Eliminar violencia contra mujeres
¬ Augusto Corro martes 26, Nov 2019Punto por punto
Augusto Corro
El 25 de noviembre es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Por esa razón, en la “mañanera” encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, mujeres representantes de los tres poderes advirtieron cero tolerancia a la violencia contra la mujer.
Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, secretaria de la Función Pública señaló que 2 de cada 3 mujeres ha sufrido al menos un incidente de violencia a lo largo de su vida; 27 por ciento han sido víctima de violencia de género en su lugar de trabajo y 91 por ciento no denuncia el hostigamiento y acoso sexual donde labora.
Son aterradoras las cifras de asesinatos de mujeres. De 2016 a la fecha se cometieron 280 feminicidios contra menores de 17 años de edad en México, crímenes que van en aumento al grado de que el 2019 se perfila como uno de los años más violentos para niñas y adolescentes, según informó DIARIOIMAGEN.
A esos datos debe agregarse que cada día ocho mujeres son asesinadas, mientras que 165 sufren lesiones, una es secuestrada y seis son extorsionadas. Además, de 2015 a septiembre último, se registraron tres mil 488 feminicidios en el país y 11 mil 344 mujeres fueron asesinadas.
Los números de los crímenes contra las mujeres reflejan una sociedad enferma que ve en la agresión la salida a sus problemas y complejos. En México ese fenómeno social se arrastra desde hace muchos años. El machismo fue base fundamental para determinar el comportamiento criminal de los hombres.
Otros factores influyeron para que la violencia de género creciera desmesuradamente. Por ejemplo, en los hogares mexicanos la humillación que padecen las mujeres por parte de sus parejas, son lecciones vivas que aprenden los niños. Ese conflicto continúa en la escuela, donde los pequeños difícilmente reciben la orientación adecuada que los lleve a respetar a las mujeres.
Hay sitios donde las mujeres son humilladas y discriminadas sin razón alguna. Los malos tratos de los abusivos ocurren en un sinnúmero de sitios: universidades, centros de trabajo, etc.
La cero tolerancia a la violencia contra las mujeres, como anunciaron las funcionarias, es bienvenida, aunque tendremos que darle su tiempo a los resultados. Los discursos siempre fueron para el lucimiento de los políticos. Las promesas tendrán que cumplirse. Es ineludible terminar con las agresiones a las mujeres.
Por cierto, los impartidores de justicia tendrán que revisar sus métodos de castigo a quienes agreden a las mujeres, porque México es uno de los países donde la impunidad es la reina, la que predomina. De aplicarse la ley contra los criminales no habría cárceles suficientes para encerrarlos.
Las autoridades se encuentran obligadas a defender a las mujeres, a brindarles una protección que les permita una vida digna sin importar la edad. En el presente, es urgente poner fin a la violencia, acabar con la impunidad y olvidarse de las conductas machistas. Si nos encontramos en una sociedad enferma, es necesario encontrar el remedio que la sane.
Todos debemos participar, de acuerdo con nuestras posibilidades, en la eliminación de la violencia contra las mujeres. Deben terminar las agresiones las agresiones machistas y las autoridades tendrán que esmerarse en el cumplimiento de la ley, para castigar a los criminales.
Ayotzinapa
Como se informó en este espacio, en los primeros días de enero se reunirá el presidente Andrés Manuel López Obrador con los familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos.
El primer mandatario ofreció el esclarecimiento de los hechos, pero a la fecha no se tiene una idea definida del paradero de los estudiantes secuestrados la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, en Iguala, Guerrero.
Quizá las autoridades se encuentran presionadas por el tiempo, pues el presidente López Obrador ofreció protección de su gobierno a quienes hayan participado en esos lamentables hechos a cambio de información de lo ocurrido hace 5 años.
El gobierno federal en el sexenio pasado, tuvo una versión de los hechos y estableció su “verdad histórica” que a nadie convenció. Decenas de personas, presuntamente implicadas, fueron encarceladas y luego las dejaron libres.
Relacionados con el caso fueron detenidos, varios autores materiales, pero ningún autor intelectual.