“Abrazos, no balazos” Trípode Morena
Alberto Vieyra G. lunes 9, Dic 2019De pe a pa
Alberto Vieyra G.
La demencial “estrategia” de Andrés Manuel López Obrador de querer combatir a las mafias criminales con “abrazos” y no con “balazos”, a pesar de que estos monstruos han convertido a la nación azteca en un gigantesco cementerio con más de treinta y un mil asesinatos, es totalmente inviable y absurda, y el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, ha dejado muy claro que a los criminales hay que enfrentarlos a balazos y no con abrazos. Este átomo de la comunicación odia la apología del crimen, pero el emblemático caso de Villa Unión, Coahuila, un municipio de tan sólo 6 mil habitantes, que se localiza a sólo 40 km de la frontera con Texas, Estados Unidos es digno de ejemplo por muchas razones:
Villa Unión cuenta o contaba hasta el pasado sábado 30 de noviembre con solamente 4 policías, dos de ellos que forman parte del Mando Único en el estado. Cuando el convoy con el ejército de sicarios del Cártel de Noreste con aproximadamente 100 sicarios arribó a esa población para tirotear e incendiar el Palacio Municipal y sembrar el terror entre sus habitantes, se encontraron con que los heroicos guardianes los recibieron a punta de metralla y los refuerzos que llegaron de Piedras Negras y otros municipios cercanos Villa Unión, hicieron que los mafiosos huyeran como ratas abarroteras por brechas que en su vida habían conocido
El resultado de la cacería o carnicería sería de 18 sicarios muertos y una docena de detenidos, dos policías muertos y 2 habitantes que fueron tomados como rehenes por los sicarios para que los guiaran por las intransitables veredas de Villa Unión.
De acuerdo con entrevistas radiofónicas concedidas por el gobernador Riquelme, en la defensa de Villa Unión participaron también miembros algunos de la Guardia Nacional y podría afirmarse que el saldo de personas inocentes que tanto le preocupan al señor López Obrador fue de solamente 4 personas.
Nos queda claro, pues que la “estrategia” de “abrazos y no balazos” es solamente una estupidez de alguien que se hace pasar como un gran humanista y que dice ser partidario del amor al prójimo.
No hay duda que, en Villa Unión, los mafiosos cometieron un gravísimo error de cálculo. No se esperaban semejante respuesta y queda claro que en dónde hay coordinación entre los mandos federales, estatales y municipales, las cosas son distintas a los “abrazos y no balazos”, queda claro también que Miguel Ángel Riquelme demostró que esa infame estrategia de López Obrador es lo mas absurdo, es de risa, es de chunga y que a los criminales hay que enfrentarlos con balazos y no con abrazos.
¿Entenderá eso el debilucho jefe del Ejecutivo? ¿Lo entenderán otros gobernadores y alcaldes que no estén en el ajo como socios del crimen organizado? Queda claro también, que, con excepción de Yucatán, la gran parte del país está en poder de ejércitos y más ejércitos de mafias criminales.
Y ¿Quién está detrás de tantos ejércitos en Michoacán, Chihuahua, Tamaulipas, Veracruz, Oaxaca, Guerrero, Colima y tal y tal? ¿México está en vías de convertirse completamente en un narco Estado? ¿Tiene remedio aún la nación azteca cuando Estados Unidos es la meca de las drogas y donde mueren anualmente más de 80 mil personas por el uso de estupefacientes o será que a los mexicanos ya nos llevó la “rechintola”?
Por lo pronto, Coahuila nos demuestra que para enfrentar a esos monstruos se tiene que hacer una estrategia bien planeado con balazos y no, con abrazos.