Hay maíz sólo para dos semanas
Roberto Vizcaíno viernes 25, Feb 2011Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Así que hay que prepararse para un desabasto generalizado de la tortilla en las dos o tres próximas semanas
Maseca ha hecho saber a sus clientes que sólo tiene maíz para cuando mucho dos semanas más. Después de eso, junto con el resto de los empresarios de la tortilla y otros productos elaborados con maíz blanco, enfrentarán uno de los desabastos más importantes desde 1914 cuando la Revolución produjo uno de los más agudos faltantes de maíz para consumo humano.
Eso repercutirá directamente, y por un tiempo que podría significar varios meses, en un desabasto de tortillas para las grandes capas de la población y un incremento de precios del kilo de este producto que podría superar los 20 o 30 pesos, se indicó.
Y es que las heladas destruyeron quizá el 90 por ciento de la producción del maíz en Sinaloa y la parte norte de Sonora que es donde se produce el 80 por ciento de este grano en el país.
Tamaulipas produce un 15 por ciento y Chihuahua el 5 por ciento restante del millón y medio de toneladas de maíz blanco, apto para consumo humano, que se produce en territorio nacional.
El problema en este caso es que el maíz blanco no se produce en forma significativa en otros países donde lo que se cultiva y cosecha es maíz amarillo que sólo sirve para alimentar ganado o para producir otros productos y energéticos.
Al respecto, el coordinador de los diputados del PRI, el mexiquense Francisco Rojas indica que “el daño es mayúsculo… nunca había ocurrido un desastre igual en Sinaloa y los apoyos ofrecidos por el gobierno federal al estado no resuelven ni el 30 por ciento del problema”.
Rojas advierte que el problema se agrava ante la creciente demanda de alimentos por parte de China e India.
Esta misma visión es compartida por el diputado del PAN, Manuel Clouthier, quien sin rodeos indica que el país enfrentará en semanas la falta de tortilla y los otros productos elaborados con maíz blanco. Afirma que todos los cultivos de su estado, Sinaloa, están afectados.
Una voz más que indica que este problema estallará muy pronto en el seno de la sociedad mexicana, es la del diputado Cruz López, presidente de la Comisión de Agricultura y ex dirigente de la CNC.
Así que hay que prepararse para un desabasto generalizado de la tortilla en las dos o tres próximas semanas.
QUE LO PRUEBE: La declaración del ex gobernador de Nuevo León, del priísta salinista Sócrates Rizo le cayó como un balde de agua helado a todo el priísmo.
Decir que los ex presidentes de la República militantes del PRI eran los que negociaban con los narcotraficantes y cárteles nacionales e internacionales las rutas de la droga, es un golpe inmenso para sus dirigentes, gobernadores, estructuras, legisladores, alcaldes y todos quienes ven que un priísta puede recuperar la Presidencia de la República el año que entra.
Por eso la respuesta fue rápida:
Si tiene pruebas de eso, que las presente, dijo Manlio Fabio Beltrones quien además lo calificó de absolutamente irresponsable.
La diputada panista María Antonieta Pérez Reyes, le exigió decir cuánto fue lo que él recibió por concesionar a Nuevo León, cuando fue gobernador de ese estado, por dejar operar y pasar la droga hacia Estados Unidos.
Otros priístas le exigieron decir y probar si lo que hoy afirma se lo dijo su amigo Carlos Salinas o Miguel de la Madrid cuando éstos fueron presidentes de la República y él trabajó con ellos.
Pero sobre todo, demandaron que diga cuánto se llevó él de tajada de ese negocio cuando fue alcalde de Monterrey y gobernador de su estado, si es que es cierto que los presidentes eran quienes marcaban las rutas de la droga en México.
¿ALIANZA PAN-PRD EN RIESGO?: La interrogante corre por los pasillos de los partidos involucrados: ¿es verdad que López Obrador logró cancelar las alianzas entre PRD y PAN?
De entrada los dirigentes de las dos organizaciones en el Estado de México quieren saber si sigue la consulta prevista para realizarse el 27 de marzo a fin de que los mexiquenses digan si quieren o no la alianza y un candidato único de ambos partidos, o ya se canceló.
