En el Senado, guerra por la CNDH
Adriana Moreno Cordero miércoles 13, Nov 2019La Retaguardia
Adriana Moreno Cordero
- Intento de control político, pretensión morenista de quitar a Córdova de INE
Faltando cinco minutos para las siete de la noche y luego, más que un debate, de una confrontación entre Morena y sus rémoras contra la oposición, tuvo lugar la votación para la propuesta hecha antes por el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal Ávila y que consistía en que se repitiera la tercera votación que se efectuó el pasado 7 de noviembre, que se supone que favoreció a Rosario Piedra Ibarra, para ocupar la titularidad de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Una vez que esa propuesta se cayó, algunos legisladores morenistas extendieron una enorme manta en la que se podía leer: “No al golpismo, no a la violencia en el Senado, no a la Ultraderecha” y que era a modo de respuesta en contra de las que la fracción parlamentaria del PAN había llenado el Salón de plenos. “Aquí Morena roba votos”, “no al fraude en la CNDH”.
La bancada panista hizo sus últimos intentos y Julen Rementería pidió que su moción se discutiera y que consistía en devolver el dictamen a Comisiones y proponer una nueva terna. Josefina Vázquez Mota reiteró que se había violado la Constitución “No hagamos de esta noche, una noche negra para la democracia” y el coordinador Mauricio Kuri remató que la ciudadanía sabía que Morena había hecho trampa “y eso se lo van a cobrar”.
El senador Félix Salgado Macedonio, -tan refinado como suele ser-, acusó al PAN de “estar friegue y friegue” y pidió que lo procedente, era que Piedra Ibarra rindiera protesta.
Ahora bien, en este espacio, en anterior entrega, se consignó que una vez que Monreal Ávila, sacó la semana pasada la votación sobre el nuevo titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, había dado un largo suspiro y el “milagrito” se lo atribuyó, ahora sí que al Santo de su devoción: el Santo Niño de Atocha, no sin dejar de confesar que las negociaciones había sido tan arduas como difíciles.
Sin embargo, al parecer, el Patrono de Zacatecas, especialmente de Jerez, no acabó de hacerle el milagro a Monreal Ávila pues ayer, con una Cámara Alta que permaneció cerrada por horas, sin que nadie pudiera ni entrar, ni salir, tuvo lugar un prolongado y ríspido debate para tratar de reponer dicha votación, cuestionada por la fracción parlamentaria del PAN, o buscar otra solución.
Como era de esperarse, Rosario Piedra Ibarra volvió a hacer acto de presencia en la sede senatorial e igual que muchos, “se comió las uñas” de la desesperación porque las horas transcurrieron y nada.
Total, por varias horas se registró un álgido debate. La mayoría de los integrantes de la bancada morenistas, tenían caras largas y se llegó a respirar un clima de muchísima tensión, porque la “línea” de Palacio Nacional estaba suficientemente dictada y el tema estaba prácticamente atorado y ellos tenían que “cumplirle el capricho a su Presidente”, como apuntó la albiceleste Noemí Alejandra Reynoso.
De entrada, al hacer su propuesta para repetir la tercera votación vía cédula, Monreal no pudo evitar lanzar reclamos a la oposición cuando señaló: “sin escrúpulos la derecha alteró un video acusándome de haber votado doble, qué poca madre”
Por su parte, el panista Damián Zepeda, luego de señalar, “hay que decir las cosas como son”, subrayó que si bien no está de acuerdo con que Rosario Piedra sea la titular de la CNDH, “porque me parece que no cubre el perfil”, si gana en una votación transparente,” no hay problema, está bien”.
Luego preguntó a la fracción parlamentaria de Morena; “¿de verdad quieren una Comisión así de debilitada? La CNDH debe ser una magistratura moral, hoy está en juego la legitimidad de la Comisión” y se dijo altamente sorprendido porque Piedra no renunció a su cargo y señaló activismo a favor del presidente López Obrador.
Los 24 senadores panistas propusieron hacer su voto transparente porque argumentaron no estar de acuerdo en que se regresen a los tiempos del salinismo y la CNDH se vuelva una dependencia más del gobierno. Lo raro, es que la fracción parlamentaria de Morena se hubiera mostrado abiertamente en contra de transparentar el voto, ¿y la honestidad dónde quedó?
A nombre del PRI, Claudia Ruiz Massieu anunció que su bancada votaría en contra de repetir una tercera votación “porque México y las víctimas no se merecen que sigamos menoscabando la legitimidad de ese órgano tan importante del Estado mexicano”, porque este no es un debate de partidos ni de perfiles.
El senador Jorge Carlos Ramírez Marín anunció de nueva cuenta la posición del Revolucionario Institucional, que votaría en contra de legitimar un proceso a todas luces viciado.
Por enésima ocasión, se explicó que hubo una votación y no se logró la mayoría calificada, “tenemos una vía que marca la Constitución y el acuerdo de la Jucopo para resolver lo que pasa cuando no se alcanza la mayoría calificada y se intentó una práctica inconstitucional, o sea, no se aplicó la ley ni el acuerdo de la Jucopo que establece que si en tres ocasiones no se alcanzó la votación, se regresa a Comisiones y se conforma una nueva terna, a fin de alcanzar la mayoría calificada”.
El senador morenista Armando Guadiana Tijerina, recordó el episodio en que Rosario Ibarra regresó la medalla Belisario Domínguez –más bien la dejó a resguardo del presidente Andrés Manuel López Obrador-, pues entonces su hija, podría regresar el nombramiento de la CNDH.
MUNICIONES
*** “Es un intento de control político”, declaró enfático el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, al criticar los intentos ni más ni menos que de Morena para arrebatarle sin el menor pudor, la presidencia de dicho Instituto y por ello, defendió la autonomía de los organismos electorales como una manera de dar estabilidad al poder político.
*** Por supuesto que los consejeros que integran el INE, respaldaron al doctor Córdova y rechazaron la aberrante propuesta morenista. Ciro Murayama consideró que esto representa “un atentado al sistema jurídico y un golpe a la institución que se ha conducido con autonomía”, mientras que el consejero Benito Nacif estimó que esta medida colocaría a dicho Instituto, “al servicio de una mayoría en la Cámara de Diputados”.