Autoridades, rebasadas
¬ Augusto Corro martes 1, Mar 2011Punto por Punto
Augusto Corro
- Investigación rápida demanda familia Reyes Salazar
- El gobernador César Duarte, deja mucho qué desear
- ¿Alguna autoridad que llame a rendir cuentas a virreyes?
La familia de Josefina Reyes Salazar demanda que se aclaren, rápidamente, las muertes de los hermanos María Magdalena y Elías Reyes Salazar, quien junto con su esposa, Luisa Ornelas Soto, fueron levantados el pasado 7 de febrero y no se supo de su paradero hasta la semana pasada que aparecieron sus cuerpos sin vida.
La historia: Josefina era una activista de los derechos humanos en Chihuahua. Su vida cambió cuando asesinaron a su hijo en 2008. Ella realizó una intensa campaña en la que exigía justicia. Las autoridades no le hicieron caso. El día 3 de enero de 2010 fue asesinada cerca de Ciudad Juárez. En agosto pasado fue ultimado su hermano Rubén. Como señalamos arriba, la familia fue interceptada cuando viajaba a bordo de una camioneta y levantados María Magdalena, Elías y Luisa. Los delincuentes dejaron en libertad a Sara Salazar, la abuela, y a un niño que viajaban en el mismo vehículo.
Ante esos hechos, los sobrevivientes de la familia Reyes Salazar decidieron realizar una huelga de hambre en el Distrito Federal para presionar a las autoridades y que éstas agilizaran la búsqueda de los secuestrados. Ocurrió lo peor, el viernes 25, fueron encontrados los cadáveres de los hermanos Reyes Salazar y la esposa. El aviso de la tragedia lo recibieron en la capital mexicana y retornaron a Chihuahua.
El luto que envolvió a la familia Reyes Salazar no es un hecho aislado, se repite un día sí y otro también en los estados norteños de México, ante la impotencia de las autoridades locales, estatales y federales. Los activistas de los derechos humanos corren un gran peligro en aquellas zonas de guerra. Para empezar, tienen que ponerse a salvo de la delincuencia organizada y después de las propias autoridades que no aceptan presiones de quienes exigen justicia.
Es tal la impunidad que los asesinatos ocurren frente a las narices de los representantes de la ley. Así perdió la vida la activista Marisela Escobedo Ruiz ante las cámaras vigilantes del palacio de gobierno de Chihuahua. Se sabe quien podría ser el asesino, pero las policías no actúan por ineptitud o porque se trataba de una activista de los derechos humanos.
Por cierto, la familia de Reyes Salazar exige que se aclare el multihomicidio rápidamente, como sucedió en el caso del policía estadunidense, Jaime Zapata, a manos de “Los Zetas”. Con un trabajo inusitado, por lo rápido, los soldados investigaron y capturaron al presunto asesino, Julián Zapata Espinosa El Piolín. Después cayó su jefe, Sergio Mora Cortés El Toto.
Sobre el tema inicial, la violencia en Chihuahua se generalizó y nadie se encuentra a salvo. El mismo gobernador, César Duarte, ya sufrió en carne propia la pérdida de un pariente cercano, víctima de la delincuencia. El exterminio de la familia Reyes Salazar es un ejemplo terrible. Sufrieron la persecución de los asesinos hasta el último momento de su vida. Fueron acciones intimidatorias que ni autoridades ni sociedad chihuahuense se animó a cavar las fosas. Los representantes de los derechos humanos se encargaron de esa tarea.
Las autoridades de los tres niveles: municipal, estatal y federal fueron rebasados por los grupos de la delincuencia organizada. Lo anterior, refleja que quienes gobiernan no asumen su responsabilidad. Está más que visto que César Duarte, el mandatario chihuahuense, es un hombre bueno que no tiene idea de cómo empezar la lucha contra la delincuencia organizada o no. ¿Cómo es posible que un gobernador con tantas limitaciones siga en el cargo como si nada ocurriera?
Ser gobernador de Chihuahua, estado donde la guerra no tiene fin, implica desplegar: carácter, capacidad, ingenio y voluntad. Nada de esas cualidades posee César Duarte. ¿Entonces, que obliga a que continúe como un espantapájaros que no asusta a nadie?
En otras épocas, gobernador que no funcionaba se iban a la calle. El centralismo político funcionaba por lo menos para controlar a aquellos virreyes que se pasaban de abusivos. En estos tiempos, para remover o cambiar a un mandatario estatal es imposible. Los compromisos políticos son intocables y no importa si un gobernante funciona bien o mal. Se trata de mantenerlo contra viento y marea. Recuerden Oaxaca y Puebla.
Y, desgraciadamente, en el norte del país, las autoridades no funcionan: en Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz, debía renunciar, por dignidad. De ser una entidad rica, trabajadora y próspera, en los últimos años, al igual que Chihuahua, pasó a formar parte de esa lista de entidades donde predomina la corrupción y la impunidad, donde desapareció la seguridad hace mucho tiempo y la única que progresa es la delincuencia.
¿Hasta cuándo seguirán las autoridades con su tarea despreciable de contar los muertos? Alguien por encima de los intereses políticos, debe intervenir para llamar a cuentas a los gobernadores irresponsables. Ya no es posible tanta indolencia, abulia e ineptitud: lo ocurrido en Chihuahua rebasó desde hace mucho tiempo, los límites de la paz y la seguridad sociales. Las vidas de los ciudadanos se encuentran en manos de los gorilas asesinos y de la ley de la selva. ¿De plano, nadie intervendrá para proteger a aquella sociedad sumida en el infierno?
PUNTOS SUSPENSIVOS: Vecinos de Nezahualcóyotl solicitaron la intervención de las autoridades para que no se permita el funcionamiento de una empresa gasera, ubicada en la esquina de la calle cerrada de San Francisco y Calle Siete, en la colonia El Barco, de dicho municipio. Los habitantes de la zona colocaron mantas de protesta contra la distribuidora de combustible, porque representa una bomba de tiempo, pues se encuentra en un sitio rodeada de escuelas y unidades habitacionales. De no ser escuchados, los quejosos afirmaron que realizaran bloqueos en las principales avenidas de la zona. Las gaseras clandestinas son bombas de tiempo que son instaladas donde se les ocurre a los empresarios, sin respetar ninguna ley, menos las reglas del medio ambiente. Saben que cuentan con la protección de las autoridades corruptas.