Monreal, doctor en derecho
Eleazar Flores martes 26, Nov 2019Espacio Electoral
Eleazar Flores
IMPOSIBLE CALLAR-. No por reiterada debe aceptarse, -y menos callar en los medios-, la ILEGALIDAD que los senadores de la república cometieron con tal de obedecer la instrucción presidencial de investir a Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la CNDH.
Decir que los senadores cometieron ilegalidad es cierto, pero la culpabilidad de más a menos, la tienen: el líder de los senadores Ricardo Monreal y sus incondicionales de Morena, PT y PVEM principalmente, demostrando así obediencia incondicional a Andrés Manuel López Obrador.
POR PARTES-. Conocedor del Derecho, en cuya carrera alcanzó el doctorado, el ex priista, ex perredista y hoy obediente moreno Ricardo Monreal Ávila sacó con muchos cuestionamientos la elección en favor de Rosario Piedra Ibarra. Se supo de emitir un voto doble para Rosario, espió comunicaciones panistas en redes sociales y nada cambió las cosas.
Incluso se convocó a otra sesión senatorial en busca de esclarecer el proceso, el PRI apoyó una segunda votación, vino el sainete legislativo, “noquearon” al panista Gustavo Enrique Madero ante el desenfrenado aplauso del propio Monreal y de su compinche Germán Martínez Cázares, se evitó la segunda votación por lo que en automático la señora Piedra fue llamada para protestar.
REQUISITOS LEGALES-. Ricardo lo sabe, -y si no es peor-, que Rosario Piedra Ibarra infringía la ley desde que se inscribió como candidata a la presidencia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, por dos requisitos que no cumplía: no ser miembro de un partido político y tampoco ser dirigente, cargo éste al que renunció…dos días después de haber protestado en la CNDH.
La ilegalidad cometida por Rosario va contra la ley suprema, o sea la Constitución General de la República y contra la ley secundaria que es la de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, por ser militante y dirigente de Morena. Todo lo demás pasaría a segundo término pero también deja mucho que desear, por la interesada pero sobre todo por los senadores.
Éstos deberían ser los más celosos de actuar conforme a derecho y si un doctor en esta materia comanda la cámara de más prestigio en relación a la de diputados, qué más se puede esperar.
DEMANDA Y DESCONOCIMIENTO-. Pero el cinismo mayor de parte de Monreal Ávila es lanzar una amenaza a los gobernadores panistas que han anunciado no reconocer a Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la CNDH, y que hasta podrían ser desconocidos…por el Senado. Da pena propia y ajena, que tengamos legisladores tan ignorantes de la ley y tan obedientes a AMLO.
Y si saben la ley y la transgreden, empeora el panorama.