127 horas, suficientes para cambiar una vida
Espectáculos miércoles 23, Feb 2011- La película de Danny Boyle cuenta con seis nominaciones para el Oscar y se estrenará en nuestro país este viernes
Sergio Aquino
En 2003, Aron Ralston, un joven aventurero y solitario, decidió adentrarse en el legendario Cañón Bluejohn, un espacio rocoso ubicado en el Suroeste de la Unión Americana, en este lugar, lo que inició como un viaje cualquiera, se convirtió en una experiencia de vida que ahora llega a la pantalla grande.
Danny Boyle, ganador del Academy Award en 2008 por su dirección en Slumdog Millionaire, regresa a la escena fílmica internacional con 127 horas, cinta basada en el Bestseller Between a Rock and a Hard Place, en el cual se cuenta la historia de Aron.
En su visita al Bluejohn, Ralston sufrió un accidente que cambió su vida, al ir caminando entre las grietas de la zona, el joven resbaló aparatosamente y ocasionó la caída de una roca que aprisionó su brazo contra las paredes del cañón, en ese momento, una serie de revelaciones, ideas y reflexiones pasaron por la cabeza de Aron y transformaron su forma de concebir su individualidad de manera radical.
A pesar de ser un explorador con experiencia y formar parte del cuerpo de rescatistas de su ciudad, este joven descubrió en 127 horas, que no era tan indestructible como él siempre había creído y tuvo que enfrentarse a fuertes decisiones para alcanzar su supervivencia.
“No se trata simplemente de cómo sobrevivió Aron, por increíble que esto nos parezca, hay una fuerza de vida a la cual recurrió, que va mucho más allá de su increíble valor como individuo, y eso es lo que esperamos capturar en la pantalla” señaló Boyle en entrevista.
Los esfuerzos de producción, la minucia del guión para lograr una digna adpatación y la calidad en la actuación de James Franco, quien protagoniza el filme, le ha valido a esta película seis nominaciones para los premios Óscar 2011 en las categorías Mejor película, Mejor edición, Mejor adpatación, Mejor actor, Mejor música original y Mejor canción original; sin embargo, tendrá que enfrentarse a cintas como Red social, Black Swan y El discurso del rey, que se han posicionado como las favoritas de la audiencia.
Quizá una de las mayores fortalezas de 127 horas, es precisamente su edición y dirección, pues conjuga tomas arriestadas y bien logradas, con un gran manejo del ritmo, lo que permite que el escpectador viva al lado del protagonista, las emociones que Aron experimentó en 2003.
Para aquellos cinéfilos que siguen de cerca a las cintas nominadas a los Premios de la Academia, esta película llegará a las salas de cine nacionales este fin de semana, para continuar su carrera rumbo al Oscar.