Violencia e inseguridad
¬ Augusto Corro martes 7, Ene 2020Punto por punto
Augusto Corro
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador sigue sin resolver los problemas mayúsculos de inseguridad y violencia que azotan al país.
Y para ser sinceros, esa problemática social continuará, quizá, por tiempo indefinido, a pesar del esfuerzo que se realice para erradicarla.
Fueron muchos años en los que las autoridades no combatieron a la delincuencia, sino que con su protección le permitieron multiplicarse y crecer.
Por ejemplo, la guerra fallida contra los cárteles de la droga provocó la muerte y desaparición de miles de personas.
En diferentes partes de nuestro territorio, la delincuencia es la encargada de gobernar. Los municipios son parte del crimen organizado. Las policías están a las órdenes de los capos o de los caciques.
Tras un año de gobierno de López Obrador no se ven los resultados de la lucha contra violencia y la delincuencia. Los índices de criminalidad siguen inamovibles.
Con la creación de la Guardia Nacional (GN) se ofrecieron expectativas de efectividad en el combate a la delincuencia, pero aún no se ven resultados.
Tampoco se nota la acción del secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, para, por lo menos, detener la espiral de violencia.
Sin duda, el tema de la inseguridad deberá ser atendido como una de las principales prioridades del gobierno de López Obrador, pues si hay violencia incontrolable, las inversiones se paralizan.
A nadie le agrada invertir en donde los índices de criminalidad son elevados y la impunidad que gozan los delincuentes es casi total.
2020 muy movido
Como sabe, amable lector, en Estados Unidos se encuentra preso y en espera de un juicio el exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna.
El exfuncionario es acusado de varios delitos relacionados con el narcotráfico.
Entre otras cosas, uno de los testigos, Jesús Zambada, dijo que el exfuncionario recibió, al menos, dos entregas millonarias en dólares, por la protección al Cártel de Sinaloa.
En la primera audiencia ante el juez, García Luna se declaró inocente. Esto lo podría conducir a un juicio donde, seguramente, aparecerán nombres de políticos, funcionarios y personas involucradas.
Y el lodo que salpicará alcanzaría a los expresidentes Vicente Fox y Felipe Calderón quienes mantuvieron una estrecha colaboración del exfuncionario encargado de la Seguridad Pública.
¿Qué tanto sabían los exmandatarios de los presuntos nexos de su colaborador con los cárteles de la droga?
La respuesta se conocerá conforme avance el juicio. Los acusadores y los defensores tendrán en la mira a los expresidentes, principalmente a Calderón, quien declaró la guerra a la delincuencia organizada.
El combate fallido a la criminalidad durante el gobierno calderonista solo dejó un escenario de muerte y desolación.
Uno de los principales organizadores de ese combate fue García Luna, hombre de todas las confianzas de Calderón.
En el presente, además de García Luna se encuentran en apuros los funcionarios que colaboraban con él. Algunos nombres de ellos ya se conocieron. Además las autoridades ya los investigan en México.
No dude usted amable lector, que el 2020 será un año de sorpresas.
¿Cárceles o infiernos?
Parece que a nadie le interesa lo que ocurre en las cárceles mexicanas.
Las autoridades únicamente se encargan de investigar las masacres y se olvidan del infierno en que viven miles de reclusos.
Si hay una matanza en tal o cual prisión, se repite la operación de siempre: se llevan a los presos a otros centros penitenciarios.
Pero el conflicto continúa.
El martes 31 de diciembre de 2019, en el Centro Regional de Readaptación Social de Cieneguillas, Zacatecas, se registró una riña que dejó 16 muertos.
En el enfrentamiento participaron delincuentes del Cártel de Sinaloa y del Cártel del Golfo. Los primeros fueron señalados como los agresores.
Los presuntos implicados fueron llevados a otras cárceles y es posible que ese episodio trágico pronto sea olvidado.