Enemigos en casa
Ramón Zurita Sahagún miércoles 23, Feb 2011De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Si algo está claro en Oaxaca es que el gobernador Gabino Cué Monteagudo sufre presiones dentro y fuera de su gobierno, tendentes a conocer la fuerza de su carácter y el estilo propio de gobernar.
Pero también lo está que el mismo mandatario no cederá esas presiones, cuando menos de inicio y que el diálogo y la negociación no lleva implícita la cabeza de los secretarios que le son pedidas.
Gabino se ha negado una y otra vez a sacrificar a su secretaria de Gobierno Irma Piñeiro, al secretario de Seguridad Pública estatal, Marco Tulio López Escamilla y Bernardo Vásquez Colmenares del IEEPO.
También se desdice de la disculpa pública pedida hace unos días y rechazó pedir perdón por el enfrentamiento entre la policía y los integrantes de la sección XXII del magisterio.
Y es que Gabino se encuentra atrapado entre varios fuegos, algunos de ellos amigos y otros de sus adversarios que pretenden en el río revuelto las ganancias de pescador.
Los diputados del PRI tenían una cita con el gobernador, con el que se había agendado un desayuno para el lunes pasado, pero que de última hora cancelaron los representantes federales del tricolor.
Igual suerte corrió la reunión que el gobernador Cué Monteagudo tendría con los diputados priístas del Congreso local, los que no asistieron a la reunión pactada entre el Poder Legislativo local y el gobierno estatal.
Pero si los priístas que estaban dispuestos a sentarse a dialogar con el político que les arrebató uno de sus territorios más preciados y se arrepintieron por los acontecimientos del 15 de febrero, los aliados del hoy gobernador que fueron factor importante para su triunfo electoral, establecen condicionamientos para continuar con la alianza.
Por un lado, la sección XXII del magisterio que encabeza Azael Santiago Chepi y por el otro la APPO que presionan desde dentro y fuera, sin importar las posiciones que les fueron entregadas a cambio de su respaldo electoral.
Zenén Bravo Castellanos, subsecretario de Asuntos Indígenas del gobierno de Oaxaca, es uno de los personajes que actúan como cuña interna.
Proveniente del Frente Popular Revolucionario, ex diputado local y vinculado a la APPO, Bravo Castellanos urgió al gobernador Gabino Cué para que restablezca el diálogo con los sectores del movimiento social y que tome decisiones políticas, más que jurídicas.
El pueblo reclama justicia y aunque es poco tiempo el que lleva el actual gobierno se deben emprender acciones que lleven a la aplicación de la justicia de los acontecimientos del 2006.
Pero los frentes abiertos en Oaxaca llegan también hasta los dos ex gobernadores que buscaron extender sus redes más allá de sus respectivas administraciones y que además mantienen diferencias entre ellos por los espacios de poder.
Ulises Ruiz Ortiz y José N. Murat Casaab pretenden dejar constancia de su fuerza en la entidad, ya que ambos buscan ocupar una de las candidaturas al Senado de la República que su partido (PRI) deberá nominar el año próximo.
Los dos saben que podría pasar uno de ellos, pero no ambos, por lo que la guerra desatada entre ellos se recrudece y se incrementa con las presiones para que Murat sea expulsado del partido.
Por eso, el gobernador de Oaxaca camina en una cuerda muy delgada que amenaza con hacerlo sufrir y detonar en el estado acontecimientos comparables a los de hace cinco años, de los que ya hubo un aviso.
LA FOTO DE ZAMBRANO
Durante años, el hoy diputado federal Jesús Zambrano Grijalva se mostraba orgulloso de una foto, recuerdo de su aventura por el norte de África.
En la foto, el perredista posaba con el cuestionado Muamar el Gadafi, entonces considerado como un líder de la izquierda que se había enfrentado al imperialismo Yankee.
Hoy que es pública la verdadera cara del líder libio y que usa para la represión toda la fuerza del Estado, Jesús Zambrano trata de ocultar el orgullo que sentía de aquella foto que llevaba a todos lados.
Aspirante a la presidencia del PRD y de la Cámara de Diputados, el legislador que militó en la guerrilla, oculta aquel episodio del que se sentía sumamente orgulloso y, tal vez, ya hasta rompió la fotografía que antes mostraba a la menor provocación.
FIDEL URGE A REFORMA POLÍTICA
Fidel Herrera Beltrán, ex gobernador de Veracruz, consideró necesario impulsar una reforma política que sea producto del diálogo y el acuerdo, porque lo más importante es que sea de beneficio para las mayorías.
En el punto de partida hacia Nayarit, donde fungirá como delegado del PRI en el proceso electoral que se avecina, Herrera Beltrán aseguró que la reforma política no puede esperar más tiempo, ya que el país requiere de normas que ataquen los problemas y ofrezcan soluciones más allá de los discursos retóricos.
Fidel se pronunció porque todas las propuestas en la materia sean analizadas, especialmente las elaboradas por el Poder Ejecutivo Federal y el Senado de la República, las que deben ser enriquecidas.
GABINETE EN GUERRERO
Seguro de que su triunfo en las urnas no le será arrebatado en las instancias electorales en donde el PRI impugnó la victoria perredista en los comicios de enero pasado, Ángel Aguirre Rivero comienza a trazar su plan de trabajo para asumir el gobierno de Guerrero el 1 de abril.
La diferencia en votos y en puntaje entre él y su pariente Manuel Añorve Baños le dan tranquilidad a Aguirre Rivero, quien comenzó a llamar a los que serán sus colaboradores.
Tres nombres destacan entre los primeros colaboradores que han sido acercados a las tareas de gobierno, el senador Lázaro Mazón, próximo secretario de Salud; el ex alcalde Acapulco, Alberto López Rosas, procurador de Justicia y el diputado federal Socorro Sofío Ramírez, en Desarrollo Social.