En Bolivia se agudizan las protestas, tras renuncia del presidente
Mundo martes 12, Nov 2019- Pide Morales a opositores asumir la responsabilidad del país
Bolivia atraviesa una crisis política y social desde el polémico triunfo del presidente Evo Morales, en las elecciones del 20 de octubre, y que tras su renuncia se agudizaron en varias regiones del país.
Después de conocerse la salida de Morales, primer presidente indígena del país, un grupo de manifestantes causó destrozos en su domicilio ubicado en el barrio Villa Victoria, en la ciudad de Cochabamba.
Por su parte, las Fuerzas Armadas de Bolivia anunciaron la puesta en marcha de un plan en todo el territorio para garantizar los «servicios públicos esenciales» con el fin último de devolver «la paz y estabilidad» al país, sumido en una crisis política por las denuncias de fraude en las elecciones presidenciales del pasado 20 de octubre.
«Ante la escalada de violencia y hechos vandálicos que se viene suscitando en la población, y con la finalidad de mantener y proteger las áreas y los centros vitales del país, el Mando Militar ha ordenado que a partir de este momento en todo el territorio nuestras unidades militares ejecuten el Plan ‘Sebastián Pagador'», han anunciado en un comunicado.
Este plan «tiene por finalidad resguardar los servicios públicos esenciales para garantizar su funcionamiento», así como «la paz y estabilidad» del país, «teniendo en cuenta que son elementos fundamentalísimos para la vida, como establece la Constitución Política del Estado».
El origen de la crisis en Bolivia son las elecciones presidenciales del pasado 20 de octubre, en las que, según el candidato opositor Carlos Mesa, se produjo un «fraude gigantesco» para garantizar un cuarto mandato de Evo Morales.
Tras una ola de protestas que derivó en enfrentamientos, bloqueos y saqueos, Morales accedió a que la Organización de Estados Americanos (OEA) hiciera una auditoría electoral que finalmente ha confirmado irregularidades.
Evo Morales exige a opositores asumir la responsabilidad de Bolivia
Por su parte, el ex presidente Evo Morales pidió a los líderes civiles del movimiento que presionó por su renuncia, que él califica de golpe de Estado, a que «asuman su responsabilidad de pacificar el país», donde desde el domingo se registran disturbios y saqueos.
Que asuman su responsabilidad de pacificar al país y garanticen la estabilidad política y convivencia pacífica de nuestro pueblo», escribió Morales en Twitter desde la región cocalera boliviana del Chapare, en el centro del país.
(El exmandatario Carlos) Mesa y (el líder regional de derechas Luis Fernando) Camacho, discriminadores y conspiradores, pasarán a la historia como racistas y golpistas», añadió.
Morales, que todavía cuenta con mayoría en el Congreso que elegirá a su reemplazante provisorio, aseguró que «el mundo y bolivianos patriotas repudian el golpe», tras recibir presión de militares y policías amotinados para que dimitiera.
Mientras, los ministros de Gobierno (Interior) y Defensa «están en ejercicio, pues todavía no han renunciado», según dijo Gustavo Pedraza, candidato a la vicepresidencia de la fórmula de Mesa en las elecciones anuladas de octubre pasado, a la red de televisión ATB.
Hoy, Bolivia se encuentra sin presidente. La Constitución establece que la sucesión recae primero en el vicepresidente, luego en el titular del Senado y después en el jefe de la Cámara de Diputados, pero todos ellos renunciaron con Morales.
El ex presidente, que estuvo casi 14 años en el poder, tuiteó además que la solidaridad que recibió le «dan aliento, fortaleza y energía. Me emocionaron hasta hacerme llorar. Nunca me abandonaron; nunca los abandonaré».