A mis 75 años de vida
¬ Sócrates A. Campos Lemus viernes 13, Sep 2019¡Que conste,.. son reflexiones!
Sócrates A. Campos Lemus
El día de hoy es un día muy especial para mí, cumplo 75 años de vida, el día 8, mi hija Tania cumplió años al igual que Raúl, un verdadero hermano, que es muy especial para mi familia, el día 14 cumple años Karisma Akal, en fin, septiembre es un mes de vida y de recuerdos, donde podemos poner la balanza y saber si ha valido la pena el paso por este mundo y puedo afirmar que sí, mil gracias a mis seres queridos y mil gracias a mis amigos, que en las buenas y en las malas han estado por estos años.
Los que llegamos a acumular años y no nos sentimos viejos, sino maduros, pasamos por el mar de recuerdos y vivencias, podríamos decir que tenemos más recuerdos que vida y es la verdad, esos momentos son los que forman el andamiaje de toda la existencia, cada momento donde podemos ver la alegría o el dolor, la luz o la noche, el Sol o las estrellas, las flores o el desierto, el mar o los ríos, las sonrisas o los odios, los recuerdos o los suspiros, en fin, no acostumbro acumular cosas, pero sí cargo con los sentimientos y las vivencias, no me arrepiento de nada, he puesto lo mejor que he podido en cada instante y claro que no todo ha salido como uno quiere, pero sí como puede, y no más, a lo mejor hay reclamos y no lo dudo, hay reclamos hasta para Dios de parte de todos, jamás estamos satisfechos y con los hombres menos, hay muchos que no resisten el observar que uno puede sobrevivir, a pesar de que ellos quieren que desaparezcas, y ahí estás, no tuvieron ni siquiera el valor de eliminarte, y eso, claro que les duele, pero en fin, así es cada paso en la vida, lo mejor es estar satisfecho con lo que uno realiza y puede, no hay superhéroes, sino hombres sencillos y normalitos, a pesar de los sueños de grandeza de algunos despistaditos.
Claro que, cada día que avanza después de estos años, tengo la claridad de que se van acabando los días y los años, no sé si pueden existir otros tiempos u otros sitios donde la energía se vaya y cómo se manifieste, a lo mejor todos queremos que así sea, que en otros planos sigamos siendo a pesar de que no podríamos ser los mismos, no sé si nos pasan a la báscula, no del tiempo, sino de las emociones y de las acciones, todos pensamos que puede existir alguien que al final nos brinde el resultado de la vida, si aprobamos o reprobamos, si trascendemos o no, al final de cuentas solamente a los egos enormes les hace falta el trascender, dicen ellos, y dejar su paso por la historia cuando son pasos personales y sencillos, en lo particular ni siquiera quiero que mis seres queridos vivan con los recuerdos, éstos, normalmente, cuando llegan, son nostalgia pura y suspiros, ya no hay forma de dar el abrazo, escuchar la voz, abrazar al ser, todo se volatiza y como los sueños son energías que van y vienen como uno quiere o como quisiera que fueran, las fotografías son eso, impresiones de tiempos idos o de intereses que quieren sobrevivir, pero ya no están, como las aguas del río que jamás son iguales a las que ya pasaron, porque jamás regresan, a lo mejor en forma de lluvia o de neblina, no lo sé, cuando llegamos a esta edad comenzamos a pensar en la muerte y la realidad es que nadie quisiera morir, pero nadie puede sobrevivir al paso del tiempo y cuando uno se queda pensando en lo que viene, uno tiene que dejar atrás los odios, los resentimientos, los ardores, dejar fluir el tiempo y los recuerdos para que sean parte de esa energía de vida que pasa por el universo, al final por ahí andaremos en forma de moléculas o de átomos o no sé de qué chingados, pero la realidad es que la materia solamente se transforma, porque la energía no se pierde y por ahí andaremos dando lata, como siempre…
He tenido muchas alegrías y muchas lágrimas en la vida, suspiros y desgracias o buenas aventuras, al final de cuentas cada instante ha sido bien vivido y no hay, digo, de qué arrepentirse, ni de lo bueno o de lo malo, porque se hizo lo que se pudo no lo que se quiso y así es como dejamos atrás los odios y las desventuras, los resentimientos y las amarguras, vivimos el presente, es la realidad, y el pasado cuenta y se ve de vez en cuando, no se oculta, porque no se debe ni se puede ocultar, es lo real que se encuentra en ese tiempo y nadie amasa el futuro, pues nadie tiene el don de Dios para saber qué pasará, así que con el tiempo a esperar el momento del hecho que sucede en ese instante, en ese momento y en esa circunstancia.
Como digo, es claro para mí que el tiempo no se acorta, sino que ya no tengo la misma capacidad, pero sí tengo mayor forma de esperar y saber que al final llegamos solos y solamente así nos iremos de la vida, solos, encuerados, sin nada que podamos llevar a otro lado, demos pues, desde hoy, gracias a la vida por darnos tanto, agradecer que estamos y estuvimos en cada momento grato o triste que al final así lo vivimos y vivenciamos, que es lo que cuenta, la realidad no es lo que hubiéramos querido, que fuera más grato.
Ser agradecidos es, al final del tiempo, lo que quedará en el recuerdo, gratitud a la vida y gratitud a la muerte, pero mayor gratitud a los que amamos y nos han amado o querido o respetado, incluso a los mismos enemigos, porque nos enseñaron a ser pacientes y dejar que el tiempo pasara para eliminar los odios y los rencores que ellos acumularon, son su peso y su basura, pero al final así serán las cosas, lo más grato es estar pleno y ser justo, entender que lo importante es la conciencia de uno, no lo que digan por decires los demás, esas son sus palabras y sus problemas no los nuestros, podernos ver con los ojos limpios en las sonrisas de los que amamos, sabernos queridos por ellos que al final es lo que nos importa, no lo que anden despotricando los que mal nos quieren, total, en sus odios y palabras se muerden la lengua y se pierden los lenguajes y se acumulan los resentimientos que no se dejan, por ello, las limpias son vitales y limpiar la mente y el corazón es lo que importa de verdad, a los 75 años, eso intento y lo hago con gran gusto, sabiendo que mi final será tranquilo, pero, sobre todo, lo tendré con mucho agradecimiento por la vida y por lo bueno… así sea.