La forma de estar en forma
¬ Salvador Estrada martes 5, Nov 2019Folclor urbano
Salvador Estrada
Combatir la obesidad y el sobrepeso es una lucha diaria de las autoridades sanitarias y de los propios interesados que carecen de la voluntad para cerrar la boca y decir no a tantos antojitos callejeros.
El grave problema de los gordos es que no hay una campaña que “les cale” y acepten que deben cambiar de hábitos alimenticios y que además deben de hacer ejercicio todos los días.
Hace tiempo que se llevó a cabo una campaña para combatir la gordura y el sobrepeso en las escuelas, pero todo quedó en buenas intenciones porque en las escuelas y afuera de ellas las golosinas, y los alimentos grasosos se siguieron vendiendo como si nada.
Y como los gordos siguen en aumento y no se ve claro que vayan a bajar de peso el diputado Javier Hidalgo se subió a la tribuna de la cámara de diputados para echar de su ronco pecho una perorata en donde pidió, en su iniciativa, subsanar el actual escenario desarticulado, desorganizado y desintegrado para combatir la obesidad y el sobrepeso.
El diputado pide una evaluación periódica de las distintas maneras de estimular prácticas de fácil asimilación para la población, como es la actividad física y los hábitos alimenticios.
La iniciativa reconoce los efectos negativos causados por la obesidad y el sobrepeso en las personas en las que destacan las enfermedades como la diabetes y los problemas cardiacos que traen consigo una disminución en la calidad y expectativa de vida de los mexicanos.
Reconoce el legislador Hidalgo que en el pasado no hubo una estrategia integral y transversal en el país para prevenir y combatir la gordura y el sobrepeso.
Las iniciativas pueden ser buenas, pero en la vida real, la de todos los días, los gordos y los que están más allá de su peso normal no pueden dar su brazo a torcer ante una ley que los invita a comer menos o aprender a comer alimento sanos porque su “hambre o sus antojos son de mayor poder”.
Para que no caigan en la tentación se necesita, primeramente quitar los puestos de comida establecidos en las estaciones del metro, el segundo hacer ejercicio, uno gratuito y fácil de seguir, es caminar media hora o más sin parar y otro es consultar al médico porque tal vez su problema es de otro orden y no alimenticio.
Muchos digieren los llamados alimentos chatarra, que no alimentan pero que son causa de la gordura, y que por el bajo precio o por que no tienen “tiempo para una comida”, se “nutren” de esos alimentos que generalmente son productos elaborados por las empresas transnacionales y que no quieren perder “sus clientes” aunque sus productos dañen y no alimenten.
Los refrescos son también factores de riesgo para que los gordos sigan siendo gordos y los flacos aumenten de peso, por tantas calorías, mucha azúcar, que encierran esas bebidas que tiene tanta demanda en la población.
La lucha para los que tienen la voluntad de bajar de peso o estar en el que les corresponde, empieza en su hogar, en casa, a la hora de sus alimentos los cuales deben ser verduras, carne asada, pescado y beber agua mucha agua y cerrar la boca en la calle ante tantos alimentos que se expenden. “Esta es la mejor forma para estar en forma”.