¡Ya no más!
¬ Salvador Estrada martes 26, Nov 2019Folclor urbano
Salvador Estrada
Ellas son la inspiración de los compositores, las musas de los artistas y son tan agraciadas que algunas son consideradas divas en la cinematografía mundial. Y sin embargo, las mujeres son asesinadas.
¿Por qué las matan? ¿En los hombres enfermos de misoginia existe una sed de venganza o les tienen un odio inconmensurable por lo cual las quieren exterminar?
Sea cual fuere la causa, —si debe de existir alguna causa válida— el hecho es que los feminicidios aumentan y de acuerdo a estadísticas los estados donde se da el mayor número de feminicidios son Baja California, Estado de México y Chihuahua, aunque existen otros con menor índice.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) el año pasado cada tercer día fue asesinada una mujer en Baja California y en Chihuahua, han vuelto los feminicidios, al estado en donde se iniciaron y fue tal el número, que incluso se llevó al cine esa situación para llamar la atención a nivel mundial.
Señala el Inegi “que las mujeres son asesinadas con mayor violencia y saña, y que usan medios que producen mayor dolor, prolongan su sufrimiento y, sobre todo, conlleva la aplicación de la fuerza corporal para su sometimiento”.
Las mujeres, que son dulces y encantadoras, llegaron a su límite y se debe recordar que en dos marchas que organizaron en el primer cuadro se volvieron violentas y pintarrajearon, rompieron y destrozaron escaparates, tiendas y hasta una estación del metrobús.
Estas mujeres mostraron en esas marchas el lado desconocido de la féminas, que causaron daños por millones de pesos al comercio y las autoridades, policías del primer cuadro, sólo las veían actuar con enojo y rabia, pero no las molestaron, no las tocaron “ni con el pétalo de una rosa”.
Ayer lunes se llevó a cabo la manifestación por el Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer, en la que marcharon del Ángel de la Independencia, que ellas mismas pintarrajearon y que estaba tapiado, hacia el Zócalo.
Otro grupo de mujeres marcharon del Monumento a la Revolución a la Lotería, también para manifestar su protesta y su enojo por la violencia que se está ejerciendo contra ellas.
Las autoridades capitalinas decidieron tapiar toda la avenida Juárez a fin de evitar daños a los edificios, monumentos y comercios a lo largo de las marchas que tuvieron el Zócalo como meta.
Los comerciantes pidieron a las autoridades que no permitieran actos de vandalismo… Y fueron al acto mujeres policías y otras formaron el cinturón de paz. Pero fue inútil. Las chicas se taparon el rostro y volvieron a las andadas. Pintarrajearon monumentos. Destruyeron publicidad en paradas de Metrobús. Prendieron fogatas. La “poli” corría de inmediato a apagarlas. Los daños aún no se cuantifican, pero van a ser unos miles de miles.
Las mujeres quieren en esta ciudad, como en los diferentes estados, que se redoble la vigilancia, que las autoridades les garanticen seguridad, que puedan ir sin temor a cualquier parte y ésta seguridad solamente se conseguirá con la policía y la guardia nacional. Y con su reclamo para que sea escuchado por todos “Ya no más…feminicidios, ya no más mujeres golpeadas, ya no más mujeres violadas ¡Ya no más! Pero también ya no más mujeres “vándalas”, ya no más marchas violentas, de destrucción y de odio. Las mujeres deben ser como han sido, seres de amor a quienes todos debemos de respetar, cuidar y amar.