México en llamas
Armando Ríos Ruiz viernes 8, Nov 2019Perfiles de México
Armando Ríos Ruiz
A mediados del mes pasado capturaron al hijo del Chapo Guzmán, en Culiacán, Sinaloa e inmediatamente lo dejaron libre. El lunes pasado asesinaron a mujeres y niños de la familia LeBarón, en los límites de Chihuahua y Sonora, de la manera más brutal.
Lo anterior provocó la indignación de todos los mexicanos, pero además la del mismo Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lo mismo que de los congresistas de su país, quienes condenaron con toda la fuerza de sus sentimientos lo que ocurre en el nuestro, que ha llegado a niveles intolerables de violencia.
De inmediato, el mandatario del país vecino ofreció su ayuda para acabar con las hordas de criminales que aquí se multiplican y que ya no respetan siquiera la vida de niños inocentes y de mujeres indefensas, además de asesinar por el mero placer de hacerlo o para advertir a grupos rivales de lo que son capaces.
La condena llegó al mismo gobierno, cuya estrategia de abrazos en lugar de pólvora para los indeseables fue severamente criticada y calificada como buena para un cuento de hadas.
La Prensa del vecino país también lanzó sentencias contra la forma como se gobierna en México. “The Wall Street Journal” calificó de “rendición”, la estrategia antinarco del presidente AMLO.
Igual que ía en los gobiernos neoliberales Se insistió en que no se admitiría la intervención extranjera, porque era una falta a nuestra soberanía. El argumento, más bien semejó una disculpa con el objeto de no alterar la vida de nuestros delincuentes, que están bien como están: matando a diestra y siniestra y llevando el cargamento, locos de contentos al cliente allende las fronteras.
¿Por qué en estos casos no se tildó a los políticos y a la Prensa norteamericanos que señalaron con ácido las acciones de nuestro gobierno como neoliberales? ¿Por qué no fueron señalados como enemigos del cambio, como conservadores, cono fifís y con otros calificativos que se pusieron de moda con los nuevos mandos?
Trump ofreció ayuda para combatir a los malos de nuestro país, “a la hora que quiera” nuestro Presidente, quien agradeció, pero rechazó con el argumento de que no estaría de acuerdo con otro método. Lo que indica que el territorio nacional continuará en manos de los criminales, sabrá Dios hasta cuándo. Tal vez cuando sientan que los abrazos son demasiado apretados.
¿Por qué mejor no se somete a consulta el deseo de los mexicanos, sin cuestionarios amañados, sino para saber a ciencia cierta qué quieren?
Las preguntas podrían ser muy simples: qué es lo que más desean los mexicanos, respeto a la soberanía o respeto de los delincuentes a la vida. O bien: ¿quieren que defendamos la soberanía o a los mexicanos de los criminales? Seguramente todos se inclinarían por lo segundo.
En este tema, parece que nadie ha pensado en que las cosas se diriman mediante las famosas encuestas, las cuales han servido para que una veintena de levantadores de mano incline la balanza hacia lo que el Ejecutivo desea. ¿Por qué no la implementan para decidir en temas tan delicados, como el combate a la criminalidad galopante?
Hace algunos años dije en otro medio, que México necesitaba del concurso de otras naciones, pues solo no podría contra el crimen organizado. Un general conocedor del tema coincidió conmigo.
Trump dice que es hora de acabar con los criminales que operan en México. Tal vez deberían tomarle la palabra e iniciar un combate en serio, que libere a México del lastre, del enorme peligro que significa su presencia y del consiguiente estado de ansiedad que produce el miedo.