Las cartas marcadas
¬ Sócrates A. Campos Lemus miércoles 8, Ene 2020¡Que conste,.. son reflexiones!
Sócrates A. Campos Lemus
“SON MUCHOS LOS QUE ESTÁN OCUPADOS EN ESTAR OCUPADOS EN ESTOS TIEMPOS INCIERTOS Y TURBULENTOS” Robin Sharma
“…No tiene sentido de que te pases escalando montañas y que al final te des cuenta de que no es la montaña adecuada…” R. Sharma.
Creo que en ocasiones AMLO tiene demasiados sueños o ganas de encontrar a los que le deben seguir alcanzando los sueños forjados en sus horas de reflexión para hacer los cambios en la vida del país, pero también me parece que olvida que, para alcanzar tales metas, es necesario que las gentes que le rodean estén en el mismo canal, ahora, en el canal no solamente de la honestidad sino en el de AUSTERIDAD, y pues muchos pueden pensar en que esto es sencillo, pero no, muchos de los que andan merodeando a su alrededor sueñan, también, con el poder y con los puestos y presupuestos, así no faltan los que nadie sabe de dónde obtienen los recursos para hacer política, cuando, supuestamente, no cuentan con los presupuestos ni con las riquezas familiares ni personales, así que algo sucede en este campo, y vemos por ejemplo, hay que decirlo con valor, de que por ejemplo en la lucha por el poder en Morena, algunos de los contendientes pues derrochan ingenio, pero también recursos para su promoción personal sin entender de dónde los obtienen, y esto, debería ser una enorme preocupación de AMLO y de Yeidckol porque al paso del tiempo, los errores se pueden pagar muy caros.
En el transcurso de los muchos años de espera para asumir y llegar al poder, AMLO ha conocido de lealtades y de oportunismos, sabe y no se duele de que hay que dejar que los que no aguantan, se vayan, o los que son “marginados” de la cercanía y no lo soportan, pues, también, se retiren. Saber ganar y perder, a lo mejor sabe mucho del perder incluso amigos, y esto lo convierte, aparentemente, en un “hombre frío” a la hora de tomar distancias y determinaciones, o para perder por un momento para convertir la pérdida en un oportunidad de éxito. AMLO ha sido un dirigente seguro de que o él se defiende con su conducta o lo eliminan, no espera nada de nadie, y así es cómo ha logrado sobrevivir, es más, poco se conoce de sus “relaciones” personales ni de cómo ha resuelto las diferencias entre su senos familiar y su espacio político, cuando han tenido que pasar por muchos desencantos, y él, como si nada, sigue adelante. Su labor personal da la impresión de que se acerca a un dictador o a un líder unipersonal que sabe de tomar decisiones y de imponerlas, no de consultarlas.
Por su experiencia política ha sabido ser soldado con todos los tiempos difíciles y “horas nalga” invertidos y llegar al generalato con el mando total y absoluto, así, me recuerda mucho en su ascenso a Echeverría, donde pasó muchos años y puestos en silencio, demostrando lealtades y disciplina y sobriedad y discreción, aguantan lo que deben aguantar esperando los tiempos y las circunstancias, de tal suerte que es capaz, como no lo son los políticos, de aguantar, incluso amenazas y ataques con sonrisa en la boca, aceptar, si no las disculpas de sus “oponentes” que no lo son más, que enemigos políticos e ideológicos y les da la mano, sabe que no se la podrán quitar pero muestra su calma y su serenidad y el perdón que todos admiramos en cualquier gente a la que valoremos, esa ha sido una forma religiosa de descontrolar y acercarse a los “oponentes” que piensan que ya no hay ni conflicto ni problema, pero sabe que él no actuará, lo hace por medio de otros, alegando el respeto a la ley y a que nadie está por encima de la misma, así que su palabra cuenta, incluso, cuando es capaz de perdonar o eliminar acusaciones contra sus grandes detractores y enemigos, y digo, enemigos, porque en política a la mexicana, pues no hay “adversarios”, hay destructores violentos que llegan incluso al asesinato o a la acusación contra hombres y mujeres que consideran peligrosos como enemigos. Los “adversarios” no existen en el país, estos son parte de la cultura y de la democracia, y para ello se requiere a un pueblo culto y en paz, sin resentimientos, malestares y odios, y por desgracia, seguimos sumidos en un espacio de tal magnitud.
AMLO olvida o quiere olvidarse de que no todos los que le rodean están acostumbrados a vivir en la austeridad, incluso no dejan las comodidades, ni los buenos vinos, ni las comidas de calidad, las reuniones familiares y políticas, y sobre todo, el que para subir al “cielo” en la política se requieren de muchas relaciones de compañeros fieles y que, para ello, pues se les deben resolver, cuando menos, los pequeños niveles de vida y que, al final de cuentas, también deben estar en los medios para la publicidad política, y esto, a pesar de lo que diga el Presidente en otros niveles, o le “invierten”, o se van a la “página de nota roja”. Por su origen y formación muchos funcionarios “fifís” del morenismo, no saben de sacrificios ni de pobrezas, menos de austeridad… por esa razón, hay duda de que a muchos les guste este tema, lo acatan, pero no les llega al corazón ni a su formación, al final, ellos, acumulan odios y resentimientos, porque si AMLO no es el elector a los puestos y presupuestos, pues existen muchas discriminaciones y deslealtades y se generan, los malos tiempos, que darán sus frutos, cuando se requiera la lealtad, pero como frutos amargos y agrios que darán conflictos y problemas, como ahora lo vemos en algunos lugares y actos donde AMLO busca respuestas de su gente, y éstos, pues hacen como que no entendieron o como que la virgen les sigue hablando… por esto, muchos “colaboradores,” solamente muestran disciplina para tener a su disposición las “horas nalga,” y ahí están sin hacer ni chistar, solamente removiendo las viejas ideas en su estar, los disciplinados no andan con uno, andan en lo suyo, así han llegado muchos al poder… y por eso, GDO, dijo que era un mal “destapador”, no le atinó al bueno, sino que apostó al malo… y lo marginaron y culparon de todos los males de un pasaje de la historia de México: Tlatelolco, como ahora, muchos, esperan el enfrentamiento entre AMLO y el EZLN… buen juego…y malas cartas, marcadas algunas…