Problemas internos de Morena
Miguel Ángel Rivera lunes 6, Ene 2020Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Al inicio del presente año, el presidente Andrés Manuel López Obrador ocupó nuevamente espacios destacados en los medios de comunicación al reiterar que no intervendrá en asuntos partidistas.
Esto en realidad no es una novedad, pues también los antecesores del actual primer mandatario, ya se trate de militantes del PRI o del PAN, se han expresado de manera similar, aunque en la práctica no lo hayan cumplido.
Sin embargo, los casos de panistas y de priistas estuvieron vinculados con partidos de larga trayectoria; el tricolor (PNR-PRM-PRI) nació hace ya noventa años y el PAN es apenas diez años menor, aunque oficialmente es el partido de mayor antigüedad, pues no ha cambiado de nombre y su registro oficial no ha variado. En cambio, en el caso de López Obrador se da el hecho sobresaliente de que su partido, Morena, fue su propia creación.
El partido ahora dominante nació directamente del esfuerzo del ahora Presidente de la República, pero al parecer el producto final no le satisface completamente, pues ya en varias ocasiones ha tenido que hacer advertencias para que sus compañeros de partido de comporten correctamente. Tanto que en alguna ocasión, en agosto del año pasado, el jefe del Ejecutivo amenazó con abandonar su criatura.
En su tradicional conferencia mañanera sostuvo: “Si el partido que ayudé a fundar, Morena, se echara a perder no sólo renunciaría a él, sino que me gustaría que le cambiaran el nombre, porque ese nombre nos dio la oportunidad de llevar la Cuarta Transformación de la vida pública del país. No se debe manchar ese nombre”.
El motivo de esa advertencia presidencial fue el rudo proceso de elección de nueva dirigencia nacional de Morena, proceso que, por cierto, todavía no se ha podido resolver a pesar de que han intervenido autoridades como el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Lejos de estar solucionado el asunto, la dirigente interina, que ya se ha eternizado en el cargo, Yeidckol Polevnsky, advirtió que no resolverá a corto plazo, sino tal vez tendrá que “sacrificarse” para continuar en el cargo hasta el venidero año de 2021.
Pero la elección del próximo presidente nacional de Morena no es el único indicio de problemas, que tal vez han llegado a la descomposición interna. La lista de conflictos y desacuerdos va en aumento.
Para empezar, se puede mencionar el problemático proceso para elegir nuevo presidente del Senado de la República, donde el también ex dirigente nacional de Morena Martí Batres Guadarrama, se resistió a dejar el cargo, que finalmente recayó en el Mónica Fernández, y hasta acusó de maniobras ilegales a su coordinador, el zacatecano Ricardo Monreal, y pidió la intervención de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de su partido, la cual ordenó reponer el procedimiento, lo cual no procedió pues Monreal y sus allegados demostraron jurídicamente que el partido no tiene jurisdicción para validar una elección dentro de un órgano legislativo .
La situación se repitió en el llamado “Congreso” de la Ciudad de México, donde los integrantes de la bancada del partido mayoritario no pudieron ponerse de acuerdo para elegir a su nuevo coordinador.
Primero se debe considerar que el anterior coordinador, Ricardo Ruiz, renunció como resultado de lo que en medios informativos se ha calificado como proceso de descomposición y de divisiones internas, uno de cuyos puntos culminantes fue cuando el grupo parlamentario se fragmentó al votar un punto de acuerdo propuesto por la legisladora Donají Olivera, para solicitar al magistrado electoral Armando Ambriz reducirse el sueldo.
Para reemplazar a Ruiz se presentaron dos candidatos al cargo: José Luis Rodríguez Díaz de León, de quien se dice que es cercano a Claudia Sheinbaum y a Ricardo Monreal, y Rigoberto Salgado, quien impulsó la formación de la corriente Tercera Vía dentro de la bancada.
Trascendió que, en reunión cerrada, Rodríguez Díaz de León, sumó el respaldo de 18 de los 31 integrantes de su bancada, pero el grupo opositor pidió un receso, pero en realidad abandonó la reunión y el resultado es que hasta la fecha no hay coordinador de la bancada de MORENA. Por cierto, entre los inconformes está Valentina Batres, hermana del ex presidente del Senado.
Contra el antecedente del Senado, los inconformes alegaron que elección de coordinador debe ser supervisada por las comisiones partidistas de Elecciones y de Honestidad y Justicia.
Aumento a los impuestos, un grave problema para Morena
El caso del “Congreso” capitalino no es único. También en la Cámara de Diputados del estado de México se dio un caso de rebeldía de diputados de Morena, que avalaron un aumento de impuestos, en particular la tenencia de automóviles, promovido por el gobierno que encabeza el priista Alfredo Del Mazo.
Cabe recordar que Morena y el gobierno de la llamada Cuarta Transformación se han manifestado explícitamente en contra de aumentos a los impuestos, aunque el Congreso federal haya aprobado “ajustes” que en realidad han generado aumentos de precios de productos como los combustibles y bebidas azucaradas, comprendidas dentro del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS).
Como resultado, la mencionada Comisión de Honestidad y Justicia resolvió sancionar a 32 de sus diputados en el congreso del estado de México, quienes quedaron inhabilitados por periodos de 6 meses y un año, por incrementar impuestos. Las sanciones fueron solicitadas por otros militantes de Morena. Solo 4 diputadas no fueron sancionadas, por haber votado conforme a principios de su partido.
A estos antecedentes se suma otro caso se incumplimiento de diputados “morenos”.
Se trata del Congreso de Michoacán, en donde los legisladores locales aprobaron una reestructuración de la deuda pública por 17 mil millones de pesos y la contratación de un nuevo empréstito por 4 mil 90 millones, solicitado por el gobierno del PRD que encabeza el supuestamente repudiado Silvano Aureoles Conejo.
Al respecto, se anunció que la dirigencia estatal de Morena presentará una denuncia ante, otra vez, la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del partido en contra de cinco diputados locales que no se presentaron los dos últimos días del año a las sesiones extraordinarias en las que se aprobó la iniciativa del gobierno estatal para la reestructuración de la deuda pública.
Los legisladores morenistas Osiel Equihua, Ángel Cedillo, Mayela Salas, Sandra Luz Valencia y Laura Granados argumentaron problemas de salud, por lo cual faltaron a las dos últimas sesiones legislativas del Congreso de Michoacán, donde en total hubo 18 votos a favor y 14 en contra de la iniciativa del perredista gobernador perredista Silvano Aureoles, entre ellos siete de Morena.
La coordinadora de los legisladores de Morena, Tere López Hernández, declaró que “los diputados que votaron por el endeudamiento cometieron un acto de traición contra la entidad al dejar a Michoacán más endeudado”, porque el próximo gobierno estatal no va a tener para operar, debido a que tendrá que pagar la deuda.
López Hernández añadió que con la reestructura y el empréstito, el gobernador Silvano Aureoles busca cerrar su último año de gobierno con menos carga financiera y mayor liquidez, justo en la víspera del proceso electoral de 2021.
Con anterioridad, la bancada del PRD en el Congreso michoacano protestó porque el presupuesto federal beneficia únicamente a estados gobernados por el partido oficial, Morena, mientras que castiga a los gobernados por el PRI, PAN y PRD.
La coordinadora de la bancada perredista, Araceli Saucedo Reyes, señaló que el 68 por ciento del presupuesto se concentró en los estados gobernados por Morena, mientras Michoacán resultó “castigado” con el presupuesto más limitado de los últimos años y reclamó a los legisladores federales haber actuado en contra de sus electores.
Por otra parte, mediante un comunicado de prensa, el gobierno de Michoacán manifestó que “a diferencia de financiamientos contratados en administraciones pasadas, éste no será para pagar deuda o salarios de maestros, ni para cubrir otros huecos. El recurso será destinado a inversiones públicas productivas y a la constitución de fondos de reserva, así como para realizar diversas operaciones y actos relacionados”.