El emporio de Romero Deschamps
Ramón Zurita Sahagún viernes 18, Oct 2019De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Es sabido de todos el poderío económico, político y social que tuvo (tiene) Carlos Romero Deschamps como dirigente nacional de los trabajadores petroleros, cargo en el que duró 26 años, aunque vale resaltar también que los beneficios alcanzaron no solamente a su esposa e hijos (conocidos por sus lujos y extravagancias), sino hermana y demás familiares.
El ahora ex dirigente sindical tejió grandes alianzas, no solamente con Joaquín Hernández Galicia de quien fuese chofer, también lo hizo con Gilberto Muñoz Mosqueda, quien como él se eternizó como líder obrero, hasta que fue asesinado hace unos cuantos meses.
La alianza entre ambos no era solamente política, ya que ambos encontraron en Salamanca, Guanajuato, un coto de poder. Carlos saltando de un cargo oscuro a chofer del entonces poderoso dirigente conocido como “La Quina” y Gilberto como sempiterno secretario general del Sindicato Nacional de la Industria Química, Petroquímica, Carboquímica, Gases, Similares y Conexos de la República Mexicana (que nombre tan largo), convirtiéndose en uno de los principales respaldados de la CTM.
Con Muñoz Mosqueda como dirigente nacional desde 1976 y Romero Deschamps a partir de 1993, los lazos de amistad se estrecharon aún más mediante los construidos familiarmente, ya que Esther, hermana de Carlos se quedó a vivir en Salamanca y ambos de la mano refrendaron su poderío político y económico.
Esther Romero Deschamps de Aguinaco, hoy jubilada de PEMEX, y su hija Ana Aguinaco Romero, sellaron la alianza familiar con los descendientes de los hermanos Muñoz Mosqueda (Gilberto y Carlos).
Carlos Antonio Arredondo Muñoz, sobrino nieto de los Muñoz Mosqueda fue llevado de la mano por la familia a la candidatura a la alcaldía de Salamanca como candidato del PAN, aunque fracasó rotundamente, a pesar de la ayuda familiar por parte de los priistas, ya es que sobrino político de Carlos Romero Deschamps, al estar casado con Ana Aguinaco Romero, hija de Esther.
Sin embargo, eso solamente mermó en algo el capital político, ya que el económico es enorme, tanto de Esther como de su hermano Carlos, los que tienen una gran inversión en bienes raíces en esa ciudad petrolera.
Ambos son poseedores de múltiples viviendas en las colonias Bellavista, Coto del Lago, Campestre, Torres, fraccionamiento Buganvilias, etc.
El poderío de los Romero Deschamps se encuentra fuertemente consolidado, ya que la sobrina Ana se reintegró a PEMEX en un cargo directivo después de la frustrada aventura política de su marido.
Como se sabe el aliado político de Carlos Romero, Gilberto Muñoz Mosqueda, fungía como el personaje que mantenía los hilos político en el ayuntamiento, donde ponía alcaldes, hasta que vino la debacle priista y entonces optó por encauzar a la familia por el lado del PAN, estableciendo alianza con Justino Arriaga, protector de Arredondo Muñoz, aunque Gilberto mantuvo su filiación priista, hasta que fue asesinado en mayo de este año, en uno más de los oscuros crímenes que sacuden el estado de Guanajuato.
En el caso de Carlos Romero Deschamps, sentó las bases de su poderío económico y político por varios lares, aunque habrá que ver hasta cuando le duran.