Adiós a Romero Deschamps
Ramón Zurita Sahagún jueves 17, Oct 2019De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
El hilo se revienta siempre por lo más delgado, reza la vieja sentencia, que con Carlos Romero Deschamps se confirmó una vez más, con su salida del liderazgo del sindicato petrolero.
Su asunto fue sumamente manoseado, pero después de muchos amagos se consiguió su relevo, el que cayó en manos de Manuel Limón, el tesorero del sindicato.
La situación de Romero Deschamps era verdaderamente insostenible, al no contar con el respaldo gubernamental acostumbrado y que lo hizo subsistir por más de 26 años como cacique de los trabajadores petroleros.
Llegado al liderazgo de los trabajadores en sustitución de Sebastián Guzmán Cabrera, después de que este no se ajustará a los planteamientos hechos a raíz de la caída de Joaquín Hernández Galicia “La Quina”, quien fue encarcelado durante la gestión de Carlos Salinas de Gortari.
Romero Deschamps resistió estoicamente 26 años como máximo dirigente sindical, con todo y escándalos políticos y familiares, en los que se le vinculaba con enriquecimiento ilícito, peculado y una vida ostentosa que no correspondía a la de un simple dirigente sindical, con salario decoroso.
A eso se le sumaron otros escándalos como el llamado Pemexgate, ocurrido en los comicios presidenciales del año dos mil y que consistió en el desvío millonario de mil 500 millones de pesos derivados hacia el partido en que militaba Romero Deschamps.
Escándalo tras escándalo, la figura del dirigente sindical se deterioraba, aunque el PRI lo mantenía como una de sus principales figuras, ya que de su sindicato surgían recursos abundantes para el financiamiento de las campañas políticas.
Dentro de todo esto, la familia del líder petrolero no cuidaba las formas y sus dos hijos (Paulina y José Carlos) eran sumamente ostentosos en sus viajes y su vida ordinaria, rodeada de lujos espectaculares.
Otra parte de la familia de Romero Deschamps, directos e indirectos, obtenían generosos contratos en la paraestatal y tenían empleos que podían heredar a sus descendientes.
Ubicado como uno de los caballos priistas por sus aportaciones en dinero y contingentes, el hoy depuesto dirigente consiguió ser diputado federal en tres ocasiones y en dos más senador de la República, aunque sus participaciones en materia legislativa nunca se vieron plasmadas ni en debates ni mucho menos en iniciativas de ley.
Romero Deschamps pasó por la vida sindical y la dirigencia como los anteriores secretarios generales y de sección que se distinguieron por la vida de lujo, por su poca aportación política, por sus líos sindicales y vida llena de lujos y ostentaciones groseras, pero respondiendo a su partido, cuando era necesario.
Ahora habrá que ver si con el cambio de dirigente petrolero se democratiza verdaderamente la vida sindical y los trabajadores reciben directamente los beneficios de su gremio, aunque habrá que dejarlo con el beneficio de la duda.
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Dos o cinco años es la controversia que irá a la Corte para que sea en esa instancia donde se dirime el período de gobierno de Jaime Bonilla Valdez en Baja California.
Por lo pronto su ejercicio de gobierno inicia el primero de noviembre y la polémica continúa.