Costoso adecuar salas para juicios orales
* Especiales, Cd. de México martes 1, Mar 2011- Jaime Daniel Cervantes, juez 63 Civil, considera que la oralidad es un reto a nivel mundial que el TSJDF debe enfrentar
Sergio Aquino
“Las salas para juicios orales, como las quieren armar, sí son costosas, pero la oralidad no tiene precio, la puedes hacer en un local pequeño o en el local más modernizado, lo importante es que el juzgador tenga la oportunidad de acercarse a las partes”, aseguró Jaime Daniel Cervantes Martínez, juez Sexagésimo Tercero de lo Civil del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF).
El pasado viernes, previo a la presentación de sus libros Oralidad Civil, Oralidad Mercantil y Oralidad Familiar, el funcionario habló para Diario Imagen sobre los beneficios y desventajas de los juicios orales: “actualmente, el humanismo predomina en materia judicial, y el juicio oral es un reto a nivel mundial, sin embargo, es algo que ya existía anteriormente”.
Cervantes Martínez apuntó que el peligro que corren los jueces en el desarrollo de este tipo de procedimientos es dejarse impactar emocionalmente por la dramatización que pudiera realizar alguna de las partes, asimismo, cuando el conflicto está muy evolucionado, la fricción entre acusado y demandante puede entorpecer el proceso.
Las bondades, subrayó, son principalmente tres, agilizar el desahogo de pruebas para lograr una sentencia breve y precisa, permitir el acercamiento directo del juzgador con las partes y transparentar el trabajo de las instituciones judiciales.
“Las audiencias tienen que ser transparentes para que el pueblo pueda ver qué tipo de justicia le está dando el Poder Judicial, que se dé cuenta de que está cumpliendo su función y está llevando la justicia a los ciudadanos”, sostuvo el servidor público.
Sobre el cambio que generará la oralidad en el trabajo diario de los tribunales, Daniel Cervantes comentó: “es cierto que se llevarán a cabo menos audiencias al día, actualmente se pueden realizar cuatro diarias en un juzgado; con la nueva modalidad, quizá serán dos al día, pero habrá mayor continuidad de los asuntos y el juez tendrá oportunidad de dictar sentencia con necesidad de menos sesiones, es decir, no se está perdiendo tiempo”.
Finalmente, el impartidor de justicia explicó que los medios de justicia alternativa son una buena opción para que las personas resuelvan sus conflictos sin necesidad de llegar al juicio, sin embargo, es necesario que se desarrolle una cultura alrededor de estas instancias para que la sociedad confíe y se acerque a ellas.
Los textos Oralidad Civil, Oralidad Mercantil y Oralidad Familiar, del juez 63 Civil, hablan sobre su experiencia en juicios orales como parte del TSJDF, y recogen el testimonio de peritos, proyectistas y otros colaboradores que vivieron con él estos procesos: “llevo 26 años en el tribunal, empecé en Justicia Mixta de Paz, donde había un procedimiento oral que se desahogaba en una sola audiencia; luego en materia de Arrendamiento, donde había una instancia que se llamaba controversia en la cual el juez tenía la facultad de resolver de manera oral en presencia de las partes”, concluyó.