Cede México a presiones, pero “poquito”
Miguel Ángel Rivera lunes 9, Dic 2019Clase Política
Miguel Ángel Rivera
No se aceptará nada que lesione la soberanía nacional del país, afirmó nuevamente el secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard Casaubón.
Esta declaración recibió respaldo pleno del Senado de la República, el órgano del Poder Legislativo que tiene la responsabilidad constitucional de vigilar la política nacional en materia de relaciones exteriores.
Pese a todo, se mantiene el temor de que todavía se tendrán que hacer nuevas concesiones al gobierno de los Estados Unidos para lograr que se ratifique el Tratado de Libre Comercio (T-MEC) con esa nación y Canadá, en el cual tienen tantas esperanzas puestas el gobierno y los empresarios mexicanos.
Desde su campaña electoral, el actual presidente de los Estados Unidos, el multimillonario Donald Trump, eligió a México como su principal contendiente y nunca ha dejado de presionar, menos ahora que está en proceso de buscar la reelección en el cargo.
Primero fue el tema migratorio. Trump anunció la construcción de un muro a lo largo de más de tres mil kilómetros de frontera y como no consiguió el respaldo de sus propios paisanos, buscó otra vía para imponerse a México y la encontró al anunciar aranceles a las exportaciones mexicanas, aprovechando que ya no estaba vigente el TLC original ni entraba en vigor la nueva edición.
El gobierno mexicano, por conducto del mencionado titular de Relaciones Exteriores, Ebrard Casaubón – quien ha sido designado por el presidente Andrés Manuel López Obrador principal interlocutor con el gobierno de los EU – respondió que no haría nada que contraviniera la autonomía nacional.
Buena declaración, pero en la práctica, de manera apenas disimulada, México cambió su política migratoria y, con el respaldo de la recién creada Guardia Nacional cerró los accesos en las fronteras nortes y sur. Apenas ayer, las agencias internacionales difundieron estadísticas originalmente manejadas por la cadena FOX, en las que se muestra que en noviembre disminuyó 30 por ciento el número de migrantes detenidos en la frontera entre Estados Unidos y México con respecto al mismo mes del año anterior, “una tendencia a la baja que se ha repetido en los últimos seis meses, desde que el Ejecutivo mexicano endureció su política migratoria”, detalló la agencia española EFE.
Si bien Trump felicitó a México y a su presidente, López Obrador, por el resultado de la nueva política migratoria, ello no implica dejar presentar a sus electores a México como un enemigo a vencer y la vía que eligió ahora es revisar la nueva versión del Tratado de Libre Comercio, el T-MEC, a pesar de que ya lo habían aprobado sus negociadores, entre los cuales estuvo de tiempo completo su yerno y asesor Jared Kuchner.
Cabe mencionar que en apariencia, las exigencias de cambiar el contenido vienen del Congreso de la vecina potencia, pero aunque Trump esconda la mano, el hecho es que se produjeron nuevas exigencias para México, ahora en el terreno laboral, que ya se había modificado en México precisamente por demandas de los negociadores de los Estados Unidos y Canadá que consideran inequitativa la competencia de México por sus bajos salarios.
En concreto, la nueva exigencia de los Estados Unidos es que se permita la entrada a México de “inspectores” que comprueben que se aplican las reformas recién aprobadas por el Congreso mexicano y que no son “letra muerta”.
Por supuesto, tal demanda es inaceptable y eso fue lo que dijo Ebrard con el respaldo de integrantes del Senado, pero no hubo un rechazo definitivo a las exigencias estadunidenses, pues se dejó abierta la posibilidad de crear una especie de tribunales de controversia para dirimir los temas comerciales donde haya diferencias, además de que se aceptó realizar cambios en materia de protección al ambiente y también permitir mayor ingreso de acero proveniente de la Unión Americana, a cambio de preservar el mercado local para el aluminio, todo en un plazo de cinco años.
