El reloj legislativo

Ramón Zurita Sahagún viernes 22, Nov 2019

De frente y de perfil

Ramón Zurita Sahagún

 

 

Parar el reloj legislativo siempre ha sido un recurso lícito para el Poder Legislativo, cuando no puede cumplir con los tiempos formales establecidos para la aprobación de leyes.

De esa manera los diputados y senadores gozan de tiempo extra para conciliar, debatir, reformar o adicionar y en su caso aprobar las leyes a discusión, en tiempo y forma como se requiere.

¿Es válido recurrir al paro del reloj legislativo, sin importar que transcurran días y hasta semanas después del tiempo establecido para la aprobación de las leyes? Por supuesto que lo es, como sucedió ahora con la discusión del Presupuesto, cuya fecha vencida era el pasado 15 de noviembre.

No es la primera ocasión que ocurre este tipo de situaciones, ni siquiera lo es con la discusión del Presupuesto, ya que en ocasiones anteriores se vivieron casos similares.

Con la entrada del sexenio de Vicente Fox Quesada, los diputados extendieron su plazo tanto que el primer mes del naciente año  2001 tuvo que transcurrir con un presupuesto igual al del año anterior, ya que no hubo tiempo para  ejercer el nuevo.

Y es que fue la primera ocasión en que los priistas no ejercían el poder y que los panistas representaban una fuerza principal en la Cámara de Diputados, por lo que no hubo entendimiento entre las dos principales fuerzas y se pasaron de las fechas establecidas, por lo que por vez primera en su vida tuvieron que laborar los últimos días del año.

En esta ocasión no ocurre así, pero los drásticos cortes al Presupuesto para el año 2020 no han gustado a la oposición, especialmente a los panistas que consideran injustos los recortes en algunas áreas que perjudicará a los estados y ayuntamientos que gobierna.

Los alcaldes panistas se manifestaron contrarios al Presupuesto presentado, al igual que grupo de campesinos y otros grupos que no concilian con lo ofertado.

Pero esto sucede cotidianamente, cuando un nuevo partido aparece como gobernante y los que tuvieron anteriormente el poder no quedan conformes con la nueva estrategia.

Tampoco se trata de la primera ocasión en que los diputados o incluso senadores, han tenido que buscar una sede alterna, ante la imposibilidad de debatir en sus recintos, saliendo siempre avante en su propósito.

La sede alterna ha sido una posibilidad que el Poder Legislativo usa, aunque en la mayoría de los casos lo hace a destiempo, dejando transcurrir muchos días, esperando, tal vez, que los manifestantes que rodean sus instalaciones reaccionen con cordura y se retiren sin mayor protocolo, lo que difícilmente consiguen.

Y es que mientras el reloj legislativo siga funcionando como una buena estratagema, diputados y senadores podrán salvar su compromiso de terminar en tiempo la discusión y aprobación de sus temas.

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Finalmente el Presidente de la República envió la terna de la que surgirá, posiblemente, el nuevo Ministro de la Corte que ocupe el espacio dejado libre por el renunciante Eduardo Medina Mora.

La terna está compuesta por tres mujeres, por aquello de la equidad de género, donde parte como favorita Margarita Ríos-Farjat, la que se dice irá acompañada de Diana Bernal y Ana Laura Magaloni.

De resultar electa como Ministro de la Corte, Margarita Ríos, su lugar lo ocupara en el SAT, Rosalinda López Hernández.

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