Amarrarle las manos a Calderón
Roberto Vizcaíno jueves 3, Mar 2011Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Se crearía una oficina federal de información gubernamental que debería rendir no sólo un informe exhaustivo de sus acciones a la Auditoría Superior, sino a la propia Cámara de Diputados
La Auditoría Superior de la Federación advirtió hace poco que en tan sólo en 4 años de su administración, el presidente Felipe Calderón se había gastado algo así como 18 mil millones de pesos en imagen y medios de comunicación.
Eso significa que el panista se quemó 4 mil 500 millones de pesos en promedio por año.
Sin embargo, quienes saben del manejo de medios de comunicación tienen claro que con esos enormes recursos el presidente Calderón pudo haber quintuplicado su aparición en los medios de comunicación porque entre estos existe la práctica de que, por cada peso invertido, pueden dar hasta cinco veces más de sus espacios para que el interesado los utilice cuando y prácticamente como quiera.
En un diario es común comprar una plana bajo el esquema de que la empresa les dará dos o tres más dependiendo de cómo se pague esa publicidad.
En el llamado “Plan Francés”, que opera esencialmente cuando un personaje o institución paga por adelantado una campaña o espacio publicitario, entonces el medio impreso o electrónico multiplica por cinco sus beneficios al comprador.
Otros mecanismos operan cuando una institución, empresa o personaje compra espacios y tiempos dentro del Plan Francés, es decir, pagando por adelantado, pero para impulsar una campaña digamos de turismo, educación o cultura y en verdad lo que se quiere promocionar es cuestiones políticas.
En fin, existen muchos mecanismos e ingenio en cada venta de espacios publicitarios y de imagen, tantos como se les ocurra a cada medio e interesado.
De ahí que la propuesta presentada al pleno de los diputados federales por el chiapaneco priísta César Augusto Santiago para discutir y aprobar una Ley Federal de Propaganda Institucional quizá le haya revuelto el estómago a los responsables del área de Comunicación Social de la Presidencia de la República.
Lo que ha propuesto el diputado priísta es nada más ni nada menos que amarrarle las manos al Presidente de la República y sus colaboradores del gabinete para que el enorme gasto en el área no sea usado ni discrecionalmente ni con fines políticos ni electorales.
La iniciativa prevé establecer principios rectores de transparencia, eficiencia y buen uso de los fondos públicos aplicados al área de comunicación.
“Así la publicidad institucional en los medios de comunicación es un mecanismo que sirve para dar visibilidad a las acciones de las instituciones públicas”.
Una vez aprobada esta Ley Federal de Propaganda quedará prohibido explicita e implícitamente cualquier acción de gobierno o de los partidos políticos a fin de que quede prohibida la publicidad como propaganda encubierta.
Se crearía una oficina Federal de Información Gubernamental que debería rendir no sólo un informe exhaustivo de sus acciones a la Auditoría Superior, sino a la propia Cámara de Diputados.
En fin, se acotaría sustancialmente el que el presidente de la República sea quien aparezca en campañas publicitarias y de imagen con un costo multimillonario para el erario público, se indicó.
¿CÓMO QUIEREN?: Ante el evidente fracaso o manipulación de las negociaciones para relanzar a Mexicana de Aviación, los senadores del PRI indicaron ayer su intención de convocar a comparecer a los secretarios de Comunicaciones y Transportes, Dionisio Pérez Jácome Friscione y el del Trabajo, Javier Lozano.
Al informar lo anterior, el senador bajacaliforniano Fernando Castro Trenti señaló que ¿cómo quiere el presidente Felipe Calderón convertir a México en una potencia turística, como lo anunció hace unos días en un gran y espectacular acto realizado en Palacio Nacional, si ni siquiera cuida a sus empresas de aviación?
Indicó que por lo pronto les pedirán a los secretarios señalados cuentas y una explicación amplia respecto del fracaso de las negociaciones de compra-venta a que han sometido a la empresa.
La crisis que enfrenta el sector aeronáutico de nuestro país, dijo, hace que el pésimo manejo que se le ha dado al caso de Mexicana de Aviación exige más que una explicación.
Castro Trenti, vicecoordinador de los senadores del PRI, lamentó la falta de seriedad de los inversionistas de PC Capital, quienes de entrada incumplieron con la presentación y entrega de 200 millones de dólares que se se les había fijado para culminar la transferencia del 95 por ciento de las acciones que se encuentran en poder de Tenedora K.
Indicó sin embargo que lo más preocupante es la impericia y falta de seriedad de los funcionarios del gobierno federal involucrados en la negociación, ya que sembraron falsas esperanzas de solución entre los trabajadores de tierra, pilotos, sobrecargos y sobre todo de los usuarios, sin tener plenamente confirmada la solvencia económica, de los supuestos compradores.
El legislador consideró que la aviación comercial del país es un sector estratégico de las comunicaciones que no puede estar sujeto a la improvisación, experimentos o especulaciones de funcionarios, que pueden tener buena fe, pero que desconocen la realidad del sector y denotan una total falta de capacidad, ya que en varias ocasiones han anunciado el restablecimiento de operaciones de la aerolínea más antigua del país sólo para concluir con que nada de eso es cierto.
Insistió: “¿cómo se pretende que México, se posicione como la quinta potencia turística del mundo cuando se tiene un sector aéreo en proceso de desmantelamiento y evidentemente no está en condiciones de ofrecer tarifas competitivas para los viajeros, nacionales y extranjeros?”.
Recordó que desde agosto de 2010, Mexicana de Aviación dejó de operar, afectando con ello a cientos de miles de usuarios, pero sobre todo perjudicando su economía porque estos se quedaron con boletos comprados que ya no pudieron hacer válidos.
Así, a casi 8 meses de esta crisis, los usuarios del transporte aéreo del país siguen padeciendo: sobreprecios, saturación, retrasos y falta de ofertas competitivas, que abaraten el costo de los boletos, puntualizó el legislador.
De ahí que resulte urgente que las autoridades federales asuman con seriedad su responsabilidad, y que en todo caso replanteen la estrategia que se ha seguido en materia aeronáutica, revisando si se requiere pensar en una línea bandera nacional o si las líneas de bajo costo que operan de forma exitosa podrían suplir el hueco, en el nada deseable caso de que Mexicana fuera declarada en quiebra.
Castro Trenti ofreció que la Comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado, estará abierta a recibir a los pilotos, sobrecargos y trabajadores de tierra, así como a los interesados en el tema, para buscar una solución de fondo que permita relanzar el sector aéreo nacional.
Reconoció que la crisis del sector aéreo tiene componentes de carácter internacional y de mercado, sobre todo por los elevados precios de los combustibles, pero advirtió que en México, se remonta a la última década y específicamente a la gestión del anterior secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas, convertido en un ave de mal agüero, ya que su desempeño como funcionario está plagado de anomalías e incompetencias, con casos como la guardería ABC y desde luego el de la aviación comercial del país, la virtual quiebra de Mexicana, la baja calificación de seguridad de nuestras líneas aéreas, que derivo en la pérdida de posiciones estratégicas y la salida del mercado de AVIACSA, AEROCALIFORNIA, ALMA y otras líneas aéreas.
Todo eso sin contar el cúmulo de problemas que dejó en las telecomunicaciones, con decretos rechazados por la Suprema Corte, imposiciones en Cofetel, subejercicios presupuestales escandalosos y el incumplimiento de obras carreteras y de infraestructura entre otros.