Los problemas que agobian al mundo
Luis Muñoz jueves 3, Oct 2019Segunda vuelta
Luis Muñoz
En diversos foros la comunidad internacional ha expresado su preocupación sobre cuál sería el futuro del planeta frente a los problemas que agobian al mundo y sus habitantes.
Hay quienes prevén, con un ánimo fatalista, un desastre como advierten ambientalistas; en cambio, otros, de espíritu optimista, creen que nada grave sucederá a pesar de la amplia gama de problemas. Pero ¿cuáles son esos problemas que inquietan a los gobiernos y a la humanidad?
Entre otros: racismo, contaminación, calentamiento global, guerras, salud, VHI/Sida, agricultura, electricidad, pobreza, marginación, desigualdad, etcétera.
Su presencia, a pesar de todos los esfuerzos que se hacen para mitigar sus efectos, revelan falta de voluntad política en muchos líderes mundiales, como Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, por ejemplo.
Aun así, un grupo de expertos considera que el mundo ha venido avanzando a pasos agigantados durante los últimos siglos y que en los años más reciente ha tenido una evolución aún más favorable gracias a los avances tecnológicos, los desarrollos acelerados en las telecomunicaciones y la cuarta revolución industrial.
Así piensan intelectuales como el canadiense Steven Pinker y el holandés Rutger Bregman, para quienes la humanidad está marchando “por buen camino” y hoy vive “uno de los mejores momentos de su historia”.
En el reciente Foro de Davos se hizo la siguiente reflexión: qué la humanidad haya avanzado implica necesariamente que las amenazas también se transforman.
A esa conclusión llegaron funcionarias del Banco Mundial en su habitual sección “Resumen Anual: el año 2018 en 14 gráficos”.
Allí queda en claro que el mundo ha logrado reducir de manera sustancial la pobreza extrema, pues “en las últimas tres décadas, más de 1.000 millones de personas salieron de esa condición, y ésta se ha reducido a menos de 3% en alrededor de la mitad de los países del mundo”.
Para el Banco Mundial hay otras “amenazas” que agobian al mundo, como el desplazamiento forzado: apenas el año pasado (2018), 68. 5 millones de personas fueron desplazadas. Colombia, por ejemplo, ha recibido a por lo menos una tercera parte de los más de 3 millones de venezolanos que han salido de su país.
Otra “amenaza” es el calentamiento global: los expertos aseguran que el mundo cada vez se acerca con mayor rapidez al margen para ponerle freno al calentamiento global.
Advierten que de mantenerse la tendencia actual, en 2040 (y no falta mucho para ello) no habrá marcha atrás y el calentamiento global habrá alcanzado 1,5 grados centígrados adicionales, punto de quiebre para el medio ambiente planetario.
Hasta 2017 se acumuló un calentamiento de 1 grado centígrado.
No obstante su optimismo, el BM estima que otros 100 millones de personas podrían caer en la pobreza por cuenta de los efectos del calentamiento. En otro tema, en una base de datos del Banco, que abarca 160 economías, se armonizan resultados de pruebas regionales e internacionales para calcular los años reales de escolarización que tienen los niños.
Indica que el promedio de los puntajes de las pruebas oscila entre 600 de los países con el mejor desempeño y 300 de aquellos con el peor desempeño (con un puntaje de 400 como punto de referencia para un nivel de competencia mínimo).
La brecha se explica por distintas razones: la malnutrición y el descuido en los controles y tratamientos de salud en los niños y adolescentes de menores ingresos, menos años de escuela, ausentismo de docentes, mala calidad de los profesores y violencia, entre otros factores.
Al final de cuentas, “el mundo es nuestra casa” y cada persona debería tener los mismos beneficios, oportunidades y cambios, no importa en qué país nacemos. Lamentablemente, la situación no es exactamente así. Hay muchos países en desarrollo todavía que se enfrentan a graves problemas sociales.