En la 4T sigue la corrupción en Pemex y el robo diario de un millón de barriles
Francisco Rodríguez jueves 28, Nov 2019Índice político
Francisco Rodríguez
Octavio Romero Oropeza, paisano del Caudillo, es hasta ahora el más fiel de los colaboradores. Incapacitado para todo, excepto para no ir un milímetro más de lo que ordena el que manda. Su vida profesional en el sector público se ha caracterizado por una sumisión absoluta, leal a toda prueba, incapaz de poner en tela de duda alguna orden del Titular.
Disciplinado a prueba de lo que sea. Nunca ha tomado una decisión que no haya sido previamente acordada. El paisanaje lo hace un sujeto casi taciturno, adocenado. Jamás se ha sabido de alguna fricción o reclamo hacia el hombre que ha marcado su trayectoria. Toda. Tienen la misma frecuencia. Son del mismo barro.
Su currículum se enriqueció a raíz de un amigo común, Jesús Sibilla , dueño de la estación de radio más importante de Villahermosa. Cuando el Caudillo no era bien recibido por ningún medio de comunicación, Octavio Romero se encargó, por vínculos familiares, de que apareciera como “rockstar” en la cabina de Sibilla.
Y ésta fue la clave que lo llevó a la Oficialía Mayor del Gobierno del DF, cuando el Caudillo tomó posesión del cargo. La misma obediencia, la misma exactitud para cumplir las órdenes, cualesquiera que éstas fueran. Su disciplina lo hizo merecedor del cargo de Director General de Pemex, a pesar de su delicado estado de salud.
Romero Oropeza coludido con Romero Deschamps
Una vez que Romero Oropeza llegó a la llamada empresa productiva del Estado como jeque máximo, se supo de su verdadera catadura. De inmediato, empezó a demostrar con creces su relación de amistad con el cacique petrolero Carlos Romero Deschamps. A pesar de que en su cuarta reelección al frente del sindicato, el truhan petrolero no contaba con la Toma de Nota respectiva, Octavio se encargó de convalidarla con hechos comprometedores e irrebatibles.
Fue como invitado de honor a una reunión con los líderes de las secciones, donde atestiguó cómo Romero Deschamps, hacía la farsa de entregar a cada uno de los secretarios seccionales sus toma de nota. Un ridículo ilegal, que sirvió para que los caciques implicados presumieran a los cuatro vientos una legitimidad que no les había sido reconocida.
Los sobres recibidos de manos de los dos Romero, no contenían absolutamente nada. Eran para la foto que, después, mediante gruesas sumas de dinero circularon en las columnas de los diarios y hasta en separatas mandadas a hacer ex profeso para convalidarlos. Un engaño que no tiene otro nombre que corrupción y prevaricato.
¿Un atildado como Romero Oropeza se aventó solito?
Unos días después, Romero Oropeza se reunió con Romero Deschamps en lo solitario de una plataforma de exportación en altamar, para acordar los asuntos más delicados, ésos que retrataban la fiera destrucción de la industria petrolera, de la que el Caudillo había configurado como la joya de su corona, presupuestal y programática.
En el ambiente petrolero empezaron a surgir las dudas y los rumores sobre actos de soborno que se habían celebrado entre ellos, pues no era posible que Romero Oropeza, un atildado, se aventara solito contra la corriente y, peor, contra las órdenes de su Jefe, y contra la historia de renovación que éste pregonaba por todos los rumbos del país.
El “despapaye” siguió en Pemex, coludiéndose los gerentes regionales de la empresa con los líderes espurios de las secciones, atropellando los derechos laborales y constitucionales de los trabajadores que se atrevían a disentir del poderoso líder sindical.
Firmó el contrato ¡con el chofer de Romero Deschamps!
La realidad cruda es que Romero Oropeza se complicitó con Romero Deschamps, ignorando o tal vez obedeciendo órdenes superiores, por aquello, sabe usted, de los pactos de impunidad firmados con la pandilla de “huachicoleros”, empresarios y políticos del neoliberalismo, a quienes nunca se les ha tocado ni con el pétalo de una rosa.
Los rumores crecieron entre la base de los trabajadores de campo, quienes juraron “por ésta” que el director de Pemex había recibido un jugoso cochinito de parte de todos los líderes espurios, con la condición de dejarlos operar a sus anchas. Todo esto sucedía exactamente cuando las peleas legales y colectivas contra Romero Deschamps estaban en su apogeo.
