Crímenes sin castigo
¬ Augusto Corro lunes 4, Nov 2019Punto por punto
Augusto Corro
Los periodistas viven sin el amparo de la justicia. Nunca es tarde para exigir castigo a los asesinos de los comunicadores.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) hizo un “enérgico llamado” a las autoridades para que resuelvan los casos de crímenes contra los profesionales de la información, que permanecen en la impunidad. Incluidos, claro, los 13 homicidios ocurridos en los últimos once meses.
Varias son las razones por las cuales los criminales no son castigados; entre estas se encuentran la falta de indagaciones prontas, diligentes profesionales y eficaces que deben realizar las procuradurías y fiscalías del país, “que no han tomado en cuenta como línea de investigación el ejercicio periodístico de las víctimas”.
Con motivo del Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas –que se conmemora el 2 de noviembre-, la CNDH advirtió de la impunidad lacerante en el 90 por ciento en los casos de asesinatos contra periodistas.
De acuerdo con las cifras de la citada comisión, desde el año 2000 se cometieron 153 homicidios de comunicadores (16 eran mujeres) 21 más se encuentran desaparecidos desde 2005 y además se perpetraron 53 atentados contra instalaciones de medios de comunicación dese 2006.
Los estados con mayor número de homicidios contra periodistas son Veracruz, con 23 casos; Guerrero, 17; Tamaulipas y Oaxaca, 16 cada uno; y Chihuahua, 14.
Con esos datos sobre las agresiones a los profesionales de la información, México es ubicado como uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo.
La delincuencia organizada y los caciques políticos desde hace varios sexenios deciden sobre la vida de los periodistas. En algunas regiones de nuestro país, los medios de comunicación dejaron de funcionar ante las amenazas de los aprendices de dictadorzuelos y por los narcotraficantes.
El “enérgico llamado” de la CNDH es una exhortación demagógica que obedece más a intereses políticos. Además de que nadie la toma en cuenta, sus pronunciamientos a favor de los periodistas, cada vez que un reportero es agredido, son débiles, apenas si se escuchan. Sus exigencias de justicia apenas si se notan.
Los crímenes contra periodistas
En México y en el mundo, los comunicadores son víctimas de agresores que siempre se burlan de la ley.
La impunidad es el eje principal de las acciones contra los profesionales de la información.
Casi el 90 por ciento de los responsables de la muerte de 1109 reporteros en todo el mundo, entre 2006 y 2018, no han sido condenados.
La UNESCO comunicó la anterior con motivo del Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra los Periodistas.
Ese organismo internacional demandó que se haga justicia porque “el fin de la vida de un periodista nunca debe ser el fin de la búsqueda de la verdad”.
Señaló que la región de los países árabes es la más mortífera para los representantes de los medios. Le sigue Latinoamérica, el Caribe y Asia. Los asesinatos se incrementaron en 18 por ciento.
Al referirse al tema, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó que cuando se ataca a los periodistas, toda la sociedad paga el precio y añadió:
“Si no podemos protegerlos, nuestra, nuestra capacidad para mantenernos informados y contribuir a la adopción de decisiones se ve gravemente obstaculizada. Si los periodistas no pueden hacer su trabajo en condiciones de seguridad, nos enfrentamos a la perspectiva de un mundo de confusión y desinformación”.
Sin dudas se trató de palabras, de un discurso más, que se llevó el viento. Sería interesante conocer cuántos criminales, entre narcos y caciques, se enteraron del “enérgico llamado” de la UNESCO. ¿Usted qué opina amable lector?