Reclamos a AMLO, ni con Peña
Eleazar Flores miércoles 8, Ene 2020Espacio Electoral
Eleazar Flores
BOTÓN DE MUESTRA-. Para los observadores serios del país, -ajenos a filias y fobias de algunos columnistas militantes que atacan a colegas críticos-, ¿no que perro no come carne de perro?, las protestas anti AMLO en Anenecuilco tiene más fondo que el odio contra el autor de la pintura del Zapata modosito.
Se trata de la seguridad personal del Presidente de la República y tener a un hombre armado en contingentes congregados antes del mitin a modo, encierra más peligro del que usted pueda imaginar, por lo que los responsables de la logística presidencial que normalmente deben actuar antes de una concentración formal, tendrán que aplicarse por bien suyo y del país.
NI A PEÑA.- Que se recuerde, ni al ex presidente Peña se le evidenciaron mítines de inconformidad, -y mire que el tiempo demuestra que razones las hubo y de sobra-, por lo que los hechos del lunes en Aneneculico, Morelos, deben tomarse como foco de alerta para redoblar los ejercicios de logística, principalmente en las áreas de inteligencia y seguridad.
Y no vayan a salir los de la Cuarta Transformación que ya desapareció el Estado Mayor Presidencial que venía cuidando celosamente al mandatario en turno. Esos elementos siguen existiendo y funcionando en forma disfrazada, haciendo las mismas labores que cuando andaban uniformados con los antecesores a AMLO, hasta Enrique Peña Nieto.
Solo es cuestión de observar un poco. El corte de pelo en casquete corto es la primera evidencia del quehacer del Estado Mayor Presidencial, hoy con indumentaria civil, con traje en ceremonias solemnes y con ropa casual cuando salen al interior de la república. Llegan al lugar de la próxima gira días antes y punto. Además, su labor debe ser discreta y profesional.
Las inconformidades del lunes por parte de los morelenses, en especial de los habitantes de Anenecuilco, y de entre éstos a los descendientes sanguíneos del caudillo del sur, Emiliano Zapata, fueron por el cuadro del héroe zapatista afeminado en primer lugar, pero hubo más, la inconformidad por la impunidad contra los delincuentes que liquidaron a su líder campesino.
Aún hay más, la tardanza con la que se distribuyen los apoyos en efectivo y en especie, -fertilizantes y semillas-, ignorando la burocracia de la Cuarta Transformación que “el campo no espera”, pues atrasan las siembras por falta de recursos e insumos. Simplemente se pierde el año agrícola en su totalidad, asunto de la mayor importancia para el campesinado.
No obstante esas protestas de los zapatistas con dichos como “López Obrador, eres un hablador” o bien “adentro están los fifís, haznos caso”, el mandatario presumió que “si Zapata viviera con nosotros estuviera”.