En materia de protección al ambiente, el canciller sostuvo que nuestro país va más avanzado que Estados en esa materia, sobretodo en el asunto del cambio climático. Al respecto, basta recordar que Trump se ha negado a suscribir acuerdos internacionales que tienen como finalidad reducir la contaminación.
Al término del encuentro con los senadores, donde estuvieron representados todos los partidos, el titular de la SRE informó que esa es la posición que el subsecretario Jesús Seade – quien fue el representante del entonces presidente electo, Andrés Manuel López Obrador en las negociaciones del T-MEC – comunicará a los negociadores de Estados Unidos, para lo cual, si es necesario, viajará al vecino país del norte.
A esa reunión sin precedentes, efectuada en las oficinas de la Junta de Coordinación Política del Senado que preside Ricardo Monreal, de Morena, acudieron además del secretario de Relaciones Exteriores, la titular de Economía, Graciela Márquez, la presidenta del Senado, Mónica Fernández, y los coordinadores de todos los grupos parlamentarios.
Continúa la polémica en torno al nombramiento de la
presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos
Mientras el PAN y otras organizaciones mantienen demandas judiciales para declarar ilegal el nombramiento de Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el vicecoordinador del PT en la Cámara de Diputados, Benjamín Robles Montoya, calificó como un show mediático la estrategia panista para tratar de que se declare inválido el proceso mediante el cual fue elegida en el Senado Piedra Ibarra.
Para no variar, el oaxaqueño Robles Montoya recurrió a una frase de propaganda muy común entre los legisladores que integran el bloque mayoritario de Morena y aliados, que sostiene que la reacción, incluido el PAN, “está moral y políticamente derrotada” y agregó que sus demandas no tienen sustento, ya que Piedra Ibarra llegó a la CNDH con legitimidad por el voto de legisladores y por su trayectoria .
“Ellos deberían de ponerse a trabajar para el bien del país. A lo mejor tienen cola que les pisen en materia de derechos humanos en su paso por el gobierno federal», indicó diputado federal ex candidato a gobernador de su estado.
Agregó que el PAN, en su calidad de oposición, todo lo ve negativo sin que importe que están hablando de una verdadera defensora de los derechos humanos, por lo cual no permitirán que ese partido manche la imagen de Rosario Piedra. Es, dijo, una estrategia que no habrá de prosperar, ahora que los mexicanos cuentan con una verdadera defensora de los derechos humanos.
Previamente, el coordinador de los senadores del PAN, Damián Zepeda, advirtió que la ilegalidad en la designación de Rosario Piedra es un tema que no se ha agotado pues están pendientes demandas interpuestas ante la Suprema Corte de Justicia (SCJN).
El PAN, también en contra
de la Ley de Amnistía
Por su parte, el coordinador de los diputados del PAN, Juan Carlos Romero Hicks, señaló que la pretendida Ley de Amnistía que busca aprobar Morena, brindaría impunidad a quienes envenenan a los jóvenes con drogas y a quienes roban.
El también ex gobernador de Guanajuato, indicó que la propuesta que el Presidente envío al Congreso, ofrece beneficios a quienes estén privados de la libertad, indiciados, procesados y sentenciados por haber cometido delitos.
Indicó en particular que entre los beneficiarios estarían los encarcelados por participar en robos sin violencia, a casa-habitación, por sustracción de teléfono celular y tarjetas de débito y crédito, o bien por delitos cibernéticos, robo de identidad y el conocido cristalazo.
Romero Hicks comentó que los diputados panistas, dirigidos por Pilar Ortega, presidenta de la Comisión de Justicia, y Felipe Fernando Macías Olvera, subcoordinador de Seguridad Pública, propusieron a los otros partidos que, antes de aprobar la mencionada Ley de Amnistía, se tomen en cuenta las opiniones de los individuos y las organizaciones de la sociedad civil en un amplio Parlamento Abierto.
El coordinador panista destacó que los legisladores de Morena se ha empeñado en aprobar dicha ley con el argumento de que se trata de delitos menores o de baja cuantía, sin tomar en cuenta que son precisamente los que más afectan a los sectores con menores recursos, como los jóvenes a quienes roban un celular o una computadora.