Dos niveles de delincuencia
¬ Sócrates A. Campos Lemus lunes 2, Dic 2019¡Que conste,.. son reflexiones!
Sócrates A. Campos Lemus
Y COMO ENTRAMOS AL FIN DE AÑO, NAVIDAD Y EL NUEVO AÑO, HAGO UNA PETICIÓN A MIS AMIGOS QUE SIEMPRE SON SOLIDARIOS Y COMPARTIDOS: NECESITO UNA COMPUTADORA DE ESCRITORIO, PORQUE LA QUE UTILIZO ANDA MÁS JODIDA QUE MUCHAS PARTES DEL PAÍS Y QUE SU DUEÑO. OJALÁ NOS APOYEN CON ESTA PETICIÓN.
Y como las peticiones abundan en el mes de diciembre, pues creo que nos haría bastante bien, a todos, que en vez de encontrar los temas de las divisiones, encontremos los del acercamiento, unión y lucha por la paz social. No creo que la división en México tenga raíces sociales, sino las del oportunismo político de los grupos, que en vez de buscar soluciones, buscan divisiones, con tal de mantener privilegios y “cochupos” que les han permitido tener los puestos y presupuestos, no para servir, sino para servirse.
En verdad, como lo hemos señalado, en la famosa Central de Abasto (Ceda), no solamente se mueven mercancías que van y llegan al centro del país, también hemos señalado que opera un interesante sistema de préstamos del diario que lleva, como primer objetivo, financiar a los comerciantes cuando tienen oportunidad de controlar y acaparar productos para imponerles mayores precios, y para ello, van con los prestamistas de la central y pagan incluso intereses por horas o días, y también, aunque lo nieguen, ya entraron al sistema, los colombianos, con su manejo de préstamos de GOTA A GOTA, existen sistemas de operación de los grupos de narcotraficantes, que por medio del enorme flujo de vehículos de todas partes de México, reciben y envían las drogas, mercancía de contrabando, armas, dinero y hasta gentes que necesitan trasladar a otros sitios, y las autoridades o se hacen “pentontas” o de plano están ligadas a esta enorme red de corruptelas y complicidades. Por ello, ahora, también operan los grupos de delincuentes que tratan de asaltar a los comerciantes en plena Ceda, y ahora, sí son abatidos y controlados, no por eficiencia, sino para mostrar que existe una red de “protección” a los que no les interesa mostrar la violencia y las corruptelas, porque atraen la atención de los grupos de investigación, que bueno, al paso del tiempo, son “controlados”, y solamente necesitan dinero, y esto, aumenta sus gastos de operación.
Seguramente las investigaciones tendrán que hacerse un buen día, y es por ello que la embestida en contra de los “arreglos” hechos en la central, con el fin de tener un pretexto para eliminar a algunos “comerciantes” incómodos para las autoridades y tener espacios para los “cuates”, generó un profundo movimiento de protesta, donde lo más que se utilizó fue el dinero a raudales para que, algunos “medios”, operaran para hacer las “denuncias” destinadas, primeramente en desprestigiar las acciones de modernización y regulación de puestos y bodegas, y por el otro, de pasadita, darle un buen “llegue político” a la jefe de gobierno, y pues ni hablar, los intereses, al final de cuentas, ganaron, pues contra el dinero poco se puede hacer sino se cuenta con medios financieros para contestar los ataques.
Por ejemplo, en el caso de las organizaciones que operan en Tepito, las cosas se violentaron cuando los grupos, divididos, de maleantes se comenzaron a liquidar y generaron un enorme clima de violencia, que obligó a desenterrar los sistemas de control por medio de cobro de piso a los ambulantes, el control de los liderazgos desplazando a los tradicionales que manejaban las “organizaciones políticas de partidos”, el desplazamiento de casas habitación para convertirlas en bodegas y laboratorios o almacenes de drogas, armas y centros de “detención”, en fin, las cosas rebasaron al control operado años atrás, y la disputa por el territorio por las organizaciones criminales, llegaron a un punto que obligo al gobierno a tratar de imponer un freno, primeramente, a la violencia, y por el otro, limpiar esas formas de manejo del crimen organizado, sin duda, la acción del secretario de Seguridad Pública, Omar García, ha sido vital para entender el sistema y comenzar a imponer la paz, en tan vital punto comercial para las compras al menudeo de la ciudad…
Y bueno, lo que es una realidad, es que en las zonas marginadas de la capital que se repiten en los estados, las pandillas de centroamericanos como los “Maras” y los grupos de la M13, controlan amplias zonas y operan con los sistemas de cobro de piso, préstamos, distribución de drogas, armas, incluso el manejo de prostitución y trata que se siente como un generador de violencia contra las mujeres, que genera las protestas que se ven aumentar por parte de las mujeres que, con toda razón, luchan para evitar la trata y los feminicidios.
Por esa misma razón, no se duda de que las famosas “encapuchadas que generan la violencia y la destrucción en las marchas de protesta, son los grupos de los mismos delincuentes que tienen ya sus grupos de represión y de “defensa” territorial, en muchas zonas de la capital, por esa razón, de pronto, también vemos crecer enormes grupos de comercios y de construcción, que nadie controla, ni sabe del origen de sus recursos, porque son los espacios del “lavado de dinero”, no solamente en la ciudad, sino también en muchas capitales del país, y para ello, desde ahí, se patrocinan a los grupos de delincuentes y el manejo y control de muchos grupos políticos o apoyos directos para manejar municipios, en las principales capitales de México, y esto, sin duda, es una organización delictiva que podría llegar, si lo necesitan, a los actos de “ terrorismo” si así lo requieren sus verdaderos patrones, que se encuentran en los Estados Unidos, y que utilizan esas formas para aumentar las posibilidades de intervención y de conflictos armados en muchas partes del mundo, así que hay que tener cuidado, si no queremos vernos invadidos de los policías y agencias norteamericanas, con este pretexto.