Detienen al abuelo
¬ Augusto Corro miércoles 15, Ene 2020Punto por punto
Augusto Corro
La portación y el uso ilegal de armas es un hecho cotidiano. ¿Nadie se encuentra interesado en erradicar el contrabando de pistolas y rifles? ¿Quiénes se preocupan por asomarse a los sitios donde se consigue cualquier clase de armamento?
Debido a la espiral de violencia que se vive en México, la gente decidió armarse para defender sus hogares. Sin embargo, el descuido de dejar las pistolas al alcance de los niños o adolescentes siempre acarrea problemas.
De ahí que urge la creación de programas preventivos que adviertan de los peligros de tener pistolas o rifles en casa sin la debida advertencia de los riesgos que se corren al no saber su manejo.
O al contrario, esa situación se presta a la curiosidad de los menores para tomarlas, sin autorización de los mayores, para presumirlas o para usarlas. En algunos casos los niños, motivados por la violencia, no se detienen para usarlas en actos delictivos.
Basta con señalar, según informaciones periodísticas, que la población cuenta con alrededor de seis millones de armas. ¿Cuántas de las personas que son dueñas de pistolas saben controlar su conducta?
Es difícil saberlo. La delincuencia organizada, de la que forman parte diferentes grupos criminales, cambió la vida de México a partir del sexenio panista del presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Miles de personas perdieron la vida o fueron desaparecidas en ese lapso de la administración pública. Los asesinatos se convirtieron en hechos comunes. Uno de los graves conflictos fue el contrabando de armas.
¿Qué se puede esperar de una sociedad que diariamente es informada de hechos sangrientos en su entorno? Acciones que aún se encuentran lejos de erradicarse o controlarse.
Tocamos el tema a raíz de los hechos cruentos ocurridos el viernes en la mañana en el Colegio Cervantes, de Torreón, Coahuila. Como informamos, un niño, de once años, mató a tiros a su maestra, hirió a otras seis personas y se suicidó.
El lunes, la policía detuvo al abuelo del menor, José Ángel “N”, a quien se le atribuyó “de alguna forma” el homicidio de la maestra, toda vez que asumió una conducta de omisión y negligencia en la tenencia de armas de fuego en un domicilio particular.
De encontrarlo culpable del hecho mencionado, José Ángel “N” podría ser condenado de 18 hasta 35 años de cárcel. A raíz de ese suceso triste y doloroso, la sociedad, cansada de tanta violencia, espera que las autoridades se empeñen en la búsqueda de medidas preventivas que eviten daños a la niñez mexicana.
La corrupcion
A la llegada al poder del nuevo gobierno encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador se intensificó la lucha contra la corrupción.
Varios exfuncionarios se encuentran acusados de diferentes delitos entre otros el de peculado y enriquecimiento ilícito.
En esa lista de saqueadores del erario están exgobernadores, encargados de dependencias oficiales y hasta un líder sindical.
De esa relación de investigados únicamente dos exgobernadores y una exfuncionaria del primer nivel se encuentran en prisión.
Ellos son Javier Duarte y Roberto Borge, exmandatarios de Veracruz y Quintana Roo, respectivamente. Los casos de los dos primeros fueron muy sonados. Con el paso del tiempo casi se olvidaron.
Por otra parte, la exfuncionaria Rosario Robles, titular de Desarrollo Social (Sedesol), está en la cárcel. Es investigada por el desvío de recursos en su dependencia conocido como “La Estafa Maestra”.
De quienes se pensaba que no podrían escapar de la justicia se encuentran Emilio Lozoya exdirector de Pemex y Carlos Romero Deschamps, líder del Sindicato Petrolero. El exfuncionario fue inhabilitado y se encuentra prófugo. El dirigente es buscado por la policía. Ambos acusados de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.
El asunto del exministro Eduardo Medina Mora se lleva en la Unidad de Inteligencia Financiera (UFI) y se le investiga por presuntas operaciones con recursos económicos de procedencia ilícita.
La lucha contra la delincuencia va en serio, pero los “peces gordos” aún no son encarcelados.