amapola.
En esa entidad desde hace varios años se libra una lucha entre diferentes grupos criminales dedicados al narcotráfico. Pocos son los jugares en esa entidad donde se puede vivir con seguridad.
En los últimos años se multiplicaron los secuestros, desapariciones y masacres. Un ejemplo es el plagio de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Se ignora el paradero de los estudiantes.
En Acapulco, los hechos delictivos son parte de la vida diaria de la comunidad. Las autoridades fueron rebasadas hace muchos años.
Guerrero es una auténtica tierra sin ley, donde los caciques, narcos y autoridades se confabularon para mantener un ambiente de terror y muerte.
Por otra parte, Guanajuato sigue sumido en una espiral de violencia. La delincuencia, en la que participan extorsionadores, “narcos” y “huachicoleros”, sigue en su apogeo.
En los primeros quince días de este año, en esa entidad se registraron 213 asesinatos por impacto de arma de fuego.
De acuerdo con datos oficiales, hasta noviembre de 2019, en dicha entidad fueron asesinadas 3211 personas.
Los municipios con más crímenes son Salamanca, Irapuato, Celaya, León, Apaseo el Alto, Villagrán, Acámbaro, San Francisco del Rincón, Silao, Comonfort, Tarimoro, San Miguel Allende, Yuriria y Valle de Santiago.
En sus ataques, la delincuencia organizada usa armas de alto poder y explosivos. También para aterrorizar a la población quema inmuebles. ¿Y las autoridades? ¿De plano se trata de otro estado sin ley?