En seguridad, nada que celebrar
¬ Augusto Corro martes 15, Oct 2019Punto por punto
Augusto Corro
Rindieron un informe los principales encargados de la lucha contra la inseguridad que agobia a los mexicanos en la conferencia “mañanera”, encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, fue contundente:
“Todavía no hay nada que celebrar en el combate a la inseguridad”.
El funcionario admitió que continúa alto el número de homicidios en el país, pero ya se registra un punto de inflexión en dicho delito.
Se refirió a la aceptación de la Guardia Nacional que tiene el 70.9 por ciento de aceptación de la ciudadanía.
Añadió que fueron bloqueadas mil 995 cuentas bancarias a personas vinculadas con el crimen organizado.
Dijo también que se recibió una crisis de inseguridad crónica, con 33 millones de delitos cometidos en 2018 asociados a 24 millones de víctimas.
Informó que en la actualidad el 67 por ciento de los mexicanos considera que la seguridad es el principal problema que aqueja al país.
El subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, reveló que el 1 de diciembre de 2018 al 23 de agosto de 2019 fueron identificados 352 sitios de inhumación ilegales y 594 fosas clandestinas.
Detalló que 706 cuerpos fueron exhumados, de los cuales sólo 206 fueron identificados y entregados a sus familiares.
Los secretarios de la Defensa Nacional y de Marina, general Luis Cresencio Sandoval González y almirante José Rafael Ojeda Durán, respectivamente, también rindieron su informe.
Sigue la espiral de violencia
Quizás es muy temprano para exigir resultados al gobierno actual sobre el combate contra la delincuencia. La tarea no es fácil.
Sin embargo es necesario que en esa lucha participe toda la sociedad, principalmente las autoridades, sin restricción alguna.
Por ejemplo, las policías, los representantes del Ministerio Públicos, jueces, etc., deben cooperar y cumplir con los ordenamientos legales.
Para nadie es un secreto que en los municipios, en los estados, etc., no se cuenta con la policía. Los uniformados hace tiempo que se encuentran al lado de la delincuencia.
Las autoridades encargadas de impartir justicia en un sinnúmero de casos se desentienden de su obligación. Le apuestan a los errores en la integración de la carpeta de investigación para dejar en liberta a los delincuentes.
De ahí que reine la impunidad. Quienes van a exigir justicia encuentran en los representantes de la ley sus principales obstáculos.
Nadie confía en los policías, ni en los jueces. La imagen de la autoridad tiene años que empezó a deteriorarse.
Dejaron crecer los problemas
Desde el gobierno de los expresidentes Vicente Fox y Felipe Calderón se dejó crecer la delincuencia.
Con sus torpezas en el combate al narcotráfico, el entonces mandatario Calderón únicamente le dio un escobazo al panal y en nada le afectó.
Al contrario, consiguió que la delincuencia se dispersara y multiplicara sus agresiones a la sociedad.
Ahora vemos, preocupados, como actúan los grupos criminales que extendieron sus acciones a las extorsiones, los secuestros, los robos de automóviles y a los asesinatos.
En el renglón del “huachicoleo” autoridades, delincuentes y población se unieron para efectuar la “ordeña” ilegal de ductos de combustible de Pemex.
En ese tema las versiones son diferentes. Mientras las autoridades afirman que ya se controló ese delito, en otras informaciones se dice lo contrario. ¿Cuál es la realidad?
Hay lugares en entidades como Guanajuato, Hidalgo y Puebla donde el “huachicoleo” se convirtió en una actividad cotidiana.
Funcionaba el robo de combustible con la efectividad de una empresa legal, en la que intervenían delincuentes, policías, autoridades municipales y todo aquel que lo deseara.
En Guanajuato, la criminalidad se desató. A los delitos del “huachicoleo” se sumaron el tráfico de drogas el secuestro y la extorsión. Hoy ese estado es un infierno.
Repito: el panorama de la inseguridad en México es desolador. Tendrá que pasar mucho tiempo para que la sociedad pueda disfrutar de paz y tranquilidad.
En fin, cierro esta columna con la noticia de que ayer martes, en la mañana, al menos 14 policías estatales perecieron en una emboscada en la localidad de El Aguaje, municipio de Aguililla, Michoacán.
Urge, pues, que las autoridades nos den ya resultados positivos para tener algo que celebrar.