Los videos de Culiacán
¬ Augusto Corro jueves 31, Oct 2019Punto por punto
Augusto Corro
En la conferencia de prensa, conocida como la mañanera, fueron presentados los videos de la detención fallida del capo sinaloense Ovidio Guzmán hijo de Joaquín El Chapo Guzmán.
El secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, calificó el operativo del 17 de octubre, efectuado en Culiacán, Sinaloa, como un “tropiezo táctico” y una “acción precipitada”.
Ante esa declaración solo queda por saber qué factores intervinieron para llegar a esa amarga derrota de las autoridades.
Ante los periodistas, el presidente Andrés Manuel López Obrador, el secretario de la Defensa, general Crescencio Sandoval y el citado Alfonso Durazo, hablaron con detalles, es decir paso a paso, sobre los hechos registrados en Culiacán.
En el video se ve como actuó el Cártel de Sinaloa para presionar al Ejército y a las policías para que no se llevaran preso al presunto narcotraficante.
Esas imágenes reflejaron la cronología del acontecimiento a partir de las 2 de la tarde con el final cuatro horas más tarde.
Quedó claro que salvó muchas vidas la decisión de las autoridades de dejar en libertad a Ovidio Guzmán y batirse en retirada.
Aunque esa determinación fue suficiente, de otra manera se hubiera registrado una masacre, la estrategia del operativo presentó errores importantes.
Una de las fallas fue la de no ir preparado para enfrentar a uno de los cárteles del narco más importantes de México.
¿El servicio de inteligencia no calculó la dimensión de las consecuencias en caso de que el Cártel de Sinaloa optara por la violencia para proteger a su jefe, en sus propios dominios, como ocurrió?
¿No sabía la autoridad que los narcos tienen armas poderosas que utilizaron en los enfrentamientos en Culiacán?
El Ejército, la Guardia Nacional y las policías actuaron como fuerzas dispersas contra un enemigo conocedor del terreno con suficientes delincuentes para ganar las batallas que se registraron en la ciudad y en poblaciones circunvecinas.
En los primeros días de octubre, las autoridades tenían conocimiento de una orden para capturar a Ovidio y extraditarlo a Estados Unidos.
Para los expertos el operativo no sería fácil debido a la peligrosidad del presunto delincuente y habría que tomar las precauciones necesarias. Se calculó mal y ya vimos las consecuencias.
El Ejército la Guardia Nacional y las policías tuvieron que enfrentar una especie de guerra de guerrillas que los movió de un lado a otro sin la estrategia adecuada.
El factor sorpresa favoreció a los delincuentes, pues los representantes de la ley no esperaban la reacción tan violenta en la captura de Ovidio Guzmán.
Así pues, los sorprendidos fueron los soldados y los policías que pelearon contra los narcos durante cuatro horas de tiroteo que arrojó un elemento de la Guardia Nacional muerto, 14 militares heridos, tres policías locales lesionados y cinco sicarios fallecidos.
Menos financiamiento a partidos
Avanza en la Cámara de Diputados la iniciativa de ley para reducir el financiamiento a partidos políticos.
El primer paso se planteó en Comisiones con la disminución del 50 por ciento del dinero que se entrega a los institutos políticos.
De aprobarse la mencionada ley, alrededor de 2 mil 500 millones de pesos se dejarían de asignarse a los partidos.
En este espacio ya señalamos que la democracia a la mexicana es una de las más caras del mundo.
Con elecciones o sin ellas, el Instituto Nacional Electoral (INE) cada año presenta un presupuesto millonario, que casi sin regateos se le concede.
Los partidos políticos reciben ese subsidio para financiar sus campañas electorales.
Lo correcto sería que los propios institutos políticos consiguieran los recursos económicos con sus propias iniciativas. ¿Qué opina usted amable lector?
¿Y Romero Deschamps?
La justicia mexicana es lenta… muy lenta. ¿Por qué decimos lo anterior?
Porque hay varios “peces gordos” que o bien ya burlaron la acción de la justicia o esperan que algún día los representantes de la ley se acuerden de ellos.
Es una lista larga de saqueadores del erario y de delitos de abuso del poder que se encuentran en capilla desde hace varios años.
Un ejemplo lo tenemos en el exgobernador de Puebla, Mario Marín, quien pesa una orden de aprehensión por los delitos, entre otros el de tortura, contra la periodista y escritora Lydia Cacho.
En fin, no hay que darle vuelta al asunto, la justicia es lenta… muy lenta.