El colmo fue cuando la empresa insignia del desarrollo nacional firmó el Contrato Colectivo de Trabajo con una dirigencia impugnada y deslegitimada. Fue suficiente que el chofer de Romero Deschamps acudiera en su representación a la firma para que ésta se declarara legal, contra todas las leyes del cielo y de la tierra.
¿Por eso no se investiga el “huachicoleo” de Romero Deschamps?
El otro colmo vino cuando la opinión pública se enteró de que el robo en altamar del millón de barriles de crudo diario se seguía ejerciendo, a ciencia y paciencia de la empresa. La otra gran decepción fue confirmar que Romero Deschamps estaba exento de las investigaciones sobre el “huachicoleo”, y sobre la burla letal de mantener dos mil pozos en plena producción cuyas válvulas fueron cerradas por la pandilla, infligiéndole un gravísimo daño al interés superior de la Nación.
Basta saber que el millón de barriles que no se registran, están siendo exportados ilegalmente hacia mercados spots de petróleo que engordan las carteras de la pandilla con ochenta millones de pesos diarios. Basta saber que los dos mil pozos tapados servirían para que la producción de Pemex alcanzara los registros eficientes de las épocas doradas de la empresa.
No habría necesidad de entregar a Pemex un billón de nuestro dinero
Entre los dos casos, el del robo en la Sonda de Campeche, más el de los dos mil pozos cerrados, hoy estaríamos hablando de que Pemex produciría más de tres millones y medio de barriles diarios y se ubicaría por encima de cualquier potencia petrolera continental, entre las primeras del mundo.
Y sí, no habría necesidad de que Octavio Romero Oropeza estuviera exigiendo un billón de pesos del presupuesto para explorar los pozos improductivos que Enrique Peña Nieto ofreció como coartada para justificar la falta de ética y de producción en la petrolera estatal.
Los casi cien mil trabajadores de Pemex están acostumbrados a las labores más pesadas y extremas que se les pidan. Son nacionalistas a carta cabal, pero no son tontos. Ellos se han dado cuenta de los malos manejos de esa dupla infernal. Y lo hacen saber en cualquier asamblea. Conocen los nombres de todos los paniaguados y confidentes de los Romero que se prestan a estos latrocinios.
Máxime, cuando sus representantes en la lucha obrera han sido perjudicados por las maquinaciones del sindicato espurio en connivencia con la empresa de marras, absolutamente despreciada y deshecha en sus fundamentos.
El negocio del pago a proveedores está en Bosques y en Polanco
Es por tal que las calificadoras se dan vuelo en contra de la pésima administración y de la corrupción imperante en Pemex, y dudo que soltarán esa presa, que debe desenmascararse por el daño que le está haciendo a todos los mexicanos.
Incluso, hoy se habla de latrocinios y despojos mayores en detrimento de Pemex. Cientos de miles de millones de dólares en juego. Para muestra un botón: los cien mil millones de pesos que la Secretaría de Hacienda entregó a Pemex para el pago atrasado de proveedores, se han convertido en un botín, administrado por dos conspicuos colaboradores de Romero Oropeza: Marcos Herrerías y Carlos Ángel Pérez, quienes cobran en oficinas de Bosques de las Lomas y Pasaje Polanco moches que van del 15 al 30% de comisión para poderles liberar el pago. ¡Hágame usted el refabrón cavor!
La corrupción en Pemex, botón de muestra de la que campea en la 4T
Que no nos salgan ahora con que Romero Oropeza se va a otro cargo, porque eso sólo demostrará que ya se chupó a Pemex, y que busca nuevos horizontes para sus raterías.
La corrupción en Pemex habla por sí sola de la que campea en la Cuarta Transformación. Si no se hace algo a tiempo, todos deberemos pensar que todos están inodados, toda vez que Octavio Romero Oropeza nunca se ha mandado solo. ¿Quién más está en los moches?
¿Quién cree usted?
Índice Flamígero: Lo dicho: El actual Plan de Negocios de Petróleos Mexicanos deja vulnerable a la empresa estatal ante los precios internacionales del crudo y una menor demanda mundial de petróleo, advirtió este lunes la agencia de calificación crediticia Moody’s. El plan de la petrolera contempla la expansión de sus negocios, tanto de producción como refinación, para ayudar al país a lograr la autosuficiencia de combustible antes de que termine la administración actual. “Pemex quedará más vulnerable con la disminución de sus exportaciones de crudo y los menores ingresos que generará en dólares estadounidenses para dar servicio a su importante carga de deuda denominada en dicha moneda”, escribió Nymia Almeida, analista de Moody’s.
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