25% de egresados en el comercio informal
¬ Sócrates A. Campos Lemus miércoles 15, Ene 2020¡Que conste,.. son reflexiones!
Sócrates A. Campos Lemus
“NACEMOS SOLOS Y MORIMOS SOLOS. Pero, mientras estamos en este planeta, debemos aceptar y glorificar nuestro acto de fe en otras personas.
La comunidad es la vida: de ella viene nuestra capacidad de experiencia. Así era cuando habitábamos en las cavernas y así continua siendo hasta hoy.
Respeta a quienes crecieron y aprendieron junto a ti. Respeta a quienes te enseñaron. Cuando llegue el día, cuenta sus historias y enseña, así la comunidad puede seguir existiendo y las tradiciones permanecen iguales.
Quién no comparta con los otros las alegrías y los momentos de desánimo, jamás conocerá sus propias cualidades y defectos”.
Paulo Coelho.
Hace unos días acompañaba a uno de mis hijos a las primeras reuniones en la escuela superior, regresaba a los campos por donde transcurrieron muchos años de mi vida y los que me marcaron para siempre. En aquellos tiempos las cosas parecían mucho más sencillas, cada uno llegaba con seguridad tomando camiones o transportes públicos, saliendo también muy de mañana, pero la inseguridad no era tan violenta ni intensa como hoy, cuando llegamos tomamos todos la determinación de eliminar las famosas novatadas y en otros tiempos, también, peleamos por eliminar a los maestros barcos o faltistas, queríamos aprender no traer colgado un papel, estábamos convencidos de que el estudiante hace al título, no el título hace al profesionista, gozamos de muchas prestaciones y calidad en los estudios, existía la excelencia académica, como hoy luchan maestros y autoridades en muchos campus para mantenerla a pesar de la falta presupuestal, gozamos de becas y claro, que los tiempos eran tales que, en medio de la carrera, lo más seguro es que si quería uno trabajar lograba tener un lugar en las empresas o en el mismo gobierno, hoy, no es lo mismo.
“EN LA ECONOMÍA INFORMAL, 25% DE LOS EGRESADOS DE LAS UNIVERSIDADES” y al día de hoy, cuando menos, muchos de los sitios o lugares de empleo o pagan muy poco y exigen mucho rendimiento, capacitación y experiencia, que obliga a mayores esfuerzos, a veces, hasta el agotamiento y paciencia de los jóvenes, muchos se convencen en forma práctica de que sacan mucho más dinero poniendo un puesto de tacos y tortas, que trabajando en las empresas en lo que es su profesión. Así, pareciera que estamos formando un enorme ejército de desocupados, frustrados y “encabronados” con la vida. Miles de jóvenes, con este nivel, prefieren no tomar responsabilidades propias y así se quedan en las casas de sus padres que no tienen más remedio de apoyarles, hasta muchos después de los tiempos en que nuestra generación se liberaba de las casas familiares, con ello, tenemos una nueva generación que no es irresponsable, simplemente, es pragmática, sobre su sobrevivencia y los tiempos que pasa.
La realidad es que por ejemplo para graduarse de maestro y de doctorado, tienen que dedicar mucho tiempo y dinero, esfuerzo que no corresponde a las ofertas de empleo y de salarios, hace algunos años, un sobrino al que su padre quería que se pusiera a estudiar en el Tecnológico de Monterrey, al igual que sus hermanos, los cuales, uno ya estaba en la maestría y el otro en el doctorado, esperando oportunidades de empleo, me dijo que necesitaba mi apoyo y ayuda, ya que prefería poner un negocio con lo que su padre gastaría en su educación, algo así como tres millones, lo hablamos con su padre y convencido de que no quería estudiar, le dio el dinero, y con ello, este chico comenzó a desarrollar unos negocios de tacos con una visión diferente, en la actualidad tiene varias sucursales y gana algo así como trescientos mil pesos libres, y sus hermanos, con doctorado, no tienen sueldos de cincuenta mil pesos a pesar de que salieron con honores; este joven me comentaba que ahora podía contratar a un gran contador y especialistas en restaurantes con salarios buenos y hacerles la oferta de asociación por medio de productividad y le va muy bien, así que pronto, dejarán el tema y se incorporarán con el industrioso de la familia que, ahora, se da el lujo de educarse y viajar a donde quiere con sus propios recursos, y este parece ser el camino de búsqueda de muchos chicos en la actualidad.
Hay jóvenes que tienen una gran vocación en sus carreras y vocación de servicio y de enseñanza y siguen aún en las condiciones brutales y de bajos salarios con los que les tratan. Ahí, también está el futuro, pero no existe una adecuada investigación que garantice que muchos de esos investigadores y formados profesionistas, puedan mejorar sus salarios, y por eso se van a otros lados donde les pagan y les reconocen, porque en el sistema actual en el país, solamente destacan los que tienen padres acomodados que les apoyan y ayudan y los que manejan un alto sistema de relaciones personales, que cuesta mucho, en este país… ojalá, en verdad, logren sus sueños como muchos de nosotros los logramos.