Olga Sánchez Cordero les habló de la gobernabilidad
Roberto Vizcaíno jueves 10, Oct 2019Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
Güero bilioso… | Luis Xavier
No recuerdo a nadie que cumpla con los 4 niveles de experiencia que trae en su haber político, profesional y personal la exministra y senadora con licencia Olga Sánchez Cordero, titular de Gobernación.
En ese mundo de particularidades que es la política, doña Olga sobresale porque en su carrera pública ha pasado por los más altos niveles de los tres poderes de la Unión:
Ha sido ministra de la Suprema Corte, la institución mayor del Poder Judicial.
Es senadora y por lo tanto parte del poder Legislativo.
Y es secretaria de Gobernación, técnicamente la jefa del Gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador y por lo tanto la número 2 del poder Ejecutivo.
Y todo eso lo es siendo mujer.
No recuerdo otro caso que cumpla con todo eso.
Y vale la pena destacarlo porque el conjunto de ese haber pesa. Ya hace una semana compareció ante sus compañeros senadores y prácticamente salió en hombros a pesar de que fue en representación de un gobierno, el de López Obrador, que con toda la carga de lo que representa la llamada 4ta Transformación prácticamente enfrentó una sesión por demás tersa.
Ayer la comparecencia fue ante el pleno de los diputados en San Lázaro, un escenario más imponente y más crítico.
Despojada su secretaría de las tareas de Seguridad Pública y prácticamente relevada de su responsabilidad en la política de migración por el canciller Marcelo Ebrard, a la secretaria Sánchez Cordero solo le quedó abordar lo referente a la gobernabilidad, la democracia, los Derechos Humanos y las relaciones con gobernadores y los otros poderes.
En este contexto afirmó que la política interior del gobierno López Obrador ha caminado sobre dos rieles: la gobernabilidad democrática y la defensa y promoción de los derechos humanos.
De entrada indicó que la primera parte de esta administración se ha ido en resolver asignaturas pendientes, heredadas de episodios ocurridos en gobiernos anteriores, y a través de acciones que garantices que nunca más se repitan violaciones graves a derechos humanos.
“Nos queda claro que la violencia del crimen organizado es la causante y principal responsable de la inseguridad que, por desgracia, seguimos padeciendo, pero también tenemos claro que al combatir al crimen, organizado o desorganizado, se cometieron atropellos y violaciones de derechos humanos por autoridades de los tres órdenes de gobierno”, indicó.
Al legislativo agradeció el acompañamiento que ha hecho al Gobierno a través de la aprobación de reformas y nuevas Leyes, entre las que destaca la creación de la Guardia Nacional, un cuerpo que da apenas sus primeros pasos.
“Los resultados habrán de verse muy pronto”.
Sin embargo subrayó que no habrá Guardia Nacional que alcance si al parejo no hay un fortalecimiento de policías estatales y municipales.
De su relación con gobernadores, comentó:
“Es una relación de diálogo constante, colaboración permanente y mutuo respeto. Es cordial y en muchas ocasiones de mutua confianza, sin distinción de partidos. Todos colocamos por delante los intereses de México. Así lo seguiré haciendo”.
De los medios de comunicación todos destacó que la relación opera sobre la base del respeto a la libertad de expresión, pero con poco gasto publicitario.
Se consideró confiada en una pronta solución del caso Ayotzinapa y advirtió que frente a la democracia participativa, el gobierno de López Obrador fortalece la democracia representativa.
La relación con las iglesias, dijo, se realiza bajo las normas constitucionales que definen al Estado laico y la separación del Estado y las iglesias.
Una comparecencia, pues, sin mayores sobresaltos.
F. Noroña a la Comisión de Ética
Cercanos y no, coinciden que el diputado Gerardo Fernández Noroña es un patán. Siempre irrespetuoso, acostumbrado a violentarlo todo a su paso, o de pretender imponer a gritos su control y puntos de vista en toda clase de eventos, el diputado del PT camina hacia una serie de procesos que no lo van a llevar a la cárcel o a sanciones económicas cuantiosas, pero sí a una dura exposición negativa ante los mexicanos.
Ayer, la diputada Laura Rojas, presidenta de la Cámara de Diputados, reveló a los medios que el diputado Fernández Noroña va a ser enjuiciado por el Comité de Ética de San Lázaro.
Y es que el 4 de este octubre, durante una participación en el Congreso de Tlaxcala, Fernández Noroña dijo:
“Me comentan que hay una diputada, que fue senadora, y que está vinculada a este tema (la trata de personas) y que es más bocona que la chingada, no sé si sea cierto o no, pero en Tlaxcala siguen los problemas… pásenme elementos para ponerle una chinga la próxima vez que abra la boca”.
Cierto, el petista no dio nombres, pero allá y acá saben que hablaba de diputada panista Adriana Dávila.
Confrontado por la diputada Dávila y otras muchas diputadas, Fernández Noroña reconoció que sí se había referido a ella y que había cometido un error y pidió disculpas.
Pero resulta que la agraviada y sus compañeras de cámara y en el Senado, quiere irse a fondo contra el legislador patán. Y el caso va a ser presentado en la Fiscalía General de la Nación y ante todas las instancias y mecanismos de defensa tanto de las mujeres como de los derechos humanos.
Monreal va hoy por 2 leyes complicadísimas
Y en el Senado, mientras la presidenta Mónica Fernández busca que presidentas y presidentes de comisiones se autoanalicen y apresuren el paso en la emisión de dictámenes para su aprobación, Ricardo Monreal se jugará de nuevo su reconocimiento como el gran constructor de acuerdos en su busca de sacar hoy, hoy, hoy la reforma de Revocación de Mandato y la de Consulta Popular.
En contra de estas iniciativas están abierta y decididamente todos en el PAN, desde su presidente Marko Cortés hasta el último de los conserjes de este partido pasando obviamente por todos sus legisladores, diputados y senadores.
A los senadores del PAN los acompañan, hasta hoy, los del PRI, MC y PRD, pero nadie apuesta a que algunos de ellos podrían finalmente sumarse a los de Monreal.
En Palacio Nacional, o desde dónde hoy el presidente López Obrador, seguro va a estar tronándose los dedos porque para él estas dos iniciativas son esenciales, afirma.
Para los panistas y otros esas nuevas normas podrían ser el trampolín para que AMLO extienda su mandato.
Afirman que así ocurrió al menos en Venezuela y Bolivia donde Hugo Chávez se reeligió y reeligió hasta que se murió, y Evo Morales ya va para su cuarto mandato.
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