AMLO, nada es para siempre
Eleazar Flores lunes 18, Nov 2019Espacio Electoral
Eleazar Flores
TRIUNFOS/DERROTAS-. Ufanos por sus forzados, discutidos y hasta ilegales triunfos, siendo el último en la CNDH donde el apoyo presidencial fue abierto, el Movimiento de Regeneración Nacional, Morena y su dueño vienen a la baja a casi un año de gobierno.
Se dirá que bajar de 68 a 58 por ciento el apoyo a AMLO es consecuencia del culiacanazo y el lebaronazo y es cierto pero sólo en parte, hay más factores que se ignoran, incluyendo la recepción de estado que se dio a Evo Morales, desacierto comparable al caso Peña-Trump.
Los ataques contumaces al sector campesino, la escasez de medicamentos en diversos hospitales y la animadversión a los medios de comunicación,-no obstante que lo niega-, son tres factores más que han incidido en la baja de popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador, hoy reflejado en puntos, pero en año y medio, en menores votos para Morena y sus candidatos.
MAYOR DESACIERTO-. Para los analistas serios, el mayor desacierto presidencial se registró en la instrucción para investir a Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, hecho que obedeció con la docilidad que le caracteriza al zacatecano Ricardo Monreal. Ahora se explica porque Martí Batres era un estorbo.
El desacierto obedece a que Rosario Piedra era inelegible desde el momento en que protestó al cargo aún siendo militante y hasta dirigente de Morena, incluso haciendo pública se renuncia al cargo… pero tres días después de haber llegado a esa responsabilidad. Y resulta que el Presidente incluso elogió la designación y defendió el hecho “pues ya no es como antes”.
La recepción en el hangar presidencial a Evo Morales fue también una instrucción presidencial operada por el canciller Marcelo Ebrard, responsable directo del quehacer de “pejevo” en territorio nacional, incluyendo visitas a restaurantes “fifís”, conferencias de prensa y desde luego, la entrevista exclusiva que el sudamericano dio a la “consen” de la 4T, Carmelita Aristegui.
Los ataques cotidianos del mandatario a los medios han sido el punto de partida para ir midiendo la frecuencia mendaz presidencial, pues con su característica sonrisa respondió a una reportera “yo nunca he atacado a la prensa”, lo que originó en las “benditas redes sociales” el rosario de frases hirientes del tabasqueño como “chayoteros, hampa de la información etc. etc.
Ante “los suyos”, o sea quienes acuden “invitados” a los eventos presidenciales en las giras finsemaneras, López Obrador reitera las mismas frases de cuando candidato, hecho que los observadores reporteros de la fuente empiezan a registrar como “refritos”
Por esta y muchas cosas más para Morena y su dueño no todo será para siempre, al tiempo.