Ayotzinapa, ¿alguna sorpresa?
¬ Augusto Corro miércoles 25, Sep 2019Punto por punto
Augusto Corro
El 26 y 27 de este mes se cumplirán cinco años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
El caso que impactó a la sociedad mexicana sigue sumido en el misterio, pues no se conoce el paradero de los jóvenes.
En un aniversario más de ese hecho, con nuevas autoridades investigadoras, se espera información importante sobre el destino de los estudiantes.
En la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) quisieran tener, para este 26 de septiembre, algo concreto y detallado de las investigaciones.
Como se informó, en el secuestro masivo de los muchachos, participaron representantes de las autoridades en contubernio con la delincuencia organizada.
El Gobierno Federal se empeñó en presentar su punto de vista sobre el hecho, es decir, que los jóvenes fueron asesinados y quemados en el basurero de Cocula.
Nadie creyó en esa versión oficial que calificaron como “verdad histórica”. Ahora los principales funcionarios encargados de la investigación tendrán que rendir cuentas ante las autoridades.
El problema es que un sinnúmero de presuntos responsables del secuestro masivo fueron torturados en los interrogatorios.
Se dijo que procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, y otros funcionarios estarían entre los investigados.
Ángela María Buitrago, ex integrante del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), afirmó que ninguno de los cuerpos de los normalistas desaparecidos fue incinerado en el basurero de Cocula.
Dijo que guarda esperanzas de que en el asunto hay nuevos datos y cosas, “hay personas que están colaborando; y aspira a que “esas colaboraciones que son sinceras, sirvan para encontrar a los muchachos”.
Los gobernadores incapaces
Quizás se trate de información reiterada sobre la incapacidad de varios gobernadores para enfrentar a la delincuencia. En sus entidades la espiral de violencia crece incontenible.
Por ejemplo, en Tamaulipas, los índices delictivos aumentaron considerablemente desde que en 2016 Francisco Javier García Cabeza de Vaca asumió su mandato como gobernador.
La guerra entre el crimen organizado y los cuerpos de seguridad es cada día más intensa. En el presente, el gobierno estatal se encuentra sin salida en un caso de ejecución extrajudicial contra ocho personas.
Las autoridades ordenaron la aprehensión de siete policías estatales como presuntos responsables de dichos crímenes.
En Guanajuato, el mandatario estatal Diego Sinhué Rodríguez tampoco se destacó en mantener la seguridad.
Los grupos de la narco delincuencia y de huachicoleros se hicieron fuertes en la entidad y los hechos cruentos ocurren todos los días. También esos hampones sumaron a sus actividades la extorsión y el secuestro.
Guanajuato dejó de ser una entidad para el turismo, en un territorio para el desarrollo de la violencia.
En el Estado de Morelos, el gobernador Cuauhtémoc Blanco no puede erradicar la violencia en la entidad de gobierna.
No es lo mismo perseguir una pelota hasta cansarse que administrar una entidad conflictiva como lo es Morelos, ahora una de las entidades más violentas de México.
Los morelenses tendrán que esperar que llegue la seguridad hasta que las autoridades federales lo decidan.
En Veracruz, el gobernador morenista Cuitláhuac García es otro dos gobernadores ineptos. La espiral de violencia en su estado es incontenible.
Las masacres de Minatitlán y Coatzacoalcos, con decenas de personas asesinadas, muestras que en Veracruz todo sigue igual en materia criminal.
Y así se puede seguir con la lista de mandatarios estatales que se encuentran entrampados en la guerra contra la delincuencia organizada. Michoacán y Guerrero se encuentran en los primeros lugares de las entidades más peligrosas de México.
Los gobernadores o “virreyes” parece que no les preocupa mucho la tranquilidad en sus estados. Ya se acostumbraron a que el gobierno federal acuda en su ayuda a solucionarles sus problemas.
Alguien miente
¿Amable lector, quien le gustaría para calificarlo de mentiroso: Fox o Calderón?.
El fin de semana, el ex presidente Vicente Fox se reunió con jóvenes panistas en el aniversario de los ochenta años de la fundación del Partido Acción Nacional (PAN).
El guanajuatense aprovechó para acomodarse como líder de la oposición contra el presidente Andrés Manuel López Obrador y su Cuarta Transformación (4T).
Con esa capacidad de los políticos para mentir, Fox dijo que habló con dirigentes de otros partidos para abrir un frente común en contra de la 4T.
Entre los líderes con quien se entrevistó, el guanajuatense incluyó al ex presidente Felipe Calderón y a su esposa Margarita Zavala.
Solo que Calderón dijo que nunca habló con Fox. Que efectivamente lo saludó cuando lo encontró en una plaza comercial, pero que el encuentro no pasó de un saludo.
¿Quién miente? ¿Uno de los dos? ¿O los dos? Para empezar, yo no le creo a ninguno.
No olvidar que los políticos también practican la mentira como religión.