Le quieren dar “cuello” al Fonacot
Luis Muñoz miércoles 20, Nov 2019Segunda vuelta
Luis Muñoz
Lo que ayer fue un modelo que funcionó y fue una respuesta del gobierno federal a las demandas de los trabajadores, hoy es una organización que ya no cumple con los objetivos para los que fue creada.
Hablamos del Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores, conocido simplemente como Fonacot, ente al que el Senado de la República ya le puso el ojo y pretende aplicarle la máxima de “renovarse o morir”.
El argumento de los senadores está basado en el reciente conflicto generado por la decisión de cambiar el esquema de respaldo financiero a los trabajadores.
Hasta ahora, según el propio Fondo, otorga crédito a trabajadores fondeándose con recursos que obtiene en el mercado. Es uno de los emisores más activos en la Bolsa Mexicana de Valores.
Está, además, bajo sólidas prácticas de supervisión bancaria: es sujeto de la regulación y supervisión de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), rinde cuentas a la Auditoría Superior de la Federación, tiene asignado a un Auditor Externo por parte de la Secretaría de la Función Pública y, por su participación como emisor en el mercado de valores, está sujeto al escrutinio por parte de agencias calificadoras de valores, intermediarios e inversionistas. En pocas palabras, hoy en día el Fonacot es una organización que fomenta el desarrollo integral de los empleados de las empresas afiliadas y el crecimiento de su patrimonio familiar, promoviendo el acceso al mejor crédito del mercado para la obtención de bienes y servicios de alta calidad a precios competitivos.
Sin embargo, de acuerdo con información de Excélsior, desde la Comisión del Trabajo y Previsión Social del Senado está abierto un proceso de análisis del Fonacot, a fin de renovar completamente su modelo o incluso desaparecerlo.
Carlos Aceves del Olmo, secretario de la citada Comisión y líder de la CTM, explicó que los cambios hechos en el Fonacot, que han dejado en el “desamparo a los trabajadores que tienen deudas”, obliga a tomar medidas radicales, que pueden ser la de su desaparición, porque “es un modelo que sólo endeuda a los trabajadores”.
Napoleón Gómez Urrutia, presidente de la Comisión, comentó que un grupo de especialistas le presentó una propuesta de reforma integral del Fonacot y que puede incluir la creación del polémico Fondo de Protección de Pagos, dadas las inconformidades que se han registrado.
Estos son los nuevos tiempos: desaparecer organismos del pasado, sirvan o no sirvan, aunque el pasado se remonte al sexenio de Luis Echeverría Álvarez, pues fue el 2 de mayo de 1974 cuando se creó el Fondo por decreto como un fideicomiso público, con Nacional Financiera como fiduciaria, como una respuesta del gobierno federal a las demandas de los trabajadores a través del Congreso del Trabajo en el sentido de apoyar a la clase social de menores ingresos, ofreciéndole una alternativa de financiamiento mediante un mecanismo de pago a través de descuento vía nómina .
El 24 de abril de 2006 abandonó su figura de fideicomiso, al expedirse la Ley del Instituto del Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores y constituirse en un organismo público descentralizado de interés social sectorizado en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, con personalidad jurídica y patrimonio propio y autosuficiencia presupuestal.
Fonacot, pues, es una institución financiera creada para apoyar la adquisición de bienes y servicios por parte de los trabajadores a tasas competitivas de mercado. Una institución tripartita que en el Consejo de Administración participan los sectores obrero, empresarial y gobierno federal, sectorizada en la Secretaría del Trabajo, por lo que el presidente del Consejo es el propio secretario del Trabajo.