El nuevo etiquetado a productos
¬ Augusto Corro jueves 19, Sep 2019Punto por punto
Augusto Corro
Es del conocimiento general que tres son los enemigos blancos del hombre: el azúcar, la sal y las harinas.
Sin embargo, pocos son los que se acuerdan de esa frase a la hora de consumir alimentos.
La gastronomía juega un papel importante en la manera de nutrirse de los mexicanos, quienes por tradición consumimos alimentos que nos engordan.
Tenemos, pues, poco cuidado en seleccionar lo que comemos o bebemos diariamente.
Si no hay azúcar “sentimos un vacío en el estómago”, si falta sal, el platillo no está sazonado debidamente, y resulta fatal si escasean el pan o las tortillas.
Para evitar enfermedades, como la diabetes y la hipertensión es necesario saber que las provoca y evitarlo.
Sólo que para hacerlo se necesita una información objetiva y constante desde la infancia y para toda la vida. Esa es la responsabilidad de nuestras autoridades.
En México, los consumidores poco caso hacen de las etiquetas que registran los contenidos del producto en cuestión.
Y precisamente, en la Cámara de Diputados se analiza la posibilidad de un nuevo etiquetado frontal con las siguientes leyendas:
“Alto en azúcares”, “Alto en calorías”, “Alto en sodio” o “Alto en grasas”.
Las preguntas obligadas:
¿Cree usted amable lector que los consumidores tomarán en cuenta esas advertencias? ¿O primero deben aplicarse las campañas de orientación para una mejor dieta? ¿Cómo lograr una nutrición adecuada?
¿Avance en seguridad?
En su primer informe ante el Congreso de la Ciudad de México, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, defendió una mejora en la seguridad pública.
Dijo que los homicidios dolosos disminuyeron 34 por ciento de diciembre a agosto.
¿Es suficiente para los capitalinos esa cifra en la reducción del índice de criminalidad?
Suponemos que no. Que aún falta mucho para que la Ciudad de México recupere la seguridad y la paz.
Durante los últimos años, la sociedad fue testigo del crecimiento incontrolable de la delincuencia organizada; pero las autoridades se empeñaron en negarlo.
En el presente, se buscan estrategias que ayuden a combatir la violencia diaria, en asaltos, extorsiones, secuestros y asesinatos, incluidos los feminicidios.
Se llevará su tiempo el combate a la delincuencia organizada. Se permitió que creciera y se convirtió en un monstruo imbatible.
Se multiplicaron las bandas de maleantes y ahora son un verdadero dolor de cabeza para las autoridades.
Por ejemplo, el miércoles en la madrugada se registró una balacera en una vecindad de la colonia Doctores, ubicada en la calle Dr. Norma 109.
El saldo fue de seis personas muertas y 2 lesionados, según informaron las autoridades.
El móvil de los asesinatos obedeció a viejas rencillas entre pandilleros de “La Unión Tepito” y sus enemigos ubicados en la capital.
En fin, en el informe de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, se maneja una mejora en la seguridad, la realidad que vivimos es diferente. ¿No cree usted?
El PAN, ¿sin solución?
El Partido Acción Nacional (PAN) se encuentra hundido. Ya lo sabemos. Después de la mayúscula derrota en las elecciones presidenciales, esa organización política quedó en la lona.
Y a partir de esa tragedia política sus dirigentes, grises como pocos, no encuentran la salida hacia la recuperación.
En días recientes, el PAN estuvo en las noticias, debido a sus ochenta años de vida. Aniversario que transcurrió sin pena ni gloria.
También se trató el tema del regreso a las lides políticas de Ricardo Anaya, el ex candidato presidencial, protagonista principal de la derrota blanquiazul.
Recientemente, el ex candidato fue invitado a participar en un seminario en la UNAM. Los alumnos protestaron para evitar la presencia de ese panistas en la máxima casa de estudios.
Lo que se pensaba que sería el retorno oficial de Anaya a la política, fue cancelado por los universitarios.
El ex abanderado presidencial no se dio por vencido y ya platica con sus colegas panistas la estrategia para hacer de la oposición un frente común contra el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Anaya y Gustavo Madero, el otro líder panista, piensan que la oportunidad se les presentará el 2021, cuando se registren elecciones para cambio de diputados.