Los tabasqueños proscritos
Ramón Zurita Sahagún miércoles 8, Ene 2020De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Fueron considerados como responsables de delitos varios, relacionados con el ejercicio del poder, por lo que alguno de ellos purgó cárcel (de forma benigna), mientras los otros prefirieron vivir en la clandestinidad, con bajo perfil, para no ser detenidos.
Hoy que gozan de plena libertad y con derechos políticos restituidos, buscan insertarse nuevamente en el escenario político, sin importar la mala imagen que arrastran.
Intentan rehacer el grupo político que formaron y con el que fueron señalados como saqueadores del erario y abusadores del ejercicio del poder público que disfrutaron durante largos seis años que ahogaron al terruño del actual Presidente de la República.
Como parte de ese grupo político (algunos los califican de pandilla), los personajes en cuestión ya partieron el pastel y se repartieron las rebanadas más jugosas y se encuentran dispuestos a competir como candidatos en elección popular.
Lo que aún no deciden es por cuál partido hacerlo, ya que el organismo político con el que arribaron al poder se encuentra casi extinto en el Edén tabasqueño y su escasa presencia es parte de la rebatinga entre grupúsculos que no dan para mucho.
Sin embargo, eso no arredra al ex gobernador Andrés Rafael Granier Melo, quien suspira por su reivindicación y se encuentra dispuesto a ir a las urnas, para mostrar que fue objeto de una venganza política y que el pueblo le sigue siendo leal.
Granier Melo se pasó cinco años en prisión, para al final ser liberado, siendo una de sus primeras reacciones presentarse en una de las zonas más populares de la capital del estado, en la que confía en tener su base de votos cautivos.
Meses después de salir de prisión inició la recomposición de su grupo, aliado con el reaparecido ex secretario de Salud, Luis Felipe Graham, quien después de andar prófugo por varios años reapareció en la capital del estado.
Como si fuese poca la ambición de los dos personajes que fueron perseguidos y acotados por el gobierno de Arturo Núñez Jiménez, usan como estandarte del cambio y frescura de una nueva generación política a Fabián Granier Calles, hijo del ex gobernador y quien fue señalado como parte de los abusos cometidos en la administración de su progenitor.
Fabiancito (como era conocido) fue un chico caprichoso en el gobierno de Andrés Rafael que tuvo su oficina alterna, donde, se aseguraba, se licitaban los principales contratos de obra y se otorgaba la ayuda asistencial.
Sus viajes en el avión del gobierno estatal, así como una serie de supuestas propiedades en Cancún y otros sitios fueron evidenciados en redes sociales, además de ser el principal factor para cerrar las puertas de las aspiraciones e gobernador del principal operador político de su papá, Humberto Domingo Mayans Canabal (hoy Consejero de Pemex) y la mejor carta en ese momento para competir por el PRI.
Ahora en reparto de posiciones, Fabián es la estrella refulgente con rumbo a una diputación local, Andrés Rafael competiría nuevamente por la alcaldía de Centro y Luis Felipe iría una diputación federal.
Con todo y ello no se sabe si irían por el PRI, otro partido o competirían como independientes, ya que a final de cuentas si algo tienen, es dinero, se dice en Tabasco.