Habla despacito, muy despacito
¬ Sócrates A. Campos Lemus martes 7, Ene 2020¡Que conste,.. son reflexiones!
Sócrates A. Campos Lemus
Por cierto, no recuerdo, pero en algún libro que leí, por ahí decía algo más o menos así: “Si quieres ayudar realmente a los pobres lo mejor es no convertirse en uno de ellos” y tendría que recordar que más o menos vivimos unos 29 mil días en promedio, por ello, hay una enorme diferencia entre el estar vivo y el saber vivir, escribía por ahí un escritor, así que comencemos a descontar… hay poco tiempo para tanto trabajo.
Pensemos en que en alguna ocasión uno de los destacados escritores e intelectual me reclamaba del por qué no escribía con mayor precisión en el campo cultural y dejaba de escribir como cualquier cristiano interesado en hacerlo. Decía que es brillante ser considerado como “intelectual”, aunque sea de los “intelectuales orgánicos”, que son pagados por alguien del poder. Así que le dije que no me importaba que me leyeran los “intelectuales”, que trataba de escribir como cualquier otra gente lo hace para que me lean y entiendan las gentes normales de la calle. Finalmente, hay que reconocer que eso de ser intelectual solamente es el producto de la repetición y de la necedad en hacer historias o contar ideas que se van ocurriendo cuando tratamos de ver la realidad. Pero además, muchos intelectuales son expertos en dar por su lado o decir lo que los políticos que les contratan quieren escuchar, finalmente les pagan por darles por su lado y andar de “lameculos”. A lo mejor ganan bien, pero debe ser una tarea muy desagradable cuando se tiene dignidad. Y es que muchos se enfocan en las riquezas y se olvidan de las convicciones y de las ideas, dejan el idealismo para andar llenando la cartera, y para ello, como todo, tiene un significado, la mayoría, carga la cartera en las bolsas traseras, muy cerca del recto y de las nalgas…
Entendamos que la posibilidad real de ser diferente en el hoy, que en el pasado, requiere de una forma especial de entender el mundo y la vida, es otra forma de pensar. Creo que en verdad, hay muchos que se la llevan lamentándose, sobre lo que sufren en la actualidad, y cuando andas en esas ramas de la queja y la lamentación, pues uno se especializa en ellas, pero no puede buscar otras formas de pensar para mejorar en su vida, y eso, requiere otra forma de pensar. Hace muchos años, recordaba lo que dijo alguno de mis maestros: “Los dogmáticos no son inteligentes, simplemente, porque no hay inteligente que pueda ser dogmático” y esto lo decía con referencia a los famosos “rabanitos” (rojos por fuera y blancos por dentro) del PCM, que se pasaban esperando las condiciones “objetivas y subjetivas” para poder entrar de lleno a los canales de la revolución, leían los textos de Stalin, de Lenin o Trotski y los repetían como dogma, para ellos no podían existir otras formas de revolucionar a una sociedad, de hacer cambios, por ello, cuando llegó la Revolución Cubana se impactaron, no entendían eso del “foquismo” guerrillero y hablaban de que, solamente, se lograría la revolución con la base de los obreros y los campesinos, para implantar la “dictadura del proletariado”, y bueno, al paso de los años, con la caída del muro de Berlín, también se les cayó el dogma y el teatrito, claro, no dejaron el dogma, lo siguen manejando, y así se van acercando a AMLO para convencerle de que los caminos del PC, pueden ser los mejores para él y para su proyecto, el caso es que, al final de cuentas, un hombre solitario, necio, dictando las cosas por su conciencia, honesto en su conducta y en su proceder como AMLO, cambió en un momento al país, porque al final de cuentas, los neoliberales, le dieron la razón, cuando se les descubre que son una bola de ratas, corruptos, entreguistas y cobardes, y muchos de ellos, usaron, en sus análisis a los “intelectuales orgánicos” que son especialistas en encontrar explicaciones de los fracasos y decir que vendrán tiempos mejores, siempre y cuando, ellos, anden en esos canales… por esa razón, cuando menos, se podrá entender que los hombres de los dineros, los poderosos dineros, entendieron que era mejor apoyar a AMLO, porque él tendría la capacidad de controlar a las masas porque gozaba de confianza y respeto del infelizaje nacional ya que, los “fifís”, que solamente andan buscando mejores negocios dentro de la política, del usar los recursos y los fondos públicos para beneficiarse ellos y no beneficiar a los demás.
Y hoy en día, después de los engaños, mentiras, fracasos, robos, corruptelas de los políticos, la gente quería una gente que dijera la verdad, las cosas como son, que tuviera el valor de enfrentar los enormes intereses que se mueven en el poder, y así, quieran o no, AMLO, vino a representar esa idea y necesidad, por ello se convierte, con votos masivos, en líder, y aún estamos en el proceso de entender qué puede hacer con los demás ricachones con los que se ha rodeado, bueno, creo que ni él mismo sabe para qué los tiene, y no sé si sabe que, al final de cuentas, es usado y son usados en el “toma y daca” de los grandes negocios, uno, quiere el poder y el cambio, los otros, quieren los negocios y el dinero, así, nadie sabe hasta cuándo se sostendrán esas relaciones, porque al parecer, él, no hace los compromisos directamente, sino por medio de Romo y de otros empresarios y financieros que al parecer, le han convencido de que son de buenas intenciones, y que sí hacen negocios, pero no cochinadas, así gobernó la capital y así sobrevivió a los muchos ataques de los políticos tradicionales que lo han tachado de filocomunista, cuando en verdad, pienso, que ni sabe de qué se trata eso…
En este esquema de decir la verdad, AMLO, ha logrado, por medio de las “mañaneras”, dar la sincera impresión de que trata de apoyar a los que más lo necesitan y evita que, se aumenten los rumores y los chismes, porque da la cara y trata de atender lo que dicen los demás, a pesar de que, aparentemente, por su necedad, muchos, digan que no escucha a sus colaboradores, y son los tiempos de muchos cambios y de alteraciones de la normalidad,… y bueno, habla despacito, para que lo entiendan los políticos y los “intelectuales orgánicos”, que también son pueblo…