España, Papa y medios, a disculparse
Eleazar Flores martes 19, Nov 2019Espacio Electoral
Eleazar Flores
PETICIÓN DE AMLO-. A la solicitud presidencial de pedir disculpas a México por parte de España y el Vaticano por sucesos de hace cinco siglos o menos, habrá que agregar ahora a los medios de comunicación que “se pasaron” difundiendo hechos de Culiacán hace un mes aproximadamente.
O sea que si los medios obedecen, habrá que pedirle disculpas al “fortachón” Alfonso Durazo por los evidentes yerros cometidos durante el operativo del que salió triunfante Ovidio Guzmán.
En distintas fechas de estos larguísimos once meses y 19 días de la Cuarta Transformación, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha hecho públicas dos peticiones de disculpa hacia nuestro país; la primera ante el gobierno español para que se disculpe por hechos violentos y sanguinarios ocurridos antes, durante y después de la conquista.
La segunda petición se hizo al estado Vaticano para que se disculpe, por las actitudes violentas de miembros de la iglesia católica de ese tiempo, -mayoritariamente españoles-, no solo por imponer por la fuerza la religión católica, seguramente también por destruir muchos de los centros religiosos de nuestros ancestros, sean aztecas, mayas, toltecas, tlaxcaltecas y demás.
La rica reserva política del presidente López Obrador le hace pedir estas cosas y más, por lo que aunada a la petición inicial a ambos estados del mundo, el tabasqueño ha reiterado cuando menos una o hasta dos ocasiones dicho planteamiento. El estado español ha respondido en forma directa o indirecta pero evitando inteligentemente la confrontación. Hay nivel pues.
Pero López Obrador ahora enfocó sus baterías de disculpa a otro sector no extranjero sino nacional, los medios de comunicación. La óptica presidencial insiste ahora en que en el “caso Culiacán”, los medios se disculpen pues a su juicio “se pasaron” en cuanto a la cobertura, no obstante las innumerables contradicciones declarativas, por falta de inteligencia policiaca.
Las mismas contradicciones surgieron entre el “fortachón” Durazo, -adjetivo impuesto por el propio López Obrador-, y el secretario de la Defensa y el militar encargado del operativo en Sinaloa, por lo que tuvo que organizarse una mañanera, hasta una semana después, para ordenar los datos que se dieron a la prensa, ante la que se aceptaron “errores de operación”.
No obstante lo anterior y todo lo que me faltó enumerar por falta de espacio y de respeto al tiempo suyo, el presidente de la república pide que los medios de comunicación se disculpen por lo publicado después del “caso Culiacán” pues según su óptica “se pasaron” destacando los hechos en los que a su juicio predominó la prudencia.
Si es de medios y acepta la invitación, apúntese para pedir disculpas.