El velo de la inocencia: “Hijo de la guerra”
¬ Sócrates A. Campos Lemus martes 5, Nov 2019¡Que conste,.. son reflexiones!
Sócrates A. Campos Lemus
CON LOS FESTEJOS DE LOS MUERTOS, MUCHOS, VIVOS, SE DEDICARON A JODER…
Tal parece que no entendemos lo que pasa en México, buscamos rutas de democracia y no la entendemos, no reconocemos, que la democracia es para los países de alto desarrollo cultural y equilibrios económicos, donde la gente está satisfecha y no quiere más que vivir en paz, por ello, en Baja California Norte, después del enorme desgarriate que han dejado las administraciones panistas, Bonilla, un empresario muy rico, ligado a AMLO, pues entiende que su poder económico sirve para acrecentar su poder político, de tal suerte, que hasta la Secretaria de Gobernación, le da los argumentos para que imponga lo que se le pegue su gana en relación a los tiempos, finalmente, el infelizaje nacional, se moverá de acuerdo a sus propios intereses, si los que están en el poder les dan algo que jamás han tenido, pues ellos, son los buenos, si reciben algo que no pensaban recibir pues ahí está la “justicia social”, aunque para algunos, solamente, sea “atole con el dedo”, pero como dicen en mi pueblo: “A quién le dan pan que llore?”.
El periodista Ricardo Raphael acaba de lanzar un libro entre entrevista y novela: “HIJO DE LA GUERRA” y en el mismo descubre cómo el estado ha formado a sus propios sicarios que, al dejarlos al lado de los grupos criminales, se han convertido en grupos que tienen la capacitación para realizar lo que a lo mejor, ellos, “sin saberlo”, fueron programados. Debemos entender que la guerra es un negocio, pero cuando la guerra es además combinada con el control social por medio de las drogas, y éstas, generan recursos que son canalizados para los grupos de poder, o bien, para alentar otras guerras y mantener en el terror y en el horror a la población, pues el negocio es doble, por ello, cuando Ricardo Raphael entrevista, al Z NUEVE, PUEDE EMPEZAR A QUITARSE, ÉL MISMO, EL “VELO DE LA INOCENCIA” con la que se analiza a los miembros de estos grupos dispuestos a morir, no por sus ideas, sino por sus lealtades e intereses y poder, de ahí que, cuando vemos que el mismo Estado, ha sido el que los forja y que por medio de sus muchas ramas es la que permite que ellos se junten y sean el grupo de protección, primero, para los grandes capos, ellos, se dan cuenta, al final de todo el proceso, de que pueden, ellos mismos, ser los jefes, y no traicionan ni se van de ese grupo hasta que las circunstancias y los tiempos eliminan a los “jefes”, y es cuando asumen el control, y con su experiencia de vida, este hombre encarcelado en una institución del estado, pues dice: “Del nuevo gobierno aseguró que “está lejísimos de la comprensión del funcionamiento de estas empresas criminales y sobre todo de sus integrantes. Presumir que darle 2 mil 500 pesos a un joven de escasos recursos y meterlo al programa jóvenes Construyendo el Futuro, lo podría apartar de sumarse a la empresa criminal, es una ingenuidad mayúscula.”
Es increíble lo que va descubriendo el periodista en este largo y constante platicar con un hombre que ha sido encarcelado, que tuvo el tiempo de vida y formación para ser uno de los soldados convertidos en sicarios por el mismo estado, y formado por él, que vivió la realidad, que sabe las razones por las que el dinero era una fuerza de poder y pensó en que podía, algún día, ser independiente o se el mero mero, y todo su juego lo realizaba dentro de la realidad, en distintas circunstancias, pero la realidad al final de cuentas, y esa realidad, la que ellos viven, en esas organizaciones, no es la realidad que los funcionarios analizan y consideran para trazar los planes de control y de operación para terminar con algo que, al final de cuentas, es parte de la estructura del poder y del estado.
Si no se entiende que el narcotráfico es propiciado por el estado como forma de control social, que por ejemplo, después de la primera y segunda guerra mundiales, ellos mismos, generaron, sabiendo o sin saberlo, a los miles y miles de adictos en todo el mundo, porque el mismo estado, para resolver algo del dolor provocado por las heridas, daba, como solución, el manejo de los opiáceos, tal como se ha venido descubriendo cómo, desde los laboratorios y recetados por los médicos, se aumentó el consumo de Fentanillo, de cómo por sus mismas guerras en Corea o Viet Nam, como el gran negocio, donde el estado mandaba al matadero a su juventud, la respuesta de ésta, fue, primeramente, no aceptar la guerra y romper los papeles para ir a la misma, por este mecanismo, salieron las formas de reorganización social y respuesta juvenil, creando las comunas de paz, y con ellas ,aumentaron el consumo de la marihuana, al final de cuentas, el primer paso para entender la legalización y el enorme mercado que este producto generaba en el mundo y las consecuencias de que, los consumidores, en vez de ser violentos, se “aplatanaban” , y por ello mismo, desde los sótanos de la CIA y los acuerdos con los mexicanos, políticos y narcotraficantes, lograron establecer los acuerdos con las instituciones del mismo estado, con la DFS o con la PJF, y en este camino, lograron establecer las rutas y los campos de manejo de todo el enorme negocio, y esto, provocó que, al final de cuentas, la CIA, tuviera recursos extras y sin control, para sus operaciones militares, tal como se mostró en el escándalo IRÁN-CONTRAS y otros más, por ello, cuando se trata de ver solamente el asunto de las organizaciones delictivas como algo independiente y en contraste y confrontación con el estado, pues estamos mal, así, este libro; “HIJO DE LA GUERRA”, a lo mejor, nos permite entender la realidad, y saber que, para cambiarla, es preciso conocerla, sino, solamente damos palos de ciego.
Este libro refleja la visión de uno más de los usados en esta guerra que, finalmente, es el enorme negocio para militares, policías, agentes extranjeros, banqueros, empresarios, financieros, políticos y funcionarios, en un entramado difícil de describir, pero que, en el última instancia, tiene como objetivo el de ser el enorme negocio que permite, a muchos gobiernos, establecer un equilibrio interno e internacional…