La cara escondida de García Paniagua
¬ Arturo Ríos Ruiz martes 8, Oct 2019Centro..!
Arturo Ríos Ruiz
- Relato del caso de uno de sus ayudantes
El padre de Omar García era subsecretario del PRI, vivía en el sur de la ciudad y pidió a un funcionario de la Secretaría de Gobernación le apoyara con un ayudante para labores domésticas de ahí surgió el futuro de Andrés, un jovencito inteligente y hacendoso del área de intendencia y se lo mandaron.
Andrés era hijo de un matón de esos que se cuelan entre los funcionarios y era muy conocido, hábil y desinhibido que tenía una pequeña fonda y. a cada rato discutía con los inspectores de la delegación pues intentaban extorsionarlo.
Acudía a la representación del entonces DDF, y se quejaba con el delegado y lo atendían; daban órdenes de dejarlo en paz. Le enseñó a Andrés a limpiar sus armas y resultó todo un experto.
El joven llegó al domicilio muy temprano y se presentó en la residencia: Con su clásico severo aspecto y el ceño desconfiado, García Paniagua le hizo algunas preguntas personales y pronto advirtió la presteza del jovencito y le indicó:
“Bien, vas a atender mi jardín, lo quiero limpiecito y los carros lavados por fuera y por dentro todos los días, yo, te daré una propina cada quincena, además de tu sueldo que te darán allá”. Andrés, siempre diligente, cumplía con su tarea con notoriedad de tal manera que logró la satisfacción del patrón.
Un día limpiaba el interior uno de los vehículos y, vio tres pistolas en el asiento de atrás y estaban muy sucias y descuidadas y nada dijo.
Al otro día llevaba un maletín y al terminar de barrer el jardín, seguían los vehículos y al terminar tomó las armas y las limpió y las dejó en su lugar.
García Paniagua con la costumbre se acomodó en el asiento de atrás, vio las pistolas que estaban relucientes y ordenó al chofer que esperara.
Salió del carro y llamó a Andrés “¿Tu tomaste mis armas?” “Sí señor, las vi muy sucias y me atreví a limpiarlas, espero no le moleste”. “¿Quién te enseñó a limpiarlas?” mi papá señor”, no se preocupe domino el oficio”. El patrón las probó cortando cartucho en cada una y estaban perfectas.
Llegó a la Dirección Federal de Seguridad y se llevó a Andrés como su ayudante personal; al llegar el termino de la gestión, habló con el joven: “Andrés, me voy a Guadalajara, ya te recomendé con el que llega, te voy a regalar dos taxis para que te ayudes y vas a la casa porque mi mujer te va a dar unos centavitos. Le dio un abrazo y le dijo: Sigue así, llegarás muy lejos”
AL CIERRE: Pese a que el Presidente instruyó al titular de la Semarnat para acudir a Sonora, para atender comunidades de municipios afectados por la contaminación del Río Sonora y otros afluentes, piden al funcionario atienda el problema que ataca a esa región.