Y en otros ámbitos esta interrogante fluye porque están en juego otras muchas posiciones en el juego electoral, pero en especial quieren saber si podría o no haber alianza en la contienda presidencial.
Y es que los acuerdos de Calderón con Manuel Camacho, Marcelo Ebrard y Jesús Ortega se supone seguían vigentes hasta ayer.
Pero de pronto algunos dirigentes perredistas salieron a decir que se estaba pensando en cancelar la consulta en el Estado de México lo cual supone que también sería desechada la posibilidad de una alianza.
Todo porque Andrés Manuel López Obrador pidió licencia en muestra de inconformidad por esa consulta y posible alianza y obligó a una revuelta interna de los suyos, especialmente seguido por Alejandro Encinas, su precandidato a abanderar a PRD, PT y Convergencia en la contienda mexiquense por la gubernatura del estado.
Hay quienes, con mayor experiencia y serenidad, advierten que nada ha cambiado, porque el acuerdo para ir a esa consulta y posible alianza la tomaron las mayorías de los consejos de PAN y PRD en esa entidad y fueron avalados por sus dirigencias nacionales.
Cuando menos eso cubre el aspecto legal.
Frente a este hecho los cuadros directivos de ambos partidos en el Estado de México están, dicen, más preocupados por encontrarle una solución al designar a un posible candidato común que llene la expectativa de ir a la alianza.
La cuestión es que tanto los dirigentes estatales como los nacionales de ambos partidos, no encuentran a ese prospecto de priísta inconforme que llene las expectativas mexiquenses como lo hicieron en su caso Gabino Cué en Oaxaca; Mario López Valdes, en Sinaloa y Xochitl Gálvez en Hidalgo.
Por más que le escarban no encuentran dentro del priísmo mexiquense a un personaje ajeno al PAN y PRD que tenga el arrastre popular que sí tuvieron en sus estados los antes mencionados.
Lo que se han encontrado es que los priístas que podrían ser lanzados en esa alianza, no quieren siquiera oir hablar de esa posibilidad porque por un lado todavía no se define quién de entre ellos saldrá el más fuerte sucesor de Enrique Peña Nieto y por el otro, porque el actual gobernador saliente tiene como nunca la posibilidad de llegar a Los Pinos y entonces ellos no quedarían desamparados dentro de la estructura del gobierno federal.
Con las cosas así, superado el factor AMLO, los aliancistas tienen que solucionar el problema del candidato común porque ninguno de sus precandidatos propios-Alejandro Encinas por parte del PRD, PT y Convergencia y Luis Felipe Bravo Mena y Ulises Ramírez por el PAN-, les garantiza mantener la unidad interna en sus respectivas organizaciones políticas para aspirar a ganar realmente la elección de julio.
El PRI por su parte no la tiene fácil, aunque mantenga su cohesión y unidad interna.
No, antes que nada tiene que lanzar un candidato que garantice al menos tres elementos: confianza del mandatario saliente, garantía de penetración popular y triunfo y, vinculación con los factores de poder estatales que eviten rupturas y confrontaciones.
Pero sobre todo, una vez realizado el proceso de selección interna, conocido el candidato, tiene que propiciar una votación que ratifique sus índices alcanzados en el proceso de 2009, cuando logró recuperar más de 40 alcaldías y la mayoría de las diputaciones federales y locales.
Los priístas, indican los analistas y otros observadores, tienen que tener en cuenta el resultado electoral de marzo y julio de 2006 cuando PRD y PAN le arrebataron la mayoría del Congreso local, lo desbancaron del Congreso federal –Senado y Diputados-, y le quitaron el control de los municipios más ricos y poblados dejando al gobernador Peña Nieto como un mandatario de papel.
Esa elección debe indicarles que hoy no se pueden confiar porque lo que pasó una vez puede volver a pasar, dicen los más experimentados.
Así que para donde se vea, el caso del Estado de México corre riesgos para todos y no es un caso resuelto de antemano.