Caso Bonilla y elección interna de Morena, en la lupa de la democracia
Jorge Luis Galicia Palacios lunes 6, Ene 2020Como veo, doy
Jorge Luis Galicia Palacios
- Economía y seguridad, los grandes pendientes de la 4T
Crecimiento económico y seguridad, son los grandes pendientes para el gobierno de la Cuarta Transformación y en ambos casos queremos en verdad creer en la narrativa que argumenta que el año pasado se pusieron las bases para alcanzar los objetivos trazados en estos dos grandes temas, aunque siendo realistas, dada las cifras en cada caso, de estancamiento en lo económico y de aumento de los actos delictivos en materia de seguridad, la cosa no será tan fácil como el discurso anuncia, pero tenemos esperanza de que los resultados, ahora sí, mejoren.
En materia política, hay dos temas que en términos de democracia siguen causando escozor, uno entre la población en general y otro entre los morenistas en particular: el caso Bonilla en Baja California y la elección de la dirigencia que habrá de sustituir a quien ha asumido un tiempo extra en la presidencia nacional de Morena, y por lo complicado de los asuntos, además de intereses creados, en los cánones de la política son temas que diversos sectores de la población seguro darán seguimiento de cerca y es posible que en esa observación se apoyen en esa herramienta que conocemos como lupa, porque los casos lo ameritan y porque de las resoluciones finales en cada caso depende en gran medida que sus afiliados, además de seguidores y ciudadanos que votaron por ellos en 2018, sigan creyendo en la democracia.
Como sabemos, en Baja California, Jaime Bonilla asumió el cargo de gobernador sin que a la fecha sus gobernados sepan si durará en el cargo cinco años o dos, porque hay que recordar que en esa entidad el legislativo local modificó la Constitución estatal para ampliar el periodo de gobierno al entonces ya gobernador electo, quien ganó en las urnas para un periodo de gobierno de dos años, pero a los diputados se les ocurrió que era mejor que ese gobierno tenga una duración de cinco años.
Tan controversial fue la decisión tomada en el legislativo local que lo que aprobaron fue impugnado por diversos actores y ahora corresponde a la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitir el veredicto final en tan polémico tema, veredicto que, por el periodo vacacional de las fiestas decembrina en los tribunales, sigue pendiente, por lo que se espera que el asunto se resuelva la brevedad posible.
Cuál será la resolución judicial, no lo sabemos, pero más allá de los vericuetos e interpretaciones legales que al respecto existan y sirvan para emitir un fallo, lo cierto es que en Baja California la ciudadanía acudió a las urnas a votar por un gobierno de dos años, porque así lo establece la Constitución estatal que a la letra señala que “el gobernador electo sólo dure un periodo de dos años, por lo que iniciará funciones el 1 de noviembre de 2019 y concluirá el 31 de octubre del 2021” y, aunque atípica, es una modificación que se hizo bajo el consenso legislativo, en mayoría calificada, en el año de 2014.
En todo caso, las leyes no pueden hacerse a la medida de alguien en particular, por lo que, si el legislativo local quiere hacer modificaciones o reformas al respecto, éstas se deben plantear para los siguientes procesos más no para un proceso que ya se legitimó mediante el voto.
Habrá quien, en términos coloquiales diga que lo de Javier Bonilla es un caso para la araña, por aquello de las historias increíbles y difíciles de resolver que se contaban en la conocida y popular historieta La pequeña Lulú, donde uno de sus personajes, Tobi, cuando se necesitaba investigar algo, se convertía en un detective llamado “La Araña”, y de ahí la frase, que, a decir verdad, por muy detectivesca que parezca el tema de la Ley Bonilla, a los jueces solo les corresponde aplicar los preceptos de la Carta Magna y punto.
VA MI RESTO.- Otro caso igual de complicado en el ámbito de la democracia y participación ciudadana, es el que se presenta en las filas del partido en el poder, donde, a menos de un año de ser gobierno, muy pocos de sus militantes imaginaron lo complicado que sería cumplir con sus estatutos y relevar a su dirigente nacional, al grado de que el Instituto Nacional Electoral tuviese que intervenir para verificar la validación de su padrón antes de elegir a sus cuadros dirigentes, cosa que no ha sucedido.
Por si fuera poco, Yeidckol Polevnsky, Secretaria General con funciones de Presidenta, se ha aferrado a permanecer por otros cuatro años como líder, y esa acción ha encendido los focos rojos al interior del partido en el gobierno, porque lejos de hablar de una organización democrática, lo único que ha dejado entrever son ambiciones y un futurismo personal que en nada ayudan a la causa de la 4T o lo que es mejor a las causas de la democracia.
El relevo se debió realizar el pasado 20 de noviembre, pero la lucha interna y los constantes desencuentros entre los cuadros dirigentes del partido color guinda no parecen augurar un desenlace terso y de seguir así, no solo seguirán debiendo resultados positivos en materia económica y seguridad como gobierno, sino que en la política partidista incumplirán a sus seguidores los aires de renovación, democracia y participación que también habían prometido , al menos no lo podrán hacer en un plazo corto porque, según se observa, el conflicto de la sucesión va para largo, y hasta ahí porque como veo, doy.
SOLITARIO.- A quienes hacen posible Diario Imagen y a sus lectores, desde este espacio les deseamos lo mejor en este año que inicia, feliz 2020.