Sospechosismo en las condonaciones fiscales

Ramón Zurita Sahagún jueves 3, Oct 2019

De frente y de perfil

Ramón Zurita Sahagún

 

 

Finalmente desapareció parte del velo de misterio alrededor de las condonaciones de impuestos realizadas en la última docena de años, conociéndose, por fin, los nombres de algunos de los beneficiados con estos perdones fiscales.

Se trata de un variopinto grupo compuesto por hombres y mujeres, empresas e industrias de todo tipo, que obtuvieron esa canonjía en los sexenios de Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.

Hay cifras escandalosas que muestran las ganancias que obtienen estos personajes y empresas que se acogían a las disposiciones que les permitían no cubrir los impuestos que le generaban esas estratosféricas cantidades obtenidas con el producto de su trabajo y las que no querían compartir con el gobierno.

Es cierto que en ninguno de los casos es dinero producto de ilícitos, pero por lo mismo debían pagar impuestos, aunque la mayoría de estos personajes y sus empresas se acogían a las buenas relaciones con el gobierno en turno.

Medios de comunicación como TV Azteca, OEM, El Financiero y otros más, así como equipos de futbol como Cruz Azul, Atlas, Atlante y Toluca, entre otros suman cantidades elevadas que con esos impuestos se hubiesen podido generar cientos de empleos, infraestructura, etc.

Pero también aparecen artistas de la talla de los fallecidos Juan Gabriel y José José, además de Paulina Rubio, con condonaciones que dejan en claro las decenas de millones de pesos que obtienen en recompensa a su trabajo.

La lista es amplia y dependencias como la CFE, BANCOMEXT y la SEP, además de empresas de las consideradas grandes como Roche, Lala y Sabritas, son parte de este modelo funcional para el gobierno que permitía condonar a los ricos y perseguir a los pobres.

Sin embargo, llama poderosamente la atención algunos perdones que dejan tufo de sospecha, el otorgado a MONEX por más de 300 millones de pesos y el del PRD por una cantidad superior a los 200 millones de pesos.

El de MONEX nos remonta a la elección presidencial de 2012, donde se le acusó de las tarjetas que compraban votos a favor del candidato priísta Enrique Peña Nieto, por lo que resulta curioso que apenas asumió la presidencia Peña Nieto, se les condonó la cantidad, mencionada.

El PRD obtuvo la canonjía un año después (2007) de la polémica y cuestionada elección de 2006, donde Felipe Calderón Hinojosa se impuso al candidato del sol azteca, Andrés Manuel López Obrador.

Nombres los hay en abundancia de personajes que siempre se ha presumido han sido consentidos de los gobiernos, sin importar la filiación de los mismos: Carlos Salinas de Gortari, Diego Fernández de Cevallos, Juan Ramón Collado y se encuentra a Yeidckol Polevnsky (poseedora de una gran fortuna).

Otro el de Carlos Ahumada, al que, supuestamente, se le pagó de esa forma la celada contra dirigentes perredistas.

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Nuevamente Miguel Rincón se vio afectado por la relación con el Presidente Andrés Manuel López Obrador, al tener que desistirse de la firma de un contrato obtenido mediante licitación por 142 millones de pesos.

Es el segundo que le otorga la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos a la empresa Bio Pappel Scribe (el anterior fue de 221 millones de pesos) y que decide no firmar, con todo y que su empresa es líder en el ramo.

Tal vez, Rincón se encuentra arrepentido de haber pedido al Presidente ser padrino de bautizo de su hijo.

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