La economía en Australia
¬ José Antonio López Sosa martes 1, Oct 2019Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Adelaida, Australia.- Sí, este es un país capitalista, heredero del pensamiento inglés, tal como los Estados Unidos y otras colonias que pertenecieron al poderoso imperio británico en el pasado.
Australia ha gestado su propio sistema económico que resulta un tanto cuanto distinto de lo que quienes creen profundamente en el capitalismo como modelo de vida, podrían pensar.
Las regulaciones en materia laboral, por ejemplo, parecieran más de un país socialista y serían impensables en un modelo de libre mercado en México, por ejemplo, incluso en los Estados Unidos.
En Australia el trabajo se paga por horas, con un máximo de 38 horas a la semana (es decir, cualquier hora adicional se paga como extra).
El salario mínimo depende del oficio o la profesión a la que uno se dedique y no lo fija el mercado ni el patrón, lo establece el gobierno a través de una comisión de salarios donde opinan tanto sindicatos como empleadores, regulados por el estado.
El mínimo absoluto (es decir, el salario más bajo en el país) corresponde a 19 dólares australianos (AUD) y 49 centavos, unos 260 pesos mexicanos aproximadamente y, a la semana representan $740.80 AUD, unos 9 mil 860 pesos mexicanos.
Cabe destacar que entre 2007 y 2019, el salario mínimo aumentó casi un 50%, cosa impensable en un país como el nuestro, aún con los niveles de pobreza que tenemos.
Cada profesión tiene tasado un salario mínimo diferente, además cualquier trabajo después de las 7 de la noche y antes de las 7 de la mañana es considerado como tiempo extra, independientemente que se hayan cumplido o no las 38 horas semanales.
La propina no existe en Australia, los restaurantes deben pagar el salario mínimo con el que cocineros, meseros y demás personal puedan vivir sin depender de la caridad de los comensales. En lugares como Estados Unidos o México esto parecería aberrante, pero lo realmente aberrantes es lo que ocurre en nuestros países, donde esta gente vive de la caridad de los demás y los empresarios pagan salarios miserables a sus empleados, por lo menos en este rubro.
Las prestaciones sociales que existen en Australia serían tachadas de populistas y demagogas en México, pero aquí funcionan y no son más que garantías que la gente tiene un piso parejo para trabajar y mover la economía.
El más capitalista diría que las reglas en Australia, son socialistas, así las antípodas del pensamiento económico en un lugar donde no hay blancos ni negros, donde buscan en realidad el bienestar de la gente más allá de la retórica, como tristemente ocurre en México.
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