Orta cumplió…¡se fue!
Luis Muñoz martes 8, Oct 2019Segunda vuelta
Luis Muñoz
Sin pena ni gloria se fue Jesús Orta Martínez de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, después de tan solo 10 meses al frente de la institución, y en su lugar llegó Omar García Harfuch, nieto de Marcelino García Barragán e hijo de Javier García Paniagua y la actriz María Sorté.
A Orta Martínez se le reconoce que, al menos, haya sido honesto y cumpliera su palabra. “Si en un año no doy resultados, me voy”. Y se fue…a 2 meses del plazo que se fijó él mismo para dejar la SSC, donde pasó verdaderos “tragos amargos” como los asesinatos de la estudiante del CCH Oriente y el de los dos israelíes en la plaza Artz Pedregal, además de otros.
Para el ahora ex titular de la SSC lo indispensable era elevar la economía de los policías para mejorar la seguridad de la Ciudad de México, una de las más pobladas del mundo con aproximadamente 9 millones de habitantes.
La seguridad no mejoró y se tuvo que ir.
Ahora llega alguien por el que “corre sangre de policía”, quien parece entender la situación de otro modo: “Para disminuir la delincuencia debe haber detenidos”. Así de simple.
García Harfuch no puede tener mejor aval que ser nieto del general Marcelino García Barragán, quien fuera gobernador del estado de Jalisco y secretario de la Defensa Nacional en los años 1964-1970, e hijo de Javier García Paniagua, político mexicano que aspiró a la Presidencia del país en 1981.
García Paniagua, padre de Omar, en 1976 fue nombrado titular de la desaparecida Dirección Federal de Seguridad (DFS), dependencia de la Secretaría de Gobernación configurada como la policía política encargada de la guerra sucia en los años 70.
Al nuevo funcionario lo respalda su historial académico y su experiencia en diversos cargos en corporaciones o instituciones relacionadas con la seguridad pública.
Sabe, entonces, que no es tarea fácil el combate a la delincuencia, y que para mejorar la seguridad, los delincuentes no deben andar en las calles como “Pedro por su casa”.
Debe tener en claro que la Policía es un cuerpo cuyo propósito es salvaguardar la integridad y el patrimonio de las personas, prevenir la comisión de delitos e infracciones a las disposiciones gubernativas y de policía, así como preservar las libertades, el orden y la paz pública. El tiempo dirá si es el funcionario que la Ciudad de México necesita para que la población pueda vivir en paz y tranquilidad.
Reduce su deuda el ISSSTE
Senadores de la República reconocieron la importancia de saber cómo enfrenta el ISSSTE, que dirige Luis Antonio Ramírez Pineda, el “difícil estado financiero” que le heredaron las pasadas administraciones por falta de planeación e inversión en infraestructura.
Ramírez Pineda compareció en la Cámara Alta con motivo del análisis del Primer Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La máxima autoridad del Instituto dijo que en el pasado “se dejó de invertir y de ampliar los espacios y por eso ahora enfrentamos problemas de saturación en hospitales y clínicas, amén de contingencias económicas por pasivos, juicios, adeudos de los estados, obras inconclusas y personal temporal”,
El director general del ISSSTE rindió un informe detallado de la situación financiera del instituto y expuso que de la deuda de 18 mil millones de pesos heredada por las pasadas autoridades federales, gracias al apoyo del gobierno de la 4-T, a través de la Secretaria de Hacienda, se ha reducido a 12 mil millones de pesos en los primeros 10 meses del año.
Dijo también que se ha hecho una mejor negociación con los proveedores para evitar que se detenga la prestación de los servicios, sobre todo médicos.
Recordó que se heredaron 16 mil 428 sentencias pendientes para pensiones, que representan un costo más o menos de 2 mil 300 millones de pesos; adicionalmente, se enfrentan 122 mil 800 juicios que están en proceso y que pueden causar un daño patrimonial de 7 mil millones de pesos en pensiones y 6 mil 300 millones de pesos en materia laboral.
La senadora Griselda Valencia de la Mora reconoció que el ISSSTE es una de las instituciones fundamentales en la atención de la